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Capítulo 692 Todo fue destruido de la noche a la mañana
Al ver que se marchaba, Zi Feng volvió a agarrarlo de la manga y le preguntó con insistencia: "¿Por qué quería marcharse?".
La única razón que tenía ella para vivir en esos días era Jin Fengchen.
Al ver el amor que no era para él en los ojos de Zi Feng, el corazón de Bai Li se hizo añicos una vez más.
El dolor de su corazón se intensificó y habló con voz quebrada: "¿Quieres saberlo?".
"¡Sí!", respondió Zi Feng rápidamente.
"La Señorita Jiang se va a casar con el Señor Fu. El jefe no quiere ponerle las cosas difíciles, así que se fue a casa".
Diciendo la razón con sencillez, Bai Li extrajo entonces su mano y se dispuso a marcharse.
No podía soportar ver a Zi Feng triste.
"¿Qué?".
Zi Feng quedó aturdida por esta revelación. No se atrevía a creerlo.
El orgulloso Jin Fengchen llegaría a tales extremos por una mujer.
¿Hasta qué punto se estaba humillando?
¡El hombre al que había amado durante tanto tiempo había sido cruelmente aplastado por esta mujer Jiang Sese!
¡No estaba dispuesta a resignarse a esto!
Los celos de Zi Feng llegaron a un punto de ebullición. No quería otra cosa que hacer pedazos a Jiang Sese ante ella.
Ella odiaba a Jiang Sese. ¿Qué tenía Jiang Sese para merecer el amor de Jin Fengchen?
¡Esa mujer era una lacra! ¡Debería haber muerto en ese accidente!
Entonces, Jin Fengchen sería suyo, y nadie tendría que sufrir más...
Al ver la locura en los ojos de Zi Feng, Bai Li dijo, burlándose de sí mismo: "Es inútil si no lo crees. Es la verdad".
Tras decir eso, salió de la habitación de Zi Feng, pues no quería ver a la mujer que amaba sufrir por culpa de otro hombre.
Sin que Zi Feng lo detuviera, Bai Li se marchó sin problemas.
Esa sería la última vez que se verían.
Después de que Bai Li se fue, los ojos de Zi Feng se enrojecieron enormemente.
Sus ojos estaban llenos de sed de sangre. Había un aura a su alrededor como la Muerte.
Ella quería matar a Jiang Sese. ¡Jiang Sese tenía que morir!
Cerrando los ojos lentamente, Zi Feng contuvo las emociones en sus ojos.
Los días pasaron, y la vida de todos transcurrió con normalidad.
El odio de Zi Feng hacia Jiang Sese se intensificó a medida que pasaron los días.
Por otro lado, los preparativos de la boda de Fu Jingyun y Jiang Sese progresaban rápidamente.
Pronto llegó la fecha de la boda.
El lugar de celebración estaba bellamente decorado. Casi todos los que estaban allí no pudieron evitar exclamar con asombro cuando lo vieron.
Jiang Sese llevaba un vestido de novia blanco como la nieve y esperaba en la sala.
El largo vestido de novia acentuaba su esbelto y agradable físico.
Al mirarse en el espejo, las lágrimas brotaron incontrolablemente de las esquinas de los ojos de Jiang Sese.
¿Se estaba convirtiendo en la esposa de Fu Jingyun así como así?
Este hombre no era el que ella amaba.
En ese momento, un camarero llegó con un ramo de flores y se lo pasó a Jiang Sese.
Al principio, Jiang Sese tuvo sus dudas, pues pensó que se habían equivocado.
Sin embargo, cuando vio que la tarjeta del ramo tenía su nombre, Jiang Sese lo aceptó.
Cuando ella abrió la tarjeta, vio que había una dirección escrita en ella, así como una frase.
'Si quieres que tu hija esté a salvo, ven aquí'.
Jiang Sese se sorprendió. Sentía un escalofrío en su corazón.
Buscó a Tiantian en el lugar, pero no pudo encontrar ningún rastro de ella.
Jiang Sese empezó a pensar lo peor.
Jiang Sese entró en pánico. Agarró la tarjeta en su mano y se obligó a calmarse.
No tenía más opción que salir y dirigirse a la dirección de la tarjeta.
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