Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 873

Jin Fengchen no pudo soportar rechazar la petición de la niña y la llevóal dormitorio de Jiang Sese.

Cuando Tiantian vio a Jiang Sese tumbada en la cama, frunció el ceño.

“Papi, ¿Mami está enferma?”, preguntó la niña con voz suave, y luego se tapó la boca.

Siempre que estaba enferma, tenía que recibir inyecciones. Estar enferma no era agradable, como tampoco lo era recibir inyecciones.

Jin Fengchen asintió y respondió suavemente: “Sí. ¿Puedes prometerle a Papi que dejarás descansar a Mami?”.

La niña accedió, muy sensata.

Después de desayunar, la niña se acurrucó obedientemente en los brazos de Jin Fengchen.

Jiang Sese estuvo inconsciente durante los dos días siguientes. En esos dos días, Jin Fengchen resolvió todos sus asuntos de trabajo.

Tiantian acabó jugando con Mo Xie y Han Yu.

Por suerte, la salud de Jiang Sese volvió a la normalidad, así que Mo Xie y Han Yu pudieron turnarse para jugar con Tiantian.

En cierto modo, ayudaron a aliviar la carga de Jin Fengchen.

Jiang Sese se despertó por fin la segunda tarde. Su dedo se movió un poco.

Jin Fengchen la observaba atentamente y enseguida se dio cuenta de su reacción.

Inmediatamente, se puso ansioso y llamó rápidamente a Mo Xie y a Han Yu. Le preocupaba que algo hubiera salido mal de nuevo.

“Agg…”. Jiang Sese gimió ligeramente. Cuando finalmente abrió los ojos, se sentó con la cabeza aturdida.

Su movimiento tiró de la aguja que seguía clavada en el dorso de su mano. Inmediatamente, sintió una sensación de dolor.

Jin Fengchen se inclinó hacia ella y la sostuvo. “Sese, por fin te has levantado”.

Su voz ronca estaba llena de fatiga. Jiang Sese se volteó para mirarlo. Jin Fengchen parecía un poco demacrado; no había descansado bien durante los dos últimos días. Le crecía el vello alrededor de la mandíbula.

Sus ojos oscuros de obsidiana brillaban de felicidad. Su rostro se reflejaba en sus ojos atentos.

“Joven Señora, ¿podría recostarse? Por favor, permítanos examinarla”, dijo Mo Xie.

Jiang Sese asintió y se recostó en la cama. Su mirada estaba clavada en Jin Fengchen y no estaba dispuesta a apartar la vista.

Recordó que probablemente había tenido fiebre.

Por fin había despertado, pero ¿por qué Jin Fengchen parecía tan agotado?

“¡Mami! ¡Papi y yo estábamos muy preocupados por ti!”.

La niña seguía a Mo Xie y a Han Yu. Cuando vio que Jiang Sese había abierto los ojos, se puso de pie junto a la cama, chillando emocionada.

Mo Xie ayudó a Jiang Sese con un examen a profundidad.

“La salud de la Joven Señora debería estar bien ahora”.

Cuando Jin Fengchen escuchó eso, sintió que se le quitaba una pesada piedra del pecho.

Mo Xie y Han Yu recogieron ordenadamente y se marcharon.

No querían quedarse para ver cómo se ponía la pareja de enamorados.

“Fengchen, ¿Estuve dormida mucho tiempo?”.

En cuanto se fueron, Jiang Sese no pudo esperar más y se sentó. Tiró de la cálida mano de Jin Fengchen y formuló la pregunta.

Jin Fengchen se sentó al lado de Jiang Sese y la abrazó. “Has estado dormida durante dos días, pero ahora deberías estar bien”.

Jiang Sese se sorprendió al comprobar que había estado dormida durante dos días. Se quedó mirando el rostro demacrado de Jin Fengchen.

Su agotamiento era visible en su expresión.

Podía adivinar fácilmente que no había descansado bien en los dos últimos días y que se había quedado a su lado.

Se sintió conmovida y a la vez apenada.

“Fengchen, siento haberte preocupado”r. Jiang Sese extendió sus manos para abrazar la cintura de Jin Fengchen. Apoyó su cara en su pecho y se disculpó.

Jin Fengchen se rió un poco. Acarició y arrulló suavemente su pelo.

“Mientras estés bien”.

“Sese, déjame ayudarte”.

Jin Fengchen entró en la cocina pero fue echado por Jiang Sese.

“La comida estará lista pronto, así que espera. Puedes hacerle compañía a Tiantian”.

Jin Fengchen no podía hacer nada, así que se fue a sentar con Tiantian en el sofá y vio unos dibujos animados con ella.

Unos 15 minutos después, Jiang Sese sirvió por fin el último plato en la mesa del comedor. Era un postre. Luego, llamó a la pareja de padre e hija para que vinieran a cenar.

La familia de tres se sentó alrededor de la mesa del comedor.

Tiantian mordió rápidamente un enorme muslo. Mientras comía, le dio a Jiang Sese un pulgar hacia arriba y alabó: “¡Mami! ¡Está muy rico!”.

Jiang Sese se rió de las alabanzas de su hija.

Después de que los tres terminaran felizmente su cena, Xiaobao llamó.

“Mami, Papi, ¿están ahí?”.

La joven voz de Xiaobao se escuchó desde la pantalla. Cuando Tiantian escuchó a su hermano, se acercó rápidamente.

Gritó: “¡Hermano!”.

Jiang Sese se rio y tuvo que encender el altavoz.

“Xiaobao, Mami está aquí”.

“Mami, Papi. Me he portado bien”.

Xiaobao se sumió en un breve silencio. Fue un poco tímido cuando preguntó: “Entonces, ¿cuándo van a volver? Los echo de menos”.

Cuando Jiang Sese escuchó eso, miró a Jin Fengchen y se sonrieron mutuamente. “Xiaobao, pórtate bien. Papi y yo volveremos pronto con tu hermana”.

Tras una breve charla con Xiaobao, Jiang Sese colgó.

Ella y Jin Fengchen decidieron volver a casa al día siguiente.