Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 632

La expresión de Zi Feng se volvió gradualmente sombría.

Jiang Sese pudo sentir que alguien la miraba con odio.

Siguiendo la mirada, localizó el origen de la hostilidad en los ojos de Zi Feng, quien estaba de pie a cierta distancia.

Antes de que pudiera reflexionar sobre lo que se trataba, la voz de Xiaobao la hizo volver a la realidad. "Mami, no regañes siempre a la hermanita".

Con el apoyo de Xiaobao, la niña expresó inmediatamente su queja asintiendo.

"No la estaba regañando". Jiang Sese puso los ojos en blanco ante la niña.

Ya que la pequeña había encontrado un respaldo, había aprendido a expresar sus quejas.

Los dos niños permanecieron en silencio, pero con una expresión que decía “sí, lo hiciste” en sus rostros.

Jiang Sese empezaba a pensar que era demasiado feroz. Miró inconscientemente a Jin Fengchen. "¿La regañe?".

Jin Fengchen, quien de repente se vio envuelto en la situación, se quedó aturdido durante un rato. Tras volver en sí, dijo con indulgencia: "Pues, un poco".

Los dos niños se rieron al instante.

Jiang Sese se sujetó la cabeza con consternación.

La escena era desagradable a los ojos de Zi Feng.

Parecían una verdadera familia, mientras que su presencia parecía redundante.

Sin embargo, evaluó la situación y se obligó a calmarse.

Ella puso una expresión valiente en su rostro y se adelantó para saludar a Jiang Sese: "Señora, hace tiempo que no la veo".

Jiang Sese se quedó ligeramente sorprendida al escuchar estas palabras y frunció ligeramente el ceño mientras miraba a la sonriente Zi Feng que tenía delante.

¿Conocía a esta mujer?

¿Por qué esta mujer utilizaba un tono de voz tan familiar con ella?

Aunque Zi Feng sonreía, Jiang Sese tenía una inexplicable sensación de rechazo hacia ella.

Inconscientemente, ella dio medio paso atrás para evitar el contacto con Zi Feng. Su mirada era fría.

Sin embargo, ella no sabía por qué se resistía tanto a Zi Feng. Incluso sintió asco en su corazón. Incluso ella pensaba que esto era realmente extraño.

Sin embargo, por cortesía, asintió, y luego desvió rápidamente su mirada.

Al notar la expresión fría y extraña de Jiang Sese, Zi Feng pensó que había sido expuesta, y no pudo evitar entrar ligeramente en pánico.

Se quedó en silencio a un lado, medio mordiéndose el labio. Se sentía un poco perdida frente a Jiang Sese. El miedo se acumulaba subconscientemente en su corazón.

La brisa nocturna causó crujidos. El largo cabello de Jiang Sese se agitó ligeramente sobre su bello rostro.

"¿Has decidido a dónde ir?", preguntó Jin Fengchen en voz baja.

Tirando de su chal, Jiang Sese sintió un escalofrío. Se frotó los brazos y dijo al dúo de padre e hijo: "Volvamos al restaurante que fuimos la última vez".

Al oír eso, Xiaobao se apresuró a ir al coche con Tiantian.

Jiang Sese miró a Zi Feng, quien tenía la mirada perdida junto a ellos. Dudó un momento, pero aún así propuso: "¿Por qué no la dejas venir? Cuantos más seamos, mejor".

Jin Fengchen levantó ligeramente las cejas y miró fijamente a Zi Feng: "¿Quieres venir?".

Zi Feng se apresuró a sacudir la cabeza después de ser observada por la mirada fría del hombre.

"Tengo algunas cosas que atender. Voy a volver".

Entonces, Jin Fengchen retiró su mirada con satisfacción.

Jiang Sese no siguió con el asunto.

Cuando Zi Feng se marchó, Jiang Sese siguió a Jin Fengchen hasta el coche.

El asiento trasero estaba totalmente ocupado por Xiaobao y Tiantian. Los dos se tumbaron a propósito y Jiang Sese no tuvo más remedio que ir a sentarse en el asiento del copiloto.

Al sentarse, Jin Fengchen se quitó la chaqueta del traje y se la entregó. El hombre dijo sin dudarlo: "Sujétame esto".

"¿Eh?". Jiang Sese parpadeó confundida.

"Está un poco caliente", dijo Jin Fengchen, y apartó la mirada con indiferencia.

Cuando llegaron al hospital y salieron del coche, la visión de Jiang Sese se oscureció y todo se volvió borroso de repente.

Ella se agarró al pomo de la puerta y se apoyó en ella.

"¿Estás bien?".

Jin Fengchen sacó a la niña del coche y vio el estado de debilidad de Jiang Sese. Extendió la mano y le tocó la frente.

"No tienes fiebre, pero no tienes muy buen aspecto", dijo el hombre desconcertado.

La palma de su mano, ligeramente fría, se apretó contra la frente de ella, y el aliento del hombre permaneció alrededor de ella. Jiang Sese sintió un cosquilleo en el corazón.

Al darse cuenta de que el gesto del hombre era demasiado íntimo, ella apartó la cabeza de la mano de él.

Xiaobao vio que Jiang Sese no tenía buen aspecto, y preguntó preocupada: "Mami, ¿te sientes mal?".

Jiang Sese se frotó la cabeza y respondió suavemente: "Estoy bien. Probablemente solo estoy cansada. Estaré bien después de descansar".

Jin Fengchen no dijo nada y los cuatro se dirigieron a la sala de la Señora Fu.

En ese momento, la niña, exhausta, estaba profundamente acurrucada en los brazos de Jin Fengchen con los ojos semicerrados.

Jiang Sese extendió la mano: "Dame a Tiantian".

Al ver que estaban en la puerta de la sala, Jin Fengchen le entregó a Tiantian a Jiang Sese.

Mirando las ojeras de Jiang Sese, él dijo con el corazón adolorido: "¿No has dormido mucho durante tu estancia en el hospital? Tu cuerpo no puede soportarlo".

El hombre estaba formulado como una pregunta, pero su tono era el de una afirmación.

Jiang Sese bajó ligeramente la cabeza y permaneció en silencio. Ese día estaba muy cansada por la falta de sueño.

Por un lado, tenía que atender a la Señora Fu, pero por otro, tenía que cuidar de Tiantian. Aunque su corazón estaba dispuesto, su cuerpo era débil.

Jin Fengchen tomó el silencio de la mujer como confirmación de que tenía razón.

Ella nunca se había ocupado de su propia salud. Así era en el pasado, y así era en ese momento.