Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 798

Cada palabra que decía hacía que el rostro de Jin Fengchen se ensombreciera aún más.

Mo Xie lo miró a la cara e hizo una pausa antes de decir: "Esto ha aumentado la tasa de reproducción del patógeno. Parece que el número de patógenos es menor que antes. Sin embargo, en realidad, simplemente se está escondiendo en su sistema. Si se activara, me temo que las cosas se pondrían mucho peor. Las consecuencias son imposibles de predecir".

Jin Fengchen cerró los ojos mientras se obligaba a calmarse. Luego abrió los ojos y recuperó la claridad mental.

"¿Por qué está inconsciente entonces?".

"La repentina introducción de la medicación alteró los equilibrios de su cuerpo. Alteró las condiciones de supervivencia del patógeno. Para preservarse, el patógeno atacó las células, por lo que la Joven Señora se encuentra actualmente en un breve cambió físico. Está dormida porque su cuerpo se está reparando. No debe preocuparse demasiado en este momento".

Mo Xie miró los ojos profundos e insondables de Jin Fengchen. No podía saber lo que éste estaba pensando.

Jin Fengchen no habló. Se acercó en silencio a la cama y miró el rostro aún pálido de Jiang Sese sin saber qué hacer.

Al otro lado, Han Yu estaba sentado en una silla, leyendo pensativo un informe.

Un rato después, preguntó: "¿Ella comió algo? Si no hubiera estado en contacto con la fuente del patógeno, esto no habría ocurrido. Sin embargo, el patógeno en ella se está recombinando. Está mutando y cambiando ahora".

"Ayer, ella fue a ver a Fu Jingyun", respondió Jin Fengchen con voz ronca mientras apretaba el puño.

Mo Xie tarareó con fuerza. "No hay duda, debe ser él. Es un genio de la medicina. Solo él podría haber hecho esto. Toda nuestra investigación anterior no sirve de nada ahora; tenemos que empezar de cero".

Jin Fengchen reprimió la ira en su corazón. "¿Podemos hacer que se despierte?".

Mirando a Jiang Sese, quien yacía casi sin vida en la cama, el corazón de Jin Fengchen se llenó de miedo.

Mo Xie puso un dedo en la lista que tenía en sus manos y le dijo a Jin Fengchen: "Sí. No se preocupe, Joven Amo. Las funciones corporales de la Joven Señora siguen siendo óptimas y están a niveles normales".

"¿La afectará en algo?", preguntó Jin Fengchen con preocupación.

Aunque Jin Fengchen creía en Mo Xie, el patógeno que se escondía en Jiang Sese era una bomba de tiempo devastadora. Él no sabía cuándo destruiría todo.

"Por el momento, no hay anomalías. Hay una serie de patógenos en el cuerpo humano, pero este todavía no puede afectar a su cuerpo. Sin embargo, no es buena idea mantenerlo ahí por mucho tiempo".

Han Yu se aclaró la garganta. "Por ahora, lo más importante es controlar estrictamente su dieta. Esta vez cayó inconsciente, así que me temo que su cuerpo no podrá soportar otro ataque".

Jin Fengchen frunció los labios. Su voz sonaba como si su garganta hubiera sido arrastrada por papel de lija. "Yo la vigilaré. Solo les pido que encuentren la manera de curarla lo antes posible".

Mo Xie prometió apresuradamente: "Naturalmente. No nos atreveríamos a demorarnos dado el estado de la Joven Señora. Por favor, esté tranquilo, Joven Amo".

"¿Cuánto tiempo falta para que se despierte?".

Jin Fengchen colocó ambas manos en la cabecera de la cama. Sus ojos miraban de vez en cuando hacia Jiang Sese.

"Su ritmo cardíaco está dentro de los rangos normales. Si quiere que se despierte inmediatamente, podemos estimularla. Sin embargo, sería mejor evitar el uso de un estimulante médico".

Mo Xie estaba a punto de ir a hacer los preparativos cuando Jin Fengchen se apresuró a hacerle una seña.

"Como no hay peligro, esperaremos a que se recupere por sí misma".

Tras decir esto, la malicia en los ojos de Jin Fengchen se hizo evidente. ¡Fu Jingyun debe estar relacionado con lo que le ocurrió a Jiang Sese!

Desde que era joven, él había demostrado ser un prodigio de la medicina. Cuando estudiaba, se centraba en la investigación médica. Solo él podía diseñar una medicación como ésta.

La noche anterior, Jiang Sese dijo que quería ver a la familia Fu. Él no había pensado demasiado en ello. Había sido demasiado confiado...

Con las capacidades de Fu Jingyun, sería extremadamente fácil para él hacerle algo a Jiang Sese.

En ese momento, Jin Fengchen se sintió extremadamente arrepentido. En su mente, repitió con odio el nombre: '¡Fu Jingyun!'.