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Jiang Sese quiso escapar.
Sin embargo, el hombre que estaba detrás de ella ignoró sus protestas y se limitó a encerrarla en sus brazos.
Obviamente, Jiang Sese no pudo superarlo. Después de luchar un rato, jadeó y se calmó.
Jiang Sese se encogió de hombros. De repente, descubrió que estar abrazada así era agradable y cálido.
El ambiente se volvió tranquilo y sugerente por un momento. Entonces, ella oyó la voz de Jin Fengchen: "¿En qué estás pensando?".
"Me gusta esta sensación. Estar juntos como una familia. Es cálido y perfecto".
Jin Fengchen le besó suavemente la parte superior de la cabeza y le acarició cariñosamente el pelo.
Como si recibiera una afirmación, Jiang Sese continuó: "La familia Fu me trató muy bien, pero ese no era mi hogar. Yo solo era una extraña. Siempre faltaba algo en mi corazón. El sentimiento aquí es muy diferente; es como si conociera a esta familia de toda la vida. Me aferraría a este sentimiento para siempre si pudiera".
Jiang Sese se volteó para mirar a Jin Fengchen. El rabillo de los ojos del hombre brillaba.
El corazón de Jin Fengchen se había vuelto papilla. El hombre levantó la mano y le acarició la cara a la mujer frente a él.
Jiang Sese sabía que sus ojos ya estaban húmedos, y se resistió a dejar que la humedad se condensara en lágrimas.
Al segundo siguiente, los ojos de ella sintieron cierta ternura. Jin Fengchen la agarró por los hombros y la hizo girar. Al segundo siguiente, sus cálidos labios se posaron suavemente en los ojos de la mujer.
Jiang Sese se quedó atónita y no pudo evitar estremecerse. Se vio completamente envuelta en el aliento del hombre y, sin darse cuenta, se entregó a él.
Ella dejó de lado todas las distracciones y deseó que el tiempo se detuviera en ese mismo instante.
Jin Fengchen se movió, bajó lentamente la cabeza e intentó besar los labios suaves de la mujer.
Cuando sus labios estaban a punto de tocarse, una voz clara y sonora estalló detrás de ellos, acercándose.
"¡Hermano mayor, cuñada! Vengan a ver el plato de fruta que ha preparado mi mujer. ¿Quién iba a pensar que mi mujer no solo era hábil con el bisturí, sino también con el cuchillo de cocina? ¡Sus habilidades son increíbles!".
Jiang Sese se sorprendió, bajó apresuradamente la cabeza y se dio la vuelta. Se arregló apresuradamente su larga cabellera.
"Eh, ¿cuñada?".
Al notar finalmente el ambiente afectuoso, Jin Fengyao se dio cuenta de que había arruinado algo bueno para su hermano, por lo que se apresuró a pensar en una forma de que lo perdonaran.
"Iré a echar un vistazo. Tú habla con tu hermano".
Entonces, Jiang Sese corrió rápidamente hacia la puerta y casi choca con una columna en su pánico. Jin Fengchen la agarró rápidamente antes de que lo hiciera.
Solo quedaban los hermanos. La expresión de Jin Fengchen era fría y aterradora.
No pudo saborear los labios de su esposa. Le hervía la sangre.
La mirada ardiente hizo que el cuero cabelludo de Jin Fengyao se entumeciera. La expresión de su hermano solo podía significar malas noticias.
"Ve a comer algo de fruta. Qingwan es muy buena".
Después de soltar incoherentemente estas pocas palabras, Jin Fengyao escapó rápidamente.
Salvar su vida era la prioridad en ese momento. Pagaría el precio por arruinar algo bueno.
Cuando Jin Fengyao se dio la vuelta, no se dio cuenta de que había una enredadera en el suelo y tropezó.
Jin Fengchen le agarró del brazo y le salvó de caer al suelo.
"Ten cuidado".
Con este gélido comentario, Jin Fengchen se adelantó a la habitación.
Tras estabilizarse con vergüenza, Jin Fengyao miró con desconfianza la espalda de Jin Fengchen.
Qué extraño. Su hermano no lo había castigado.
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