Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 771

De vez en cuando, Jiang Sese miraba hacia Jin Fengchen.

Los ojos de Fu Jingyun estaban apagados mientras hacía girar a Jiang Sese; su alta estatura bloqueaba completamente la línea de visión de la mujer.

Después del baile, Jiang Sese se excusó diciendo que estaba un poco cansada y se negó a bailar más.

Con una sonrisa en el rostro, Fu Jingyun le permitió ir a buscar a los dos niños.

Después de que Jiang Sese se fuera, los puños de Fu Jingyun se cerraron a los lados. La sonrisa de su rostro desapareció sin que él se diera cuenta.

En ese momento, Catalina fumaba sin parar. Estaba escondida en un rincón del pasillo, dando caladas.

Para su sorpresa, una voz fría sonó en sus oídos. "¿Es este tu supuesto plan?".

Catalina se quedó desconcertada, pero tras darse cuenta de que era Fu Jingyun, se rio a carcajadas.

Sin embargo, cuando su mirada se encontró con la gélida mirada de Fu Jingyun, se detuvo de repente.

Por alguna razón, ella se sintió un poco culpable.

Catalina se dio cuenta de que Fu Jingyun estaba de mal humor y que ese no era el momento de bromear.

Ella se aclaró la garganta y forzó una sonrisa. "Jin Fengchen es más formidable de lo que había pensado".

Gracias a su cara seductora y bonita, Catalina había conseguido muchos hombres.

Sin embargo, tanto Jin Fengchen como el hombre que tenía delante se negaban a caer en sus encantos.

Esto la hizo sentirse más derrotada que nunca.

"¿Puedes hacerlo o no?".

Fu Jingyun no pudo evitar sentirse irritado, entornando los ojos a Catalina.

Ante el desafío del hombre, el espíritu de lucha de Catalina se despertó aún más. Ella levantó la barbilla y dijo: "Por supuesto que puedo. ¡Nadie puede escapar de mis garras!".

Fu Jingyun la miró con desagrado.

"Más te vale. Demuéstrame que eres algo más que una tonta con grandes tetas".

Las palabras del hombre estaban llenas de sarcasmo, pero Catalina no se sintió ofendida en absoluto. En cambio, sonrió y dijo: "Gracias por el cumplido".

La cara de Fu Jingyun era inexpresiva. Sus labios estaban fruncidos en una fina línea. Su cuerpo exudaba continuamente un aura deprimente.

Catalina se estremeció y se enderezó inconscientemente.

Ella se acomodó el pelo ligeramente desordenado detrás de las orejas, curvó los labios y sonrió con encanto: "Solo tienes que esperar. Lo haré".

La mujer arqueó la cintura y se alejó con elegancia sobre sus altos tacones.

De vuelta al salón de banquetes, Jiang Sese limpió las migas de la boca de Tiantian y se rio mientras le decía a la pequeña que parecía un gatito.

Tiantian hizo un mohín y dijo en voz baja: "No soy un gatito. Mi hermano es un gatito".

Xiaobao iba vestido impecablemente con su trajecito y tenía el pelo bien peinado.

Mejillas tiernas, ojos brillantes... como un pequeño caballero.

Su cara estaba limpia, a diferencia de la de Tiantian.

"Deberías prestar más atención a tus modales al comer y no quejarte de tu hermano. Mira, tu hermano no se parece en nada a ti".

Jiang Sese entonces le dio un toquecito en la frente a Tiantian.

Tiantian sonrió mientras ponía sus brazos alrededor del cuello de Jiang Sese, actuando como una niña mimada.

Jin Fengchen observaba esta escena en silencio desde un lado. Su mirada era dulce y tierna.

Muchos invitados robaron miradas a Jin Fengchen durante el banquete, pero este solo tenía ojos para Jiang Sese.

Catalina estaba de pie en una esquina con la boca curvada en un arco escalofriante.

Jiang Sese limpió a la pequeña y se puso en pie. De repente, sintió que la habitación daba vueltas.

Jin Fengchen no tardó en reaccionar y la sostuvo inmediatamente. Sus ojos se llenaron de preocupación.

"¿Qué ocurre?".

Jiang Sese se recuperó y dijo avergonzada: "Estoy bien. Solo un poco mareada".

En ese momento, un sonido brotó de su barriga.

Jin Fengchen comprendió inmediatamente y se culpó por no haber estado lo suficientemente atento.

Tan dulce...

La cara de la mujer se calentó y se volvió de un tono rosado.

Jin Fengchen parecía exultante y quiso alargar la mano para acariciar la cara de Jiang Sese, pero teniendo en cuenta que ella tenía la piel fina y que estaban en público, pudo contener el impulso a duras penas.

"¿Suficiente?". La voz del hombre era tan grave como un violonchelo.

Jiang Sese se sonrojó y negó con la cabeza. No se atrevió a mirarlo.

Para ocultar su timidez, la mujer tomó un trozo de pastel y se lo metió en la boca. Una pequeña porción de crema cayó sobre la parte delantera de su vestido.

La mancha de crema blanca era muy evidente.

Jiang Sese frunció el ceño, un poco apenada.

El banquete aún estaba en marcha y sería de mala educación que la vieran con la ropa manchada.

Cuando Jin Fengchen vio esto, la consoló inmediatamente: "No pasa nada, ve a limpiarla al baño".

Jiang Sese asintió; esa era la única opción.

"Ahora iré al baño de mujeres".

Jin Fengchen le quitó la bandeja de las manos y luego tomó la mano de la mujer entre las suyas: "Te acompañaré".

Jiang Sese negó rápidamente con la cabeza e intentó liberar su mano.

"Iré sola".

Sin embargo, Jin Fengchen insistió en acompañarla hasta la puerta del baño, así que Jiang Sese no tuvo más remedio que aceptar.

Los baños estaban en una zona relativamente alejada. Todo el mundo estaba en el vestíbulo principal en ese momento. No había casi nadie.

Jin Fengchen se quedó en el pasillo con las manos en los bolsillos. Pronto oyó el sonido del agua corriendo desde el interior.

Mientras pensaba en lo que tardaría, Catalina apareció como un fantasma detrás de él.

Ella le dio un golpecito en la espalda, y Jin Fengchen se dio la vuelta. Antes de que pudiera ver bien a la persona, una ráfaga de gas extraño lo golpeó en la cara.

El hombre se tambaleó hacia atrás mientras trataba de ver al atacante furtivo.