Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 844

Cuando vio a Jin Fengchen, el rostro de Jiang Sese se iluminó al instante.

Era completamente diferente de la expresión distante que tenía para Jiang Zhen.

En cuanto Jin Fengchen se acercó a la mesa, Tiantian saltó ansiosamente de la silla, corrió hacia él y se abrazó a su pierna. Luego levantó la cabeza y dijo con una linda voz: “¡Papi, te he echado mucho de menos!”.

La belleza de su princesita era mortal.

Sus palabras atravesaron el corazón de Jin Fengchen. Se agachó y cogió a la niña en brazos.

La expresión de Jin Fengchen era suave mientras pellizcaba el delicado y bello rostro de Tiantian. “¿Te has portado bien hoy con Mami?”.

“¡Sí!”.

“Yo también me he portado bien, Papi. Tiantian y yo le dimos las gracias al Abuelo cuando nos dio paquetes rojos”.

Xiaobao saltó de su asiento y levantó el paquete rojo que le dio Jiang Zhen, pidiendo que lo felicitaran.

Jin Fengchen se frotó la cabeza. “Qué buen chico”.

“Vamos, Sese”.

Jin Fengchen extendió la mano y tomó la pequeña mano de Jiang Sese.

“Me iré con Fengchen ahora”.

“Eh. De acuerdo. De acuerdo”.

Aunque Jiang Zhen tenía muchas ganas de pasar más tiempo con ellos, se limitó a sonreír y asentir.

Sin embargo, sus ojos seguían mirando a Xiaobao y Tiantian, llenos de consternación.

Cuando Jiang Sese vio la expresión consternada y solitaria de Jiang Zhen, se sintió triste.

“Vete también. Cuídate, dijo Jiang Sese frunciendo los labios e instando a tomar la mano de Xiaobao y salir del café con Jin Fengchen.

La imagen de la familia de cuatro parecía muy cálida.

Jiang Zhen los siguió de cerca, observando cómo Jiang Sese y los dos pequeños subían al coche.

“¡Adiós, Abuelo!”.

“Abuelo, Xiaobao jugará contigo la próxima vez”.

Cuando el coche arrancó, Xiaobao y Tiantian bajaron la ventanilla y se apoyaron adorablemente en el borde para despedirse de Jiang Zhen.

“Bien, bien. La próxima vez te llevaré al parque de atracciones”.

Jiang Zhen se quedó inicialmente desconcertado, pero luego sonrió, levantó la mano y saludó. Suspiró profundamente mientras veía cómo el coche de Jin Fengchen se alejaba cada vez más.

Permaneció pegado al lugar durante mucho tiempo, su solitaria silueta en la acera parecía un poco deprimida al recordar las inocentes sonrisas de los dos niños cuando se dirigían a él como su abuelo.

Sintió un profundo pesar.

Si no hubiera tratado a su hija de esa manera hace tantos años, tal vez todo sería diferente.

Tal vez, ahora sería como cualquier otra persona mayor normal y corriente: llevando a sus nietos a pasear por el parque, o jugando al ajedrez todos los días. Su vida debería ser muy cómoda.

Desgraciadamente... en la vida no existían los “quizás”.

“Vuelvan a sus asientos. No saquen la cabeza por la ventana mientras el coche está en movimiento”.

Jiang Sese les advirtió con severidad mientras tiraba de los dos pequeños hacia atrás y los sentaba a su lado. “Es peligroso. No lo vuelvan a hacer”.

Tiantian y Xiaobao respondieron muy obedientemente. Entonces empezaron a molestar infantilmente a Jin Fengchen, que estaba sentado al otro lado.

Tiantian incluso se subió directamente a los brazos de su papi.

“Papi, Papi. ¿Cuándo puedo ir al parque de atracciones con el Abuelo?”.

“Papi, yo también quiero ir”.

Los dos pequeños no dejaban de bombardearlo con preguntas, y Jin Fengchen respondía pacientemente a cada una de ellas.

Durante todo el viaje, Jiang Sese estuvo sentada en silencio con la cabeza baja, lejos de su forma habitual de ser.

La extremadamente silenciosa Jiang Sese atrajo la atención de Jin Fengchen.