Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 90

Parada en una esquina, Su Qingyin no pudo evitar sentirse arrogante. Ella incluso fingió preocupación y dijo: "¿Podría haber un malentendido? La Señorita Jiang no parece alguien que haría esto.”

La esquina de su boca se convirtió en una leve sonrisa. Una vez que este asunto explotara, Jiang Sese sería tildada de mujer impura de antecedentes dudosos. Ella se negaba a creer que el Señor y la Señora Jin estarían de acuerdo en permitir que Jin Fengchen se casara con una mujer así.

Los ojos de Qin Shuang estaban rojos. Ella no podía verse más miserable.

"¡Presidente Jin, Señora Jin, por favor ayúdenos! Las familias Lan y Jiang no les guardan rencor, pero gracias a ustedes, ¡el Grupo Lan está en grave peligro! ¡Ese es el trabajo de nuestra vida!"

La Senora Jin miró a Jin Fengchen. "¿Están diciendo la verdad? ¿Atacaste a las dos familias por su culpa?"

Ella no sonaba tan gentil como de costumbre. La educación de la Familia Jin siempre había sido estricta. ¿Cómo podrían ella y su esposo no estar furiosos si Jin Fengchen se hubiera dirigido a las familias Lan y Jiang debido a sus sentimientos personales?

El rostro del Señor Jin también se había oscurecido. Él miró a Jin Fengchen como si estuviera esperando una explicación.

La pálida Jiang Sese dijo apresuradamente: "No, esto no tiene nada que ver con el Joven Amo Jin.”

Ella no pudo evitar sentirse culpable cuando vio cómo la Señora Jin reprendió a su hijo.

La escena se estaba volviendo caótica. A decir verdad, Qin Shuang y Lan Baichuan estaban bastante asustadas, ya que habían ofendido completamente a Jin Fengchen esta vez. Sin embargo, si ellas pudieran arruinar la reputación de Jiang Sese y poner a la Familia Jin en su contra, esto podría significar una buena oportunidad para ellos.

Una vez que lograran que Jin Fengchen abandonara a Jiang Sese, la Familia Jin naturalmente dejaría de atacarlos y su crisis también se resolvería.

La discusión de los espectadores se volvió aún más ferviente cuando todos los invitados se reunieron a su alrededor.

"Tsk, tsk. No pensé que una mujer de aspecto tan inocente fuera tan astuta."

"¡Así es! ¿Cómo puede una mujer así estar al mismo nivel que el Joven Amo Jin?"

"Ella es una zorra, te lo digo. Mira, el Pequeño Príncipe todavía está sosteniendo su mano. ¡Me pregunto qué tipo de métodos ella usó para tenerlos comiendo de su mano!"

"¡Mira cómo puso patas arriba un banquete perfectamente bueno! ¡Qué mala suerte!"

...

Jin Fengyao apareció en medio de la ferviente discusión de todos. Su rostro perversamente hermoso estaba lleno de elegancia mientras se reía con alegría. "¡Jaja! ¡Esa es la broma más divertida que escuché en todo el día!"

La Senora Jin lo fulminó con la mirada. "¿Todavía te estás riendo en un momento como este?"

Ella debía admitir que estaba ansiosa por ver cuán sobresaliente era la mujer que capturó los corazones de su hijo y nieto, pero quién hubiera sabido... Ella suspiró, sintiéndose en conflicto.

Jin Fengyao dio un paso adelante y agarró la mano de su madre. "Mamá, no tienes idea. He visto gente sinvergüenza, pero nunca así de sinvergüenza. Fue su hijo quien abandonó despiadadamente a la Señorita Jiang por su hermanastra, pero fueron lo suficientemente descarados como para deshonrarla aquí.”

La multitud, incluida la Senora Jin, quedó atónita. Ella miró a Jin Fengyao y dijo: "¡No digas tonterías!"

"Mamá, ¿no confías en tu hijo? ¡Déjame decirte! ¡Lo que es aún más escandaloso es que sus familias se unieron para sacar a la Señorita Jiang fuera de su casa y se negaron a pagar por el tratamiento de su madre! No han pensado en ella en estos cinco años.”

"Las Familias Lan y Jiang parecen personas decentes por fuera, incluso haciendo obras de caridad con frecuencia, ¡pero resultan ser tan repugnantes!"

"¡Mi papá todavía está trabajando con su compañía! ¡Necesito decirle a mi papá que termine su contrato con ellos!"

...

Las discusiones estallaron como la pólvora.

Los rostros de Lan Baichuan y Qin Shuang parecían cenicientos.

"No, Señora Jin, créame. Jiang Sese es una zorra. Ella es problemática en todos lados. Va tras su hijo por sus riquezas,” gritó Qin Shuang, con los ojos fijos en Jiang Sese con odio.

La expresión de la Señora Jin cambió un poco.

Jiang Sese apretó las manos. Si no hubiera tanta gente alrededor, no hubiera podido evitar ir y abofetear a Qin Shuang. "¿Cómo pueden ser todos los miembros de esta familia tan descarados?"

"¿Por qué?" Habían pasado años, pero las Familias Lan y Jiang todavía se negaban a dejarla en paz. Ella podía olvidar todas las cosas desvergonzadas que le habían hecho en el pasado, pero aun así estaban armando tanto alboroto en el banquete de cumpleaños de Xiaobao.

Xiaobao permaneció en silencio y se aferró con fuerza a la mano de Jiang Sese. La miró con sus ojos límpidos como si quisiera decir: "No tengas miedo, Tía Sese. ¡Xiaobao está aquí!"

El corazón de Jiang Sese se sintió cálido. Era como si una corriente de energía la estuviera sosteniendo, evitando que colapsara. Ella miró a Qin Shuang y dijo con frialdad: "¿Dijiste que hay algo mal con mi carácter? ¿Qué hay de tu hijo? ¿Qué hay de que él tuviera una aventura con Jiang Nuannuan? Tía, te respeto como mi mayor. Dejé de tener algo que ver con ustedes en el momento en que rompí con su hijo y me expulsaron de la Familia Jiang. Ustedes fueron los que causaron problemas una y otra vez. No creo que puedan culparme por el destino de la familia Lan hoy.”