Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 875

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Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma por Hinovel

La Señora Jin y el Amo Jin llevaron a Xiaobao al aeropuerto para recoger a Jiang Sese y a su familia.

En el momento en que Xiaobao vio a Jiang Sese, no pudo contenerse más y se lanzó hacia ella como una pequeña bala de cañón.

“Mami…”.

Llamó con su voz quebradiza e infantil. Jiang Sese se agachó con una sonrisa y cogió al pequeño en brazos.

Levantó a Xiaobao y frotó su suave carita. “¡Xiaobao, te extrañé!”.

“¡Yo también te extrañe Mami! ¡Tiantian y papi también!”.

El Amo Jin y la Señora Jin se acercaron a ellos. Le contaron que Xiaobao no paraba de quejarse de que su Mami aún no estaba en casa y demás.

A continuación, regresaron alegremente a la residencia de los Jin en coche.

Esta vez, Jiang Sese y su familia vivirán permanentemente en su casa.

Cuando llegaron a casa, la cena ya había sido preparada por las criadas.

La casa de la familia Jin llevaba un rato en silencio. Con el regreso de Jiang Sese y su familia, la casa volvía a estar animada.

“Tiantian, ven aquí. Te traeré algo de pescado”.

La Señora Jin no había visto a Tiantian en los últimos días y la echaba mucho de menos. En el momento en que se sentaron, le hizo un rápido gesto a Tiantian para que se acercara.

Tiantian se rió y se sentó entre la Señora Jin y el Amo Jin. Estaba disfrutando de su atención.

“Sese, Fengchen. Ya que han vuelto, pueden quedarse aquí. Qué bonito sería que nuestra familia estuviera animada”.

La Señora Jin retiró con cuidado las pequeñas espinas del pescado antes de ponerlo en el cuenco de Tiantian. Mientras tanto, habló con Jiang Sese y Jin Fengchen.

Antes de que Jiang Sese pudiera responder, Jin Fengchen se apresuró a contestar: “Mamá, he estado buscando un lugar donde quedarme. Sese y yo no viviremos con ustedes”.

A la Señora Jin le gustaba estar en un ambiente animado. Sin embargo, Jin Fengchen era todo lo contrario y prefería un ambiente tranquilo.

Sobre todo, quería construir una casa que le encantara a Jiang Sese.

Además, ya se había puesto en contacto con su ayudante para que empezara a buscar casas antes de que se fueran a Francia.

Cuando la Señora Jin escuchó su decisión, se sintió visiblemente decepcionada.

Había esperado tanto tiempo para que volvieran.

Estaba muy emocionada y feliz de conocer su decisión de residir aquí permanentemente. Incluso pensó que podría ver a sus nietos todos los días.

Sin embargo, Jin Fengchen no quería vivir aquí. ¿Cómo no iba a estar decepcionada?

Aun así, la Señora Jin no dijo nada.

Comprendía que los jóvenes querían su propia vida.

Jin Fengyao no podía soportar ver la cara de decepción de su madre. Intentó insinuar a su hermano. “Hermano, recientemente he encontrado muchas villas cercanas en venta. ¿Quieres...?”.

Jiang Sese dio un pequeño codazo a Jin Fengchen en silencio. Ella tampoco podía soportar ver la cara de decepción de la Señora Jin.

Jin Fengchen definitivamente respetaría la opinión de Jiang Sese. Por eso, siguió la sugerencia de Jin Fengyao y decidió comprar una nueva villa cerca de la casa de la familia Jin.

La nueva villa estaba a poca distancia de la actual, así que era realmente conveniente.

Jin Fengyao consideró que su idea era brillante, así que también compró la villa vecina vacía. Sugirió a su hermano: “Hermano, ¿no están estas villas tan cerca unas de otras? ¿Por qué no abrimos los patios?”.

Le preocupaba que Jin Fengchen no pudiera entender su idea, así que sacó papel y bolígrafo para ilustrarle su idea.

Jin Fengchen escaneó rápidamente sus bocetos.

Tendrían que derribar el muro entre las villas y renovar un poco.

Luego, los patios estarían conectados y podrían simplemente caminar hasta la casa de la familia Jin.

Aunque vivieran separados, seguirían viviendo juntos desde cierta perspectiva.

Jiang Sese pensó que era una idea brillante.

Como su esposa ya había aceptado la idea, Jin Fengchen no tenía ninguna objeción.

Cuando la Señora Jin se enteró de su plan, se puso muy contenta.

El Amo Jin también se rió y dijo: “¡Ahora tu madre no tiene que adivinar cuándo podrá ver a la querida Tiantian!”.

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