Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 708

Al día siguiente, en Ciudad del Norte, Jin Fengyao estaba sentado en el sofá y marcaba el número privado de Jin Fengchen, pero incluso después de varios timbres, nadie respondía. Poco a poco se fue inquietando.

Sin otra alternativa, tuvo que llamar a Gu Nian.

Gu Nian seguía en el Grupo JS y se quedó perplejo al ver la llamada de Jin Fengyao.

El hombre respondió a la llamada, pero antes de que pudiera pronunciar una palabra, Jin Fengyao no esperó y soltó: "Gu Nian, ¿por qué no puedo comunicarme con el número de mi hermano? ¿Le ha pasado algo?".

La preocupación de Jin Fengyao no era descabellada; no había tenido noticias de Jin Fengchen en los últimos días.

Gu Nian dudó antes de responder unos segundos más tarde: "El Joven Amo está usando otro número. Se lo enviaré más tarde".

Jin Fengyao respondió rápidamente: "De acuerdo, gracias".

Tras colgar, recibió una cadena de números de Gu Nian.

Jin Fengyao marcó el número. Esta vez, la llamada se conectó sin problemas.

"¿Aló?".

La profunda voz de Jin Fengchen llegó desde el otro extremo. En ese momento, una enfermera entró para rellenar sus goteos intravenosos.

Aunque siempre había sido fuerte, subestimó el poder de la bala de Bo Gelian.

Bo Gelian había recubierto el exterior de la bala con veneno. Aunque no era mortal, dejó a Jin Fengchen postrado en el hospital durante dos días.

Sin embargo, Jin Fengyao no conocía la situación actual de Jin Fengchen. Con la expresión la Señora Jin, quien lo miraba con preocupación, a su lado, Jin Fengyao le dijo de forma directa: "Hermano, hay algo que tengo que decirte. Desde que Xiaobao volvió de Francia, su estado no ha sido inspirador. Al principio, hablaba con mi madre y los demás, pero ahora, incluso nos ignora a Qingwan y a mí”.

"Las únicas personas que pueden resolver este problema son tú y la cuñada. Si tienes tiempo, deberías volver a casa para ver a Xiaobao lo antes posible. Cuanto más te retrases, peor se pondrá Xiaobao. Estoy muy preocupado".

A continuación se hizo el silencio.

Jin Fengchen frunció el ceño. No podía apartarse de la situación de Zi Feng y Bo Gelian. ¿Cómo iba a encontrar tiempo para volver a China a ver a Xiaobao?

Además, aunque no provocara a Bo Gelian, este atacaría inevitablemente. Si llegara a eso, sería una situación complicada tanto a nivel nacional como internacional.

Cuando Jin Fengyao se dio cuenta del tiempo que Jin Fengchen estuvo en silencio, tuvo un presentimiento en su corazón. Lo más probable es que su hermano no pudiera volver por el momento.

Después de un rato, Jin Fengchen suspiró y respondió: "Hay una situación difícil en el trabajo. Las consecuencias podrían ser desastrosas si regreso a China. En cuanto a Xiaobao, pídele a Shen Mubai que lo visite más a menudo. Intenta estabilizarlo emocionalmente, yo volveré lo antes posible".

Al oír esto, la Señora Jin se levantó y le arrebató el teléfono a Jin Fengyao sin mediar palabra.

Ella dijo furiosa: "Jin Fengchen, te he criado durante años. Si algo te pasaba, tu padre lo dejaría todo para cuidar de ti. Ahora, por tu culpa y la de Sese, Xiaobao no come ni duerme bien. Ha perdido mucho peso. ¿Qué vamos a hacer si esto continúa?”.

"Todo el mundo aquí está preocupado. Sin embargo, ¡tú has puesto tu trabajo por delante de tu hijo! Rara vez me he enfadado en toda mi vida, y no me he enfadado ni una sola vez contigo. Solía pensar que eras excelente en todos los aspectos y que no necesitaba preocuparme. Ahora, ¡me has decepcionado de verdad!".

Ella luego colgó el teléfono bruscamente y se dirigió al sofá. Su pecho subía y bajaba vigorosamente. Estaba preocupada y enfadada.

Había depositado todas sus esperanzas en Jin Fengchen, pero no esperaba que la respuesta que recibiera fuera que no tenía tiempo porque estaba demasiado ocupado con el trabajo.

Xiaobao era su querido nieto.

Mientras el autismo de Xiaobao lo había hecho ser reacio a hablar con ella, Jin Fengchen, como su padre, había dado prioridad a su trabajo.

¿Cómo no iba a enfadar esto a la Señora Jin?

Al ver a la Señora Jin tan furiosa, el Amo Jin pareció afligido.

Rápidamente, el hombre le dio unas palmaditas en la espalda de la Señora Jin y le dijo con calma: "No te enfades con nuestro hijo, es normal que esté demasiado ocupado con el trabajo. Los logros actuales del Grupo Jin están innegablemente ligados a Fengchen. Cuanto mayor es su capacidad, mayor es la responsabilidad, y hay algunas cosas que están fuera de sus manos”.