Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 618

La maestra respondió irritada: "¿Hay otro Jin Beichen?".

El corazón de Jiang Sese se alarmó y preguntó apresuradamente: "¿Qué le pasa a Xiaobao? ¿Por qué está en el hospital?".

Al principio, la maestra se enfadó porque los padres eran tan irresponsables. Sin embargo, al ver que Jiang Sese se veía muy preocupada, no la criticó más.

"Esta mañana, cuando Jin Beichen bajaba las escaleras de la escuela, otro alumno lo empujó accidentalmente e hizo que se cayera por las escaleras. Los profesores lo llevaron al hospital y los exámenes revelaron que tiene una fractura".

La cara de Jiang Sese se puso pálida por la conmoción.

Ella se mordió el labio. Su mente se nubló y terminó perdida en sus pensamientos.

Al ver que estaba callada, la maestra no pudo evitar quejarse: "La escuela intentó contactar con el padre de Jin Beichen, pero no pudimos localizarlo por más que lo intentamos. ¿Qué clase de padres son? ¿Eres su madre?".

"Sí, soy su mami. ¿En qué hospital dijiste que estaba?".

Sin darse cuenta, soltó la palabra “mami”. Jiang Sese miró a la maestra con ansiedad y con los ojos llenos de preocupación.

La maestra se quedó un poco desconcertada por un momento y le dijo el nombre del hospital.

"Nuestra supervisora escolar está con él en el hospital. Puede llamarla cuando llegue", dijo la maestra y recitó una cadena de números.

Tras anotar el número, Jiang Sese se dio la vuelta, llamó rápidamente a un taxi y corrió al hospital.

Cuando llegó al hospital, se puso en contacto con el maestro que estaba en la sala de Xiaobao. Después de que Jiang Sese le explicara por qué estaba allí, el profesor la acompañó a la sala de Xiaobao.

"Maestro, ¿cómo está Xiaobao? ¿Está grave?".

En ese momento, Jiang Sese quería saber con impaciencia el estado de Xiaobao.

"Es difícil de decir. Sus huesos estaban fracturados. Como no pudimos obtener el consentimiento de su tutor, a Xiaobao no se le permitió someterse a una cirugía, por lo que se le aplicó una estricta terapia conservadora. En otras palabras, una realineación cerrada más una férula externa. En breve veremos los resultados del tratamiento". Mientras el maestro decía esto, tenía una mirada ligeramente preocupada en sus ojos.

Al notar los ojos enrojecidos de Jiang Sese, el maestro la consoló: "Jin Beichen fue muy valiente y sensato. Soportó el dolor y no lloró cuando el médico le movió las articulaciones. Debería estar con su familia después de esto".

Cada palabra de esa frase golpeó a Jiang Sese como si fueran espinas.

Las yemas de sus dedos temblaban ligeramente, pero su corazón estaba muy conmovido.

Los niños que eran alabados por ser valientes y sensatos solían ser así por haber pasado por muchas dificultades. No sabía por lo que había pasado Xiaobao para desarrollar un carácter tan bien educado y tolerante.

Ella se sintió un poco incómoda y temió ser la causa de que Xiaobao fuera así. Si fuera posible, preferiría que Xiaobao mantuviera la inocencia de un niño. La actitud de un niño de esa edad debería ser la de llorar cuando tuviera que hacerlo.

Llegaron a la puerta de la sala. El maestro señaló: "Ya estamos aquí. Pueden entrar".

Jiang Sese ordenó sus pensamientos y asintió, luego puso los dedos en el pomo de la puerta y la empujó suavemente.

Lo que se encontró con sus ojos fue una vasta extensión de color blanco como la nieve. La habitación estaba vacía, excepto por la cama del centro, donde Xiaobao estaba acurrucado solo.

En una de sus piernas tenía unos aparatos ortopédicos a ambos lados. Parecía ser algún tipo de dispositivo para corregir la desalineación de los huesos, pero también para reducir la presión sobre la zona afectada.

Aunque se trataba de una fractura menor, debía ser extremadamente dolorosa. Ni siquiera un adulto podría soportarlo, y mucho menos un niño.

En ese momento, se podían ver gotas de sudor frío en la frente de Xiaobao, quien tenía una expresión de dolor en su rostro. Había estado apretando los dientes para evitar gritar.

Como una de sus piernas estaba inmovilizada, su cuerpo se retorcía en una posición incómoda y su cabeza caía ligeramente hacia abajo. Sus nudillos estaban blancos de tanto agarrar las sábanas.

La pequeña figura se acurrucó en la cama, soportando el dolor. Daba pena verlo.

La escena atravesó la parte más blanda del corazón de Jiang Sese. Ella se cubrió la boca mientras las lágrimas caían.

"No es nada". Xiaobao rio levemente. Su corazón estaba lleno de alegría. Estaba sonriendo tanto que tenía arrugas bajo los ojos.

Jiang Sese apretó las cejas con desconfianza.

Justo cuando pensó que tenía algo en la cara, se escuchó un ruido sordo procedente de la sala.

Xiaobao se sonrojó mientras se cubría el estómago por la vergüenza.

Jiang Sese sonrió y dijo: "¿No has comido? Iré a comprarte algo de cenar".

Ella procedió a levantarse para irse.

Cuando ella se levantó, hubo un tirón en la esquina de su ropa. Ella se giró y se encontró con los ojos estrellados de Xiaobao.

"No te vayas, mami. En realidad, el maestro había comprado comida para mí, pero no tenía apetito, así que no comí".

Entonces señaló la caja de comida que había en la mesa a su lado y le dijo a Jiang Sese: "¿Quieres comer conmigo, mami?".

Cuando Jiang Sese vio la expresión del niño, la cual parecía tener el temor de que ella no volviera si se iba, su corazón se llenó de pesar.

Se acercó y agarró la caja. Todavía estaba caliente.

La abrió y vertió un poco de sopa de arroz y la compartió con Xiaobao.

Con la compañía de Jiang Sese, el humor de Xiaobao mejoró mucho.

El pequeño fue olvidando poco a poco el dolor de la pierna y charló alegremente con Jiang Sese sobre los interesantes sucesos de la escuela.