Resumo do capítulo Capítulo 746 Investigación de inmediato de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma
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Lo que no entendía era cómo llegó el virus al cuerpo de Jiang Sese.
¿Quién la inyectó y cuándo?
Él no tenía respuestas para esto.
Jin Fengchen apretó los dientes con rabia al pensar en todo lo que no sabía y en las cosas por las que había pasado Jiang Sese.
Su rostro se ensombreció mientras caminaba.
Gu Nian tuvo que trotar para seguirle el ritmo.
Cuando llegaron a la esquina, Gu Nian habló: "Joven Amo, ¿y ahora qué?".
Jin Fengchen no se detuvo, y su boca se curvó con malicia. "Averigua quién le inyectó el patógeno a Sese. ¡Quiero hacerlo pedazos!".
Gu Nian se sorprendió: "Joven Amo, ¿ya ha averiguado quién lo hizo?".
Los ojos de Jin Fengchen se llenaron de rabia. Sus labios se separaron ligeramente y escupió tres sílabas entre los dientes. "Fu Jingyun".
Tan pronto como habló, Gu Nian se sintió ligeramente confundido.
"¿Podría ser él? ¿Acaso no ama a la Joven Señora? ¿Por qué haría algo tan drástico?".
Al oír eso, Jin Fengchen explicó con una mirada sombría: "Fu Jingyun es quien más se relaciona con Jiang Sese, y es un investigador médico. Sese no estaría a la defensiva con él. Habría sido muy fácil para él envenenarla".
Gu Nian pensó que eso tenía sentido.
Los ojos de Jin Fengchen brillaron de repente. Él dijo con frialdad: "Gu Nian, investiga inmediatamente. No hay duda de que Fu JIngyun es parte del problema".
"Sí", respondió Gu Nian, pero no se fue inmediatamente.
"¿Hay algo más?", preguntó Jin Fengchen con una mirada fría.
Mirando a la sala que tenía delante, Gu Nian preguntó con incertidumbre: "Presidente Jin, ¿y la Joven Señora?".
El hospital nunca había tenido un caso así, y no sabían quién lo había hecho. Sin embargo, dejar las cosas como estaban no era una buena idea.
La pregunta de Gu Nian no era descabellada, pero los labios siniestros de Jin Fengchen se fruncieron, y su rostro se llenó de enojo.
Jin Fengchen estaba demasiado enojado en ese momento. Gu Nian lo vio y se sintió incómodo. Se apresuró a evitar problemas sugiriendo: "Joven Amo, tengo una sugerencia. ¿Por qué no hacemos que Mo Xie vuelva para ayudar a tratar a la Joven Señora? Tiene habilidades médicas muy fiables".
Mo Xie era un genio en el mundo de la medicina. En el ámbito de la ciencia médica, podría decirse que reinaba de forma suprema.
Si él terminaba involucrándose, naturalmente sería más confiable que cualquier otro médico.
Actualmente estaba avanzando en sus estudios en el extranjero, pero no era difícil buscarlo. Bastaría con una llamada.
Jin Fengchen tomó una decisión cuando recordó que aún tenía a Mo Xie. Se volteó hacia Gu Nian y le ordenó: "De acuerdo. Infórmale inmediatamente para que deje lo que esté haciendo y se apresure a volver".
"De acuerdo".
Gu Nian se fue después de recibir sus órdenes.
Tras caminar por un rato por los pasillos del hospital, Jin Fengchen no regresó inmediatamente a la sala. En cambio, salió y se apoyó en la pared, y luego bajó la cabeza para encender un cigarrillo.
El humo que exhaló se acumuló a su alrededor, como si fueran todos sus problemas.
Mirando el claro cielo azul, las emociones de Jin Fengchen tardaron mucho tiempo en calmarse.
Después de terminar su cigarrillo, esperó a que se disipara el olor a humo a su alrededor antes de volver a la sala.
En ese momento, Jiang Sese se había despertado. Una enfermera a su lado le tomó la temperatura.
Jin Fengchen se dirigió a su lado mientras hacía todo lo posible por reprimir su enfado, pero Jiang Sese aún así lo notó.
Cuando la enfermera se marchó, Jiang Sese preguntó con preocupación: "¿Qué te pasa? ¿Estás de mal humor?".
Jin Fengchen sacudió la cabeza y miró a Jiang Sese como si quisiera decir algo, pero se detuvo.
Jiang Sese no se dio cuenta de la expresión maliciosa del hombre. Solo se quejó, como una niña: "Estoy muy cansada. Me siento como si hubiera escalado varias montañas. Está claro que no he hecho nada, así que, ¿por qué me siento tan mal?".
Jiang Sese miró a Jin Fengchen un largo rato antes de hablar despacio: "Repite eso. No lo entiendo".
Los ojos de ella estaban llenos de sospecha y confusión.
"Alguien te inyectó este virus. Esta fiebre se debe a ese virus".
El hombre hizo su mejor esfuerzo por simplificar las cosas.
Jiang Sese se quedó atónita durante un rato después de escuchar esto. Luego dijo vacilante: "No puede ser. ¿Quién me inyectaría algo así? ¿Cómo podría no saberlo?".
"La persona que te inyectó pudo haberlo hecho en circunstancias en las que confiabas absolutamente en ella".
Mientras hablaba, la expresión de Jin Fengchen se volvió gélida.
"En cuanto a cómo no pudiste sentirlo, es porque este virus no tiene efectos a corto plazo. Solo se manifiesta con el tiempo".
Jiang Sese se quedó con la boca abierta al escuchar eso. La confusión en sus ojos fue reemplazada por un estado de conmoción. "¿Qué me va a pasar?".
Ella estaba empezando a asustarse. Quería sentarse, pero todavía estaba demasiado débil, así que se desplomó de nuevo en la cama.
Jin Fengchen se apresuró a ayudarla. Sus ojos mostraban su angustia. "¿Dónde te has caído? ¿Te duele?".
A Jiang Sese no le importaba si le dolía o no. Toda su mente estaba llena de la absurda noticia que le acababan de contar.
Este tipo de cosas solo ocurrían en la televisión. No podían ocurrir en su vida.
Le resultaba difícil aceptar este hecho.
Un segundo después, ella apartó lentamente a Jin Fengchen y le miró con seriedad.
"Jin Fengchen, dime. Si el virus permanece en mi cuerpo, ¿qué será de mí al final? ¿Moriré?".
Al oír “moriré”, el corazón de Jin Fengchen se retorció violentamente. Él exclamó con determinación: "¡No!".
Aunque la doctora dijera que no había forma de tratarla, él no dejaría que eso sucediera.
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