Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 656

Fu Jingyun se sintió bastante decepcionado, así que recurrió a su mejor opción y dijo: "Entonces prométeme que no me alejarás durante este tiempo. Después de todo, mi madre sabe que nuestra boda se acerca".

"De acuerdo".

Jiang Sese no tenía otra opción.

Fu Jingyun sonrió satisfecho al escuchar la promesa de la mujer.

De esta manera, seguirían adelante con los preparativos de la boda, y la Señora Fu no se enteraría. Ella seguiría pensando que su relación se desarrollaba bien y seguiría de buen humor.

Cada vez que ella los veía, tomaba la iniciativa de preguntar cómo iban los preparativos.

Jiang Sese no sabía qué responder. Siempre era Fu Jingyun quien tenía que mentir descaradamente.

Ella estaba cansada de esto, pero no se atrevió a decir nada al ver la cara sonriente y feliz de la Señora Fu.

Si esto seguía así, temía que pronto desarrollaría esquizofrenia.

Sin embargo, Fu Jingyun le dijo que la Señora Fu se estaba recuperando bien. El médico dijo que si estaba relajada, se recuperaría más rápido. Jiang Sese tenía aún más miedo de decir algo después de eso.

Además, para complacer a la Señora Fu, ella y Fu Jingyun solían aparecer juntos, lo cual daba la impresión de que su relación iba bien.

La Señora Fu se alegraba aún más al ver eso, y a menudo apartaba a Jiang Sese para charlar.

La mayoría de las veces, hablaban de la infancia de Fu Jingyun. Jiang Sese solo podía asentir, sin atreverse a revelar su plan.

Lo único que podían hacer por el momento era esperar a que la salud de la Señora Fu mejorara antes de revelar este asunto.

Por la noche, tras ver que todo estaba bien con la Señora Fu, Jiang Sese planeaba volver a casa. Después de todo, hacía varios días que no veía a la diablilla en casa.

Cuando Jiang Sese llegó a su casa, Tiantian estaba mirando fijamente el televisor con bocadillos en la mano

Sus ojos estaban pegados a la pantalla. Los bocadillos en su mano flotaban delante de su boca, que ni siquiera se abría; casi no se dio cuenta de que Jiang Sese había vuelto.

Al verla tan seria, Jiang Sese sintió de repente que la carga sobre sus hombros era más ligera.

Después de cambiarse los zapatos, Jiang Sese caminó tranquilamente detrás de Tiantian y le dio una palmadita en el hombro a la niña.

Tiantian se sorprendió y quiso gritar, pero cuando vio que era Jiang Sese, sonrió y se precipitó hacia delante.

"¡Mami! ¡Por fin has vuelto!".

Al sostener la carita regordeta de la niña, Jiang Sese no pudo evitar sentirse mucho más relajada, y preguntó con dulzura: "Sí, ¿te portaste bien, Tiantian?".

"¡Sí! ¡Tiantian te extrañaba mucho, mami!", dijo Tiantian mientras señalaba su corazón. Era una vista muy tierna.

"Entonces, ¿qué tal si mami te hace tu arroz con huevo favorito esta noche?".

Tan pronto como se pronunciaron las palabras de Jiang Sese, Tiantian plantó inmediatamente un beso en la cara de Jiang Sese. "Eso es genial, Tiantian no ha comido la comida de mami en mucho tiempo".

Después de pellizcar la punta de la nariz de Tiantian, Jiang Sese se levantó para preparar los ingredientes.

La niña se había agarrado a Jiang Sese por la esquina de la ropa y estaba moviéndose afanosamente alrededor de su madre.

La pequeña figura se movía por la cocina, entregándole a Jiang Sese utensilios de cocina de vez en cuando.

Aunque lo que la niña le entregaba eran sus juguetes la mitad de las veces, Jiang Sese también se sentía muy aliviada.

Ella sabía que si la pequeña ayudaba a su madre cuando tenía esta edad, sin duda sería una niña filial y sensata en el futuro.

Sin embargo, al segundo siguiente, Tiantian se subió a Jiang Sese y babeó mirando toda la comida.

Abrió la boca grande y dijo: "¡Mami, qué bien huele! ¿Cuándo podré comerlo?".

Jiang Sese la dejó en el suelo, agitó suavemente la mano y dijo con una sonrisa: "Tenemos que esperar un rato, Tiantian. Puedes volver a la habitación y ver unos dibujos animados en lo que termina de prepararse. Debería estar listo dentro de poco".

Al ver la expresión de felicidad de la pequeña, Jiang Sese también se sintió mucho más feliz.

La tristeza de los últimos días era casi insoportable.

Afortunadamente, su hija siempre estaba a su lado.

Después de quedarse un rato con Tiantian en el baño, Jiang Sese la sacó.

Después de la ducha, Jiang Sese se sintió mucho más relajada.

Ella estiró su cuerpo perezosamente, cerró los ojos y disfrutó del momento de relajación.

Diez minutos después, Jiang Sese giró la cabeza y se dio cuenta de que Tiantian ya se había dormido.

Ella levantó cuidadosamente a la pequeña de la cama y puso la cabeza de la niña sobre la almohada.

Al ver a Tiantian profundamente dormida, Jiang Sese también sintió sueño. Bostezando, se acostó junto a Tiantian.

Era muy raro que Jiang Sese tuviera una noche tan relajada como esta, por lo que tuvo una buena noche de descanso.

Al día siguiente, ella se despertó temprano. El sol que brillaba en su piel la hacía sentir bien.

Jiang Sese bañó y vistió a Tiantian, preparó el desayuno para llevarlo al hospital y luego se preparó para salir.

Sin embargo, por alguna razón, sintió un ligero dolor en el pecho. Se frotó la zona del pecho y el dolor desapareció.

Se preguntó por qué le dolía tan repentinamente.

Al segundo siguiente, un intenso dolor golpeó a Jiang Sese, lo que la hizo tropezar.

Era como si un cuchillo se clavara directamente en el corazón de Jiang Sese. Era realmente insoportable.