Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 75

Las palabras de Jin Fengyao provocaron que Jiang Sese le agradeciera a Jin Fengchen nuevamente. “Muchas gracias.”

Jin Fengchen sonrió. “De nada.”

“Es cierto, tú eres una de nosotras ahora. No tienes que ser tan cortés con nosotros Señorita Jiang.”

La esquina de la boca de Jiang Sese se movió nerviosamente.

“¿Quién es una de ustedes?”

“Espera eso no es correcto,” ella pensó. Ella no pudo evitar fruncir el ceño cuando recordó lo que había dicho Jin Fengyao.

“¿Dijiste que una camarera me vio entrar al cuarto con ese hombre?”

Jin Fengyao asintió. “Sip. Por cierto, ¿Por qué fuiste tan descuidada y entraste al cuarto de ese hombre, Señorita Jiang?”

Por supuesto, Jin Fengchen y Jin Fengyao no creerían que Jiang Sese estaría coqueteando con otro hombre. Tenía que haber otra razón detrás de todo esto.

Jiang Sese les dijo todo lo que pasó.

Después de escuchar su explicación, Jin Fengyao pensó que el hombre era basura absoluta.

“Señorita Jiang, tiene que ser más cuidadosa la próxima vez y nunca irse con un extraño. Si no fuera por la camarera las cosas podrían haber sido desastrosas.”

Frunciendo el ceño Jiang Sese dijo “Yo no recuerdo haber visto a nadie en el pasillo. Esa camarera…”

“¿Cómo la camarera me vio entrar al cuarto de ese hombre? ¿Será que simplemente no la vi?”

Su memoria estaba clara. El pasillo estaba muy callado, con nadie a la vista.

La realización inmediatamente sacudió a Jin Fengchen y Jin Fengyao. El hombre tenía que estar trabajando bajo las órdenes de alguien. Cuando no pudieran encontrar a Jiang Sese, seguramente iban a preguntar por ahí. La camarera debió haber sido plantada allí. Alguien intentaba hacerles descubrir la escena dentro del cuarto, pero no había anticipado que Jiang Sese resistiera hasta su llegada.

¿Quién guardaría un rencor tan profundo contra Jiang Sese? Este incidente implicó no solo su inocencia, sino su propia vida.

La cara de Jin Fengchen se oscureció varios matices. Frunció sus labios mientras decía, “No lo pienses demasiado, y déjanos manejar el resto. Come.”

Él no quería que ella siguiera recordando el incidente.

En cuanto a los que la lastimaron, no dejaría que ninguno de ellos escapara.

Jiang Sese asintió. Ella estaba hambrienta después de los terribles eventos de la noche.

Jin Fengyao tuvo suficiente sensibilidad para decir, “Por favor descansa, Señorita Jiang Sese. Si me disculpan, me retiró.”

Él los había molestado una vez, así que no los iba a seguir molestando. Él era lo suficientemente inteligente para retirarse.

…

Jin Fengchen se quedó en la sala. Una vez habían terminado de comer, Jiang Sese bostezó. Ella se sentía somnolienta después de tomar su medicamento.

Ella lo miró y dijo, “Estoy segura de que estás ocupado, así que no tienes que quedarte aquí y hacerme compañía. No es bueno dejar a Xiaobao en casa solo. Yo me puedo quedar aquí sola.”

A pesar de que ella todavía tenía temores persistentes sobre lo que había sucedido, él le había hecho compañía toda la noche. Además, sólo había una cama aquí. ¿Dónde dormiría si se quedara aquí?

Jin Fengchen frunció los labios. “Xiaobao está con sus abuelos. Vete a dormir. Yo estaré cuidando de ti.”

Su tono tenía un poco de tiranía, no le dio ningún espacio para protestar.

Después de todo lo que había pasado, ¿cómo podía dejarla aquí sola?

Ella frunció los labios, incapaz de pensar en una razón para hacer que se fuera.

Dejada sin elección, ella se fue a dormir. Estaba claramente exhausta, y no le tomó mucho tiempo llegar a la tierra de los sueños después de recostarse en la cama.

Estaba tranquilo y silencioso en la sala con Jin Fengchen haciéndole compañía.

De repente, el teléfono cerca de su mano sonó. La pantalla mostraba el nombre de Su Qingyin.

Jin Fengchen tomó la llamada afuera de la sala. Timbrando en su oído era la voz de Su Qingyin.

Aunque la noticia del incidente había sido suprimida, había ocurrido durante el banquete de la Familia Su, por lo que inevitablemente se enterarían de ello.

El Abuelo Su pensó que Jiang Sese era sólo una de las novias de Jin Fengyao, nunca anticipó que ella tendría una relación especial con Jin Fengchen.

Su Qingyin mantuvo la mirada baja. Ella parecía molesta.

“Yo tampoco lo sé, pero ya he ordenado a alguien que la investigue. Estoy segura de que pronto escucharemos algo.”

En ese momento, Su Qingyin tenía más curiosidad que nadie sobre quién era Jiang Sese. ¿Cómo consiguió enterrar sus garras sobre Jin Fengchen? ¿Por qué Jin Fengchen se preocuparía tanto por ella?

Los padres de Qingyin estaban sentados en el sofá, se veían preocupados. Le advirtieron, “Qingyin, tienes que mantener un ojo en Fengchen o perderás tu oportunidad.”

Jin Fengchen había rechazado la oferta del Abuelo Su de un matrimonio de alianza. Si realmente se hubiera enamorado de otra mujer, no tendría forma de detenerlo.

“Así es,” añadió el Abuelo Su. “Qingyin no me decepciones.”

La Familia Su aparentaba ser una famosa familia con poder e influencia, pero de hecho las cosas no andaban muy bien.

El Abuelo Su estaba en sus años dorados mientras su padre estaba frecuentemente enfermo. Su tío y los primos de su padre esperaban con ansias pelearse por la fortuna de la familia. Debajo de su armoniosa apariencia estaban los planes y complots en las sombras.

Su familia había estado preparando a Su Qingyin desde joven, después de depositar todas sus esperanzas en ella. Mientras pudiera asegurar un matrimonio de alianza con la Familia Jin, no tendría ningún problema en apoderarse del Grupo Su.

Su Qingyin asintió. Ella estaba muy consciente de las altas expectativas de sus padres y su abuelo. Ella no dejaría a Jin Fengchen sin una pelea.

…

El día siguiente, en el hospital…

Jiang Sese se despertó muy temprano en la mañana. Ella miró alrededor de la sala y encontró a Jin Fengchen durmiendo en el sofá, su cara se veía hermoso, y tenía sus piernas esparcidas.

Ella pausó un momento antes de levantarse y cubrirlo con una manta. Cuando miró su cara su expresión se volvió inevitablemente más suave.

Jin Fengchen se despertó en ese momento y sus ojos se encontraron. Jiang Sese no pudo evitar mirar hacia otro lado incómoda.