Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 84

Jiang Sese no esperaba visitas esta noche y el repentino golpe en la puerta llamó su atención.

Ella lo abrió, y antes de darse cuenta, una pequeña figura atravesó el umbral y les dio un abrazo rápido a sus piernas.

Jiang Sese se agachó rápidamente para agarrarlo, y para su sorpresa, era Xiaobao, con Jin Fengchen acercándose justo detrás.

"¡Tía Sese!"

A diferencia de su comportamiento en la tarde, Xiaobao parecía considerablemente eufórico cuando Jiang Sese se inclinó para llevar al niño pequeño en sus brazos.

Ella los miró a ambos, asombrada y confundida. Ellos ya deberían estar en casa. La pareja de padre e hijo eran las últimas personas que ella esperaba ver esta noche.

"¡Xiaobao está aquí con un regalo para ti, Tía Sese!"

"¡¿En serio?!" ella exclamó, sonando genuinamente asombrada. Ella llevó a Xiaobao a la casa mientras Jin Fengchen entraba tras ella y cerraba la puerta a sus espaldas.

Jiang Sese bajó a Xiaobao en el sofá y preguntó alegremente: "Entonces, ¿qué regalo le has traído hoy a la Tía Sese?"

Xiaobao le lanzó una mirada larga y dura a su padre.

Jin Fengchen llevaba una pequeña bolsa. Él metió la mano adentro y sacó una pintura.

Y había una persona en la pintura. Era Jiang Sese.

"Oh, Dios... Es hermoso... Quién lo pintó..." ella balbuceó con una mirada confundida en su rostro.

La pintura mostraba una representación impresionante de Jiang Sese. Los detalles de su expresión y humor eran tan reales que cualquiera hubiera pensado que era una fotografía.

"Fue Xiaobao. Él lo pintó.” Jin Fengchen le informó sucintamente.

Xiaobao no solo había hecho todo lo posible para terminar esta pintura, sino que, de hecho, esta era la primera vez que él pintaba a alguien, por lo que hasta Jin Fengchen no pudo evitar sentir un poco de envidia.

Jiang Sese abrió la boca ampliamente cuando escuchó que era Xiaobao quien había pintado el cuadro. Ella se volteó hacia el niño y gritó en voz alta: "¡Oh, Dios mío! ¡Esto es increíble de ti, Xiaobao!"

No había nada de exageración; Jiang Sese pensaba verdaderamente que Xiaobao era increíble y extraordinario.

¡La mayoría de los niños de su edad aún estarían jugueteando y revolcándose en el lodo!

Pero aquí estaba Xiaobao, un niño no solo dotado que jugaba con robots por sí solo sino también talentoso en las artes.

"¿¡Cómo podía él ser tan maravilloso!?" Ella pensó: "¿Es cierto entonces que Xiaobao realmente comparte la inteligencia y la astucia de su padre?"

"¡Es sólo porque la Tía Sese es tan hermosa! Sino, ¡Xiaobao no habría podido pintar un cuadro tan bonito!" Xiaobao comentó alegremente.

Y eso provocó una risita de Jiang Sese.

"¡Qué adulador es él también!"

Jin Fengchen se hizo a un lado en silencio y los miró. Habían momentos en que Xiaobao realmente imitaba a Jiang Sese en sus expresiones y modales, especialmente esa sonrisa de él, que realmente le recordaba a ella.

Realmente parecían una pareja de madre e hijo para él.

Luego él divisó la taza de plástico de fideos instantáneos todavía flotando con vapor y frunció el ceño.

"¿Es esto todo lo que vas a cenar?"

"¡¿Ah?!" Jiang Sese dijo en estado de shock. Vio a Jin Fengchen haciendo un gesto hacia su taza de fideos y se apresuró a explicar: "Bueno, en realidad no tengo hambre. Así que supuse que tomaría algo simple.”

"¿Qué te hizo pensar que Xiaobao y yo no vendríamos esta noche?" él preguntó.

Ante eso, la cabeza de Jiang Sese se hundió entre sus hombros.

Ella había visto por sí misma cómo Su Qingyin había dejado el centro comercial con él y su familia, por lo que ella nunca esperó que ellos vinieran de visita esta noche.

Jin Fengchen se rió entre dientes. Le quitó la taza de fideos y dijo, con voz profunda y sublime: "Deberías comer bien aunque estés sola. Déjame pedir a domicilio.”

Jiang Sese asintió. Con su alacena y nevera casi vacías, era la única opción que ella tenía.

Xiaobao se acercó y volvió a molestarla. "¿Te gusta el regalo de Xiaobao para ti, Tía Sese?"

Jiang Sese casi se atragantó con su propia saliva. Ella sonrió tímidamente. "Urm... Está bien pero... Gracias por la oferta, Xiaobao."

No había necesidad de que ella enredara más su ya complicada relación con Jin Fengchen.

Un toque de decepción brilló en el rostro de Xiaobao. Él se volteó hacia su padre y frenéticamente le hizo una seña con el ojo: "¡Dale, Papá! ¡Convence a la Tía Sese de que venga a vivir con nosotros! ¡Eso le permitiría a Xiaobao verla todos los días!"

Jin Fengchen simplemente se permitió una leve sonrisa. Plenamente consciente de que Jiang Sese nunca se mudaría a la misma casa de él, al menos por ahora, él preguntó: "Entonces, ¿has encontrado algún lugar adecuado?"

Jiang Sese negó con la cabeza. La mención de su búsqueda de un nuevo lugar le recordó su desagradable encuentro con Lan Sichen.

A ella le había encantado todo lo relacionado con la casa, excepto por el precio. Pero para su sorpresa y consternación, la casa pertenecía a Lan Sichen.

Incluso en una ciudad tan grande como la ciudad Jin, Jiang Sese todavía necesitaría dedicar algo de tiempo y esfuerzo para buscar un lugar que reemplazaría bien a su lugar actual. La búsqueda de un lugar adecuado al donde mudarse podría llevar más tiempo de lo que ella se sentía cómoda.

Jin Fengchen decidió no presionar más el asunto.

Jiang Sese luego comenzó a hablar con Xiaobao mientras esperaban a que llegara la comida a domicilio, discutiendo los lugares para colgar la pintura.

"¿Dónde deberíamos colgarlo? ¿La sala o el dormitorio?"

"¡El dormitorio! ¡De esta manera, podrás pensar en Xiaobao cada vez que mires el cuadro antes de irte a la cama, Tía Sese!"

"¡Muy bien, en el dormitorio entonces!" Jiang Sese pronunció.

Jin Fengchen se deslizó silenciosamente al balcón y marcó el número de su asistente.

No pasó mucho tiempo para que su siempre obediente asistente respondiera la llamada. "Necesito un lugar adecuado para que viva Jiang Sese. Y sé rápido. El lugar debe estar dentro de un área cerrada y vigilada con seguridad para que ningún intruso pueda entrar.”

"Entendido, Presidente Jin,” fue la respuesta.

"Compra el apartamento una vez que lo hayas encontrado. Luego alquílalo a un precio bajo. Pero ella no debe saber que estoy detrás de esto.”

"Muy bien, Presidente Jin.”