Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 816

"¡No hagas tantas preguntas y ayúdame a encontrarla!".

El tono de Fu Jingyun era muy descortés. Antes de que Catalina pudiera responder, él ya había colgado el teléfono.

Catalina estaba inexplicablemente furiosa mientras miraba la pantalla oscurecida.

¡Él incluso se atrevía a ser grosero con ella!

Si no fuera porque estaba a merced de otros, no sería tan servil.

A medida que pasaba el tiempo, Jin Fengchen se ponía cada vez más nervioso.

No dejaba de mirar la pantalla oscura del teléfono. No había noticias de Jiang Sese.

'Sese, ¿dónde estás…?'.

Mientras tanto, Jiang Sese ya no sabía dónde estaba. Contemplando las calles vacías, no pudo evitar sentirse triste y cansada.

Sin embargo, no se atrevió a detenerse. No quería volver a ese espacio claustrofóbico.

Entonces, su estómago gruñó.

Ella rebuscó en sus bolsillos, que estaban vacíos.

Cuando escapó, no tenía las manos vacías. Ella supuso que se le había caído la cartera al caer cerca de la entrada. No tuvo tiempo de preocuparse por nada más en aquel momento.

En cuanto a su teléfono móvil, Fu Jingyun se lo había confiscado hacía tiempo. Esto hizo que Jiang Sese estuviera muy angustiada.

No podía contactar con nadie y no tenía dinero, así que solo podía vagar por las calles.

El dolor volvió a subirle por el tobillo, pero Jiang Sese lo soportó y siguió caminando.

El viento de medianoche era gélido y Jiang Sese no pudo evitar abrazar su propio cuerpo.

El hambre le impedía oír y ver.

Ni siquiera se dio cuenta de que se había desviado hacia el centro de la calle.

El fuerte sonido de un claxon y una luz cegadora la devolvieron a la realidad.

Jiang Sese no pudo evitarlo a tiempo mientras el coche se le acercaba y cayó hacia atrás presa del pánico.

Por un momento, ella pensó que iba a morir.

Se oyó un fuerte chirrido y el coche derrapó hasta detenerse. Sin embargo, el coche le rozó un poco la pierna.

Mirando su pantorrilla ensangrentada, Jiang Sese se sintió frustrada. Sangraba profusamente.

La puerta del coche se abrió y un hombre salió.

Él se acercó a Jiang Sese y le preguntó: "¿Se encuentra bien, Señorita?".

La sombra del hombre se cernía sobre Jiang Sese mientras ella luchaba por levantarse.

Ella levantó la cabeza y miró directamente a los ojos del hombre. Jiang Sese retiró rápidamente su mirada y agitó la mano. "Estoy bien. Todo está bien".

Ella no quería meterse en ningún problema, especialmente en ese momento.

Jiang Sese estaba a punto de irse, pero el hombre la agarró del brazo.

El hombre se arrodilló y miró la pantorrilla sangrante de ella con una expresión solemne. "¿Cómo puede decir que está bien en este estado? Estás sangrando. La culpa es mía. Asumo toda la responsabilidad".

"Realmente estoy bien...".

"Señorita, no soy el tipo de persona que evita los problemas. Por favor, no se niegue. La llevaré al hospital".

Al escuchar esto, Jiang Sese frunció los labios. Era difícil negarse.

Ir al hospital era una buena idea. Sería mucho más problemático si la herida se infectara.

Tras subir al coche, el hombre se dio la vuelta y se presentó. "Me llamo Bo Gelian, soy británico. ¿Y tú? Pareces asiática".

Jiang Sese dudó y se inventó un nombre. "Me llamo... Sophia".

Este era un hombre desconocido. Jiang Sese no quería revelar su verdadero nombre. Después de todo, tenía que ser cautelosa en ese país extranjero.

Después de obtener su respuesta, Bo Gelian asintió. "Sophia. ¿Por qué estás sola tan tarde en la noche?".