Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 701

Ese día, Gu Nian llevó los documentos ordenados a la oficina de Jin Fengchen y llamó a su puerta.

"Entra".

"Presidente, esta fue la información que llegó".

Gu Nian le entregó la tableta.

"El rastro de Zi Feng se desvaneció. Es como si alguien la estuviera protegiendo. Además, este incidente con Zi Feng era extremadamente confidencial. Que se haya filtrado me hace sospechar que hay un espía en la empresa".

Después de entregar su informe, Gu Nian se hizo a un lado y esperó nuevas instrucciones de Jin Fengchen.

La expresión en el rostro de Jin Fengchen era sombría e inexpresiva. El hombre se limitó a mirar el punto rojo parpadeante en la pantalla.

Él había oído hablar de los asuntos internos de la empresa en los últimos días, pero no tenía tiempo para ocuparse de ellos.

Como Jiang Sese ya no estaba en peligro, no era momento de resolver esos tediosos asuntos.

Jin Fengchen apagó la tableta y juntó las manos.

Al ver que los ojos de Gu Nian se levantaban, Jin Fengchen dijo: "Esta vez ha tenido éxito. Seguro que lo volverá a intentar en el futuro. Observemos la situación y prestemos atención al movimiento del personal en varios departamentos de la empresa”.

"Sí, Joven Amo. ¿Qué haremos con Zi Feng?".

Al final, Gu Nian no pudo evitar mencionarla.

"Continúa rastreándola. No dejes ninguna esquina sin explorar. Veamos dónde puede esconderse ahora".

Después de dar las instrucciones, Jin Fengchen recogió su chaqueta y se fue al hospital.

Jin Fengchen se detuvo frente a la sala de Jiang Sese.

Él pudo ver el rostro pálido de ella a través de la ventana. Había perdido mucho peso. A Jin Fengchen le dolía el corazón verla así.

Los ojos de ella también estaban hundidos. Todo esto se debía a que él no pudo protegerla.

Jin Fengchen se sentía cada vez más culpable.

En ese momento, el médico que atendía a Jiang Sese pasó por allí y vio a Jin Fengchen de pie frente a la ventana mirando fijamente a la sala.

Le preguntó en voz baja: "¿Es usted familiar de Jiang Sese?".

Sin saber si no lo había oído o no quería contestar, Jin Fengchen se quedó de pie, en silencio.

El médico volvió a preguntar, esta vez en voz más alta.

"Señor, ¿es usted familiar de Jiang Sese?".

Al oírlo esta vez, Jin Fengchen se dio la vuelta. Su aspecto apuesto se reveló a los ojos del médico. Jin Fengchen asintió cortésmente.

Al notar que este médico no le era familiar, Jin Fengchen preguntó: "¿Usted es el nuevo médico tratante?".

"Sí", respondió el médico de guardia mientras miraba la hoja del caso que tenía en la mano.

Tras asegurarse de que todo estaba en orden, levantó la cabeza y se encontró con la profunda mirada de Jin Fengchen.

"El estado de la paciente es estable, pero a menudo llama a “Jin Fengchen” en sueños. ¿Conoce a esta persona?".

La comisura de la boca de Jin Fengchen se curvó, pero fue fugaz.

Él miró de reojo a Jiang Sese, quien estaba acostada en la cama del hospital, y luego volvió a centrar su atención en el médico y asintió.

"Entonces debería pedirle a esta persona que venga a visitarla más a menudo. Será de gran ayuda para la paciente".

Alguien de la oficina llamó entonces al médico encargado y se apresuró a decir: "Lo siento, tengo que irme ahora".

"De acuerdo". Jin Fengchen asintió amablemente. Luego se puso la bata de aislamiento y entró en la sala de color blanco.

El rostro extremadamente pálido de Jiang Sese parecía fundirse con el entorno.

Jin Fengchen miraba fijamente la pantalla del ordenador que tenía delante. La escena del hombre de mediana edad frunciendo el ceño tras escuchar las palabras de todos se reproducía en la pantalla.

Su mirada se agudizó un poco y sus dedos tamborilearon rítmicamente sobre su escritorio.

Jin Fengchen reprodujo el vídeo tres veces antes de cerrarlo.

Parece que el espectáculo estaba a punto de comenzar.

Eran las tres de la madrugada, en plena noche.

Los vientos fuertes soplaban durante esa oscura noche. Era hora de asesinar e incinerar.

El almacén trasero del Grupo JS estaba tranquilo, y todos los guardias estaban dormidos.

Solo la tenue luz de la luna iluminaba esta oscura parcela. Solo el zumbido y el chasquido de los insectos se oían ocasionalmente desde la hierba de los alrededores.

Una figura oscura saltó ágilmente el alto muro.

Tras estabilizar sus pasos, miró a su alrededor. Se acercó a la entrada del almacén con familiaridad, sacó la llave de su bolsillo y entró con facilidad.

El almacén estaba lleno de productos que se iban a entregar el día siguiente a los principales centros comerciales, y su tarea consistía en sabotearlos todos antes de volver a empaquetarlos.

El Grupo JS sería noticia el día siguiente. El precio de sus acciones se desplomaría, y la compañía quebraría tras perder la confianza de los inversores.

Cuando estaba a punto de empezar, la puerta del almacén se abrió de repente y las luces inundaron todos los rincones del almacén.

Detrás de Jin Fengchen había un gran grupo de hombres vestidos de negro. Miró con severidad al hombre de mediana edad.

"Llévenselo". Su voz resonó como la de Hades, dios del inframundo.

Al principio, el hombre de mediana edad no dijo el nombre de su empleador durante el interrogatorio.

Sin embargo, pronto no pudo soportar los métodos de castigo que utilizaron y soltó la verdad.