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Jiang Sese estaba alegre de ver a Xiaobao tan feliz. Esta felicidad, de la nada, casi la hizo sentir como si fueran una familia de tres.
Ella no pudo evitar pensar en su hijo de su pasado. "Él debería estar igual de grande como Xiaobao ahora, ¿no?"
"Cómo estará él..."
Había una profunda tristeza bajo los ojos de Jiang Sese, y Jin Fengchen notó que algo andaba mal con sus emociones de inmediato.
"Ella estaba tan feliz hace un segundo, ¿habría pensado en algo triste?"
"¿Qué diablos sería? O podría ser alguna persona que la puso de esta manera."
Jin Fengchen se humedeció los labios sin hacer la pregunta.
Jiang Sese dejó de pensar en eso y, una vez que terminó el evento, se fue con Jin Fengchen y Xiaobao.
Después de cambiarse la ropa en casa, los tres fueron a cenar a un restaurante.
El restaurante era muy tranquilo. Xiaobao levantó su vaso y propuso un brindis alegremente. “Papá, Ma...Tía Sese. Por el primer lugar que ganamos esta noche, ¡salud!”
Jiang Sese levantó su copa con una sonrisa y también Jin Fengchen.
Después del brindis, Xiaobao comenzó a cenar felizmente y siguió ayudando a Jiang Sese a poner más comida en su plato.
“Xiaobao, yo puedo sola, no te preocupes”.
“Pero yo quiero ayudarte”.
Jiang Sese no pudo evitar sonreír.
Jin Fengchen tenía una sonrisa indefensa e incómoda en su rostro. "Mi propio hijo está haciendo todo mi trabajo..."
Después de conocerla durante este período de tiempo, no era difícil para Jin Fengchen descubrir que no solo Jiang Sese y Xiaobao se parecían, sino que también tenían gustos similares.
Las personas que no sabían asumirán naturalmente que eran madre e hijo.
Había alegría desbordando de la mesa.
La cena pasó muy rápido. Después de salir del restaurante, Jin Fengchen llevó a Jiang Sese a su edificio.
Jiang Sese salió del carro con Xiaobao en los brazos. El niño le rodeaba el cuello con los brazos y se negaba a soltarla.
“No puedo creer que sea hora de decirle adiós de nuevo, Tía Sese. ¿Cómo puede pasar un día tan rápido? Tía Sese, no quiero despedirme”.
Jiang Sese tenía una sonrisa impotente en la esquina de la boca, pero aún así dijo con gran gentileza y paciencia: “¡Xiaobao, nos podemos ver de nuevo mañana!”
Con esa promesa, Jiang Sese besó la mejilla del pequeño.
Xiaobao sonrió ante sus palabras y el beso.
“Muy bien. Buenas noches, Tía Sese. ¡Mi papá y yo nos iremos por ahora! Extráñame”.
Jin Fengchen se paró a su lado en silencio con un sincero suspiro. "¿Por qué mi hijo siempre recibe el mejor trato?"
"No es justo".
Jiang Sese no se dio cuenta de que Jin Fengchen en realidad estaba celoso de su propio hijo, así que simplemente sonrió y les dijo: “Entonces, buenas noches”.
Jin Fengchen la miró y luego llevó a Xiaobao al carro.
Jiang Sese los vio irse y subió a su apartamento después de que se fueran.
él dejó a Xiaobao en la casa de sus abuelos.
La Señora Jin había dado la orden hace un par de días de que después del evento de Xiaobao, él debía ir a visitarlos.
Xiaobao no estaba contento con esto. “No quiero ir a la casa de mis abuelos, quiero quedarme en el apartamento de la Tía Sese”.
"Quiero escucharla contarme cuentos y quiero ir a dormir con ella...sólo quiero estar con ella.”
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