Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 761

Su amor por ella era tan profundo que era como si ella fuera la única persona a la que podía ver.

Jiang Sese sintió que la culpa le retorcía un poco su corazón.

Jin Fengchen pudo percibir que ella estaba tensa, así que desvió su mirada y cambió de tema.

"Acabo de hacer que alguien piense en una solución para que no tengas que preocuparte".

"¿No va a ser difícil?", preguntó Jiang Sese.

Ella se enteró de que ni siquiera los médicos de los hospitales sabían qué hacer para tratar su condición. Ni siquiera Mo Xie podía hacer algo para ayudarla.

¿Quién podría tener una solución para salvarla en esas circunstancias?

Puede que Jin Fengchen solo dijera cosas para consolarla.

Jin Fengchen sonrió mientras la consolaba: "No te preocupes. Por muy difícil que sea, seguiré buscando ayuda. Ya se les ocurrirá cómo ayudarte. Lo único que tienes que hacer es cuidarte".

Por sus palabras, parecía que él había asumido completamente toda la responsabilidad de ayudarla, como si fuera su deber. Jiang Sese se quedó sin palabras.

¿Era este hombre tan tonto o se preocupaba demasiado por ella?

Jiang Sese se quedó atónita cuando se encontró con la mirada encantada del hombre. Tras una breve pausa, ella habló en voz baja: "Gracias, Fengchen".

"¿Por qué me das las gracias? No deberíamos tener que darnos las gracias. Mientras me trates bien, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ti. Así que debes informarme si hay algo malo con tu salud, ¿de acuerdo?".

Le recordó esto una vez más.

Jiang Sese se quedó atónita por un momento antes de asentir con seriedad.

Ella cuidaría muy bien su cuerpo. Incluso si no lo hacía por su propio bien, no podía tener ni el más mínimo accidente por respeto a los cuidados que Jin Fengchen le había mostrado.

Su corazón se sintió cálido. Era como si se hubiera empapado en agua termal.

Después de terminar su café, Jin Fengchen sugirió: "Solo me interesa saber cómo estás hoy; nada más. Ya que tu jornada laboral ha terminado, si te sientes bien, ¿por qué no nos vamos a casa? Mamá aún te está esperando".

Después de mirar la hora en su reloj, Jiang Sese se dio cuenta de que todavía era temprano y no había ningún problema en volver a casa antes de tiempo con él, así que aceptó.

"Si ese es el caso entonces, ¿no te importa que te moleste un rato más?”.

"Estaré encantado de que me molestes", respondió Jin Fengchen con una sonrisa.

Los dos no tardaron en llegar a casa.

Fang Xueman estaba encantada de ver a Jiang Sese en casa, así que la llevó a su habitación para hablar.

Jin Fengchen dejó que madre e hija estuvieran a solas después de ver la escena. Salió de su casa tras volver a su habitación y darse una ducha.

Mientras arrancaba su coche, llamó a Gu Nian: "Ve a casa de Bai Li".

Después de diez minutos, el dúo llegó a un sótano de una fábrica cualquiera.

Bai Li seguía retenido en una habitación oscura. Como la luz del sol no podía entrar en la habitación y dada su condición actual, Bai Li parecía inhumanamente pálido.

Nadie quería ver a uno de los tres líderes de la Guardia Encubierta caer hasta tal punto.