Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 858

Las palabras de la Tía Mayor sonaban como si hubiera prejuzgado a Jiang Sese por pretender ser la hija de Fang Xueman para obtener la fortuna de la familia Fang.

Fang Yuchen frunció el ceño profundamente, y su temperamento se encendió al ver las palabras y el comportamiento tan cortante y poco amable de su Tía Mayor.

No podía aceptar ese comportamiento y replicó: “Tía Mayor, ¿de qué estás hablando? Sese fue aceptada personalmente por el Abuelo, ¿puede haber todavía un fraude? ¿O crees que el Abuelo está tan senil que no puede reconocer a sus propios descendientes?”.

Esas palabras inmediatamente hicieron que el rostro de la Tía Mayor se oscureciera al no tener respuesta a ellas.

“Ah Chen, ¿es así como le hablas a tu Tía Mayor?”.

“Ah, Hermana Mayor, no discutas con Ah Chen”.

La Tía Segunda intervino para mediar con una amplia sonrisa, haciendo el papel de buena persona.

Sin embargo, no importa cómo se viera, parecía una zorra insidiosa. No daba una sensación agradable.

Como era de esperar, en el momento siguiente dijo con malicia: “Papá ya ha ido a verla, debe haberlo confirmado por sí mismo...”.

De repente cambió de tema. “Sin embargo, ¿por qué no está Xueman aquí? Solo digo que ese año se escapó de forma tan impetuosa, y ha hecho que el anciano se preocupe tanto durante estos años”.

La Tía Mayor cambió inmediatamente su tono para darle la razón: “¿Verdad? No ha pasado un día en el que papá no haya pensado en ella. Xueman es realmente demasiado. Hoy es la fiesta de cumpleaños de papá y ella no está aquí. Ha estado pensando en ella todo este tiempo, su corazón debe estar tan frío como el hielo”.

Ambas trabajaron juntos para desprestigiar el carácter de Fang Xueman.

Los invitados que miraban no entendían los hechos materiales. Cuando lo oyeron, naturalmente empezaron a dudar del carácter de Fang Xueman.

“Haber desaparecido durante tantos años y seguir sin querer asistir a la fiesta de cumpleaños de su padre, qué... poco filial”.

“¿No es cierto? He oído que en aquel entonces se fugó con un hombre”.

“¿Qué? ¿No es eso demasiado humillante? ¿Cómo puede tener todavía el descaro de volver?”.

Estos comentarios eran desagradables, y Fang Teng y su esposa no pudieron soportarlo más.

Justo cuando estaban a punto de intervenir, Jiang Sese se les adelantó y dijo: “Mi madre fue imprudente entonces, y me disculpo por haber causado tantos problemas. Sin embargo, ya ha vuelto. Tías, el Abuelo ha encontrado por fin a su hija perdida después de pasar por tanto, ¿no deberían estar contentas? ¿Por qué hacen comentarios tan despectivos y nos convierten en el hazmerreír delante de extraños?”.

Las palabras de Jiang Sese causaron inmediatamente un revuelo entre las dos familias.

Solo los ojos de Fan Yanqing se iluminaron al ver la respuesta de Jiang Sese.

Cambió su mirada y miró a Jin Fengchen que estaba de pie junto a Jiang Sese. El arrepentimiento codicioso llenó sus ojos. “Sese, te has equivocado. La Tía Mayor y mi madre no tienen otras intenciones. La verdad es que llevan mucho tiempo sin ver a la Tía Xueman, y el Abuelo la echa mucho de menos... Sin embargo, tú te pareces mucho a la Tía Xueman, y he oído que también te has casado. ¿Es con el caballero que está a tu lado?”.

Cuando Fang Yanqin dijo esto, su mirada se dirigió a Jiang Sese. Sus ojos estaban llenos de lujuria no disimulada.

Parecía que estaba mirando un objeto.

Su mirada naturalmente hizo que Jiang Sese se sintiera incómoda.

Además de su tono de voz, hizo que le disgustara aún más.

Constantemente de pie al lado de Jiang Sese, el rostro de Jin Fengchen se oscureció. Sus ojos brillaban con frialdad e incluso el aire que le rodeaba parecía enfriarse ligeramente.

“Soy el marido de Sese, ¿cómo puedo ayudarlo?”.

Al decir esto, Jin Fengchen sujetó con fuerza la mano de Jiang Sese. Su otra mano rodeó su hombro posesivamente.

Fang Yanqin no pudo evitar un escalofrío al encontrarse sin querer con la fría mirada de Jin Fengchen. Entonces dijo con una sonrisa: “Puedo ver que no eres una persona ordinaria. ¿Puedo preguntar tu ocupación?”.

Acababa de hablar cuando las miradas de las familias del Tío Mayor y del Tío Segundo se centraron en Jin Fengchen una vez más.