Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 639

Gu Nian y todos los demás ejecutivos observaron a través de la pantalla cómo una niñita se metía en los brazos de Jin Fengchen, agarraba el traje hecho a medida del hombre y se sonaba la nariz en él.

Todos se quedaron boquiabiertos.

El jefe estaba obsesionado con la limpieza. Si el polvo le repugnaba, ¡ni hablar del moco de un niño!

Al principio pensaron que Jin Fengchen se pondría furioso, pero al momento siguiente, vieron cómo el hombre se limitó a tocar con cariño la cabeza de la niña.

Sin siquiera darse cuenta de que sus ropas estaban manchadas, sacó una servilleta y limpió la nariz de Tiantian.

Sin embargo, la niña seguía frotándose contra el cuerpo de Jin Fengchen. Ella arrugó la ropa pulcramente planchada del hombre.

En vez de preocuparse por esto, Jin Fengchen preguntó con cariño: "¿Qué pasa, mi pequeña princesa?".

Al oír esto, Xiaobao hizo un puchero y dijo: "Tiantian dijo que quería una trenza de princesa. No sé cómo hacerla y no hice un buen trabajo, así que ella está triste. Papi, ¿sabes hacer una trenza?".

Jin Fengchen quiso decir que él tampoco sabía.

Gu Nian lo miró fijamente desde el otro lado de la pantalla. Adivinó lo que Jin Fengchen iba a decir, así que se aclaró la garganta y tosió violentamente. "¡Cof, cof, cof!".

Interrumpida su conversación, Jin Fengchen miró con odio a Gu Nian.

Los otros ejecutivos reconocieron esta mirada familiar y se estremecieron.

Al ser mirado así por el jefe, incluso Gu Nian no pudo evitar sorprenderse. Aun así, aceptó el golpe y dijo: "Presidente, aún no hemos concluido nuestra reunión".

Gu Nian intentó por todos los medios que Jin Fengchen regresara a la reunión y de recordarle que no debía arruinar su imagen de presidente dominante por culpa de una niña.

Jin Fengchen levantó las cejas, sin preocuparse lo más mínimo al oír esto, y dijo: "Entonces, terminemos por hoy. Todavía tengo algunos asuntos importantes que atender".

Gu Nian se quedó sin palabras...

¿El asunto más importante era trenzar el pelo de la niña?

Después de escuchar lo que dijo Jin Fengchen, todos dejaron de estar nerviosos.

¡El Presidente era un completo esclavo de su hija!

Ajeno a lo sorprendidos que estaban los asistentes, Jin Fengchen desconectó la videoconferencia.

El ratón se movió y el cursor se dirigió al cuadro de búsqueda. Escribió algunas palabras: “Cómo hacer una trenza de princesa”.

El sol de la tarde era impecable. Sus rayos oblicuos se esparcían entre los tres, creando una escena muy armoniosa.

El dúo padre e hijo de la familia Jin estaba absorto en aprender a hacer una trenza de princesa y trabajaban en el pelo de la niña.

Tiantian se había convertido en una princesa de la familia Jin hasta la médula.

Xiaobao la mimaba como loco, y Jin Fengchen aún más, dándole solo lo mejor que el mundo podía ofrecer.

Como si fuera el más delicado y frágil de los seres, ellos dos no soportaban ver a Tiantian mover ni un dedo.

Era el fin de semana. Justo cuando Jin Fengchen contemplaba si debía sacar a los niños a jugar, sonó el timbre de la puerta.

Tiantian se acercó de un salto al oír el sonido.

La puerta se abrió para revelar a una sonriente Señora Jin. Ella miró fijamente a la niña y le tendió las manos.

"Tiantian, ¿te acuerdas de mí?".

Al ver el rostro familiar de la Señora Jin, la niña se recuperó rápidamente de su sorpresa inicial y se lanzó al abrazo de la Señora Jin. "¡Abuela!".

Cuando la suave voz de la niña llegó a los oídos de la Señora Jin, a esta se le derritió el corazón. El Amo Jin miró con adoración a esta niña inteligente.

Entonces, Tiantian quiso montar a caballo. Xiaobao estaba a punto de asumir la posición del caballo, pero, inesperadamente, se le adelantó el Amo Jin, quien completó su rol con relinchos.

La niña se sintió inmediatamente atraída y empezó a jugar con el Amo Jin.

Al ver esto, la Señora Jin empezó a narrar vívidamente una historia mientras la representaban. La niña estaba encantada.

Al anochecer, la niña estaba un poco agotada y se dejó caer en los brazos de la Señora Jin antes de quedarse dormida poco después.

Los dos ancianos sonrieron ampliamente al ver a su nieta dormir.

Llevaron con cuidado a Tiantian de vuelta a su habitación y se quedaron a su lado. Se quedaron mirando a Tiantian sin moverse.

Al ver que los dos ancianos apreciaban tanto a su nieta, Jin Fengchen no pudo evitar frotarse la frente.

Parecía que todos los miembros de la familia Jin estaban completamente derrotados por esta hadita.

Durante los siguientes días, Tiantian fue mimada sin parar por los dos ancianos.

Habrían arrancado las estrellas del cielo para ella.

Todo lo que la pequeña deseaba, lo conseguía.

A Tiantian también se le daba muy bien engañarles. Los dos ancianos estaban a su disposición. El ambiente familiar era muy armonioso.

Originalmente, Xiaobao era la joya a los ojos del Amo Jin y la Señora Jin, pero en ese momento, aunque el candidato había cambiado, Xiaobao ni siquiera sentía que estuviera cayendo en desgracia.

Por el contrario, apreciaba a su hermanita con ellos.

La Señora estaba muy impresionada con el comportamiento fraternal de Xiaobao.

El que antes era un niño indisciplinado y revoltoso se había convertido en un destacado hermano mayor.