Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 941

Cuando Jiang Sese escuchó eso, se giró para mirar al anciano inconsciente. Había sentimientos indescriptibles en su corazón.

Le pesaba mucho.

“Ha sufrido un accidente tan grave. Para decirlo claramente, está en las últimas y no sabemos si podrá recuperarse”.

Shang Ying lloró al decir eso.

Al ver eso, a Jiang Sese le dolió el corazón y sus ojos se enrojecieron. Respiró profundamente y tomó la mano de Shang Ying, mientras trataba de detener sus lágrimas. “Abuelo se recuperará. Definitivamente lo hará”.

Antes de terminar de hablar, las lágrimas empezaron a fluir.

“Lo siento”.

Jiang Sese apartó la mirada y se secó apresuradamente las lágrimas.

Shang Ying acarició la mano de Jiang Sese. “No lloremos más. El Viejo está muy bendecido; seguro que saldrá adelante. Solo que...”.

La expresión de Shang Ying se tensó, como si tuviera una idea.

“Tía, ¿qué quieres decir?”, preguntó Jiang Sese.

Shang Ying dudó por un momento. “Sese, ¿cómo está tu madre ahora?”.

Jiang Sese frunció los labios y respondió con sinceridad. “Mi madre sigue igual que antes”.

“Sese, ¿sabías? Tu abuela extrañó a tu madre hasta el momento en que falleció. Creo que lo que más lamenta en su vida es no haber vuelto a ver a tu madre antes de que falleciera”.

Esas palabras fueron un cuchillo que se clavó en el corazón de Jiang Sese. Ella se esforzó por controlar que sus lágrimas volvieran a brotar.

“Mi madre nunca pudo regresar a ver a la Abuela”, dijo a través del nudo en la garganta.

“Sese, espero que esto no le ocurra también al Viejo”.

Jiang Sese comprendió el significado de Shang Ying.

Ella asintió solemnemente. “Tía, sé lo que hay que hacer”.

“Gracias”.

...

Un rato después, Jin Fengchen llegó también al hospital.

Después de visitar al Viejo, Jiang Sese lo llevó al jardín de abajo.

“Fengchen, hay algo...”.

Jiang Sese dudó antes de terminar su frase.

¿Realmente quería hacer esto?

Jin Fengchen preguntó con curiosidad: “¿Qué pasa?”.

Jiang Sese respiró profundamente, como si estuviera tomando la decisión más importante de su vida. “Quiero traer a Mamá aquí”.

“¿Traer a Mamá aquí?”.

“Sí, la persona que más quiere ver el Abuelo es mi Mamá. Con el estado en que se encuentra, tal vez la presencia de mi Mamá pueda ayudarlo a despertar”.

“Apoyaré cualquier decisión que tomes”, dijo Jin Fengchen.

Jiang Sese sonrió. “Gracias, Fengchen”.

“Haré que Gu Nian haga los arreglos para que traigan a Mamá aquí. Tú solo espera aquí”.

Jiang Sese solo tenía que decirle y Jin Fengchen se encargaría de hacer todos los arreglos perfectamente.

“Tengo suerte de tenerte”. Ella rodeó su cintura con los brazos.

Jin Fengchen la abrazó. Sus labios se curvaron en una sonrisa mientras sus ojos se llenaban de calidez.

Gu Nian era rápido y eficiente en su trabajo. Al día siguiente, Fang Xueman había llegado de Ciudad Jin.

“Mamá”. Jiang Sese se apresuró a abrazar a su madre en cuanto la vio.

Fang Xueman le dio unas ligeras palmaditas en la espalda.

“Mamá, lo siento por molestarte”.

Su voz desanimada estaba llena de pesar.

La salud de su madre no era la adecuada para sufrir tanta tensión. Sin embargo, esta no era una decisión tomada a la ligera. Ella sentía que su madre definitivamente querría estar con el Abuelo.

“El Asistente Gu ya me lo ha contado todo”, dijo Fang Xueman. “Llévame con tu Abuelo”.

Su madre estaba muy tranquila.

Jiang Sese estaba bastante preocupada. “Mamá, ¿estás bien?”.

“¿Por qué no iba a estarlo?”.

“¡Mamá!”. Jiang Sese se acercó rápidamente.

Fang Xueman abrió los ojos y vio los ojos de su hija que estaban rojos por el llanto. Le dolió el corazón al instante. “Siento haberte preocupado”.

Jiang Sese sacudió la cabeza, mientras las lágrimas salían de sus ojos.

“Aunque se haya recuperado, tiene que vigilar su recuperación”, les recordó el médico antes de marcharse.

Como Jin Fengchen estaba ocupado, no estaba en el hospital con Jiang Sese. Sin embargo, le dijo a Jiang Sese que le dijera a Gu Nian si necesitaba algo.

“Asistente Gu”. Jiang Sese se volteó para mirarlo.

Gu Nian se apresuró a dar un paso adelante. “Joven Señora, ¿cuáles son sus órdenes?”.

“Ayúdame a hacer los arreglos para hospitalizar a mi madre en la sala de al lado, y luego informa al médico de todas sus condiciones médicas”.

Cuando Fang Xueman escuchó eso, preguntó ansiosa: “Sese, ¿qué estás haciendo?”.

Jiang Sese se volteó para mirarla. “Mamá, con el estado en el que se encuentra el Abuelo, no estarás tranquila si regresas a Ciudad Jin. ¿Por qué no recibes tratamiento aquí?”.

“Pero...”.

Fang Xueman tenía miedo, ya que no había regresado a la capital después de todos estos años.

Tenía miedo de ver a sus hermanos y al resto de la familia Fang.

Jiang Sese sabía lo que le preocupaba y la consoló. “Mamá, todos los tíos te extrañan. Deberías quedarte aquí con el Abuelo y ser tratada aquí”.

Jiang Sese no se equivocaba. Si su mamá volviera a Ciudad Jin, no se sentiría tranquila.

Fang Xueman asintió. “De acuerdo, haré lo que dices”.

Gu Nian hizo los preparativos según las órdenes de Jiang Sese.

Su eficiencia sorprendió mucho a Jiang Sese.

Un empleador realmente atraía a los empleados que eran como él.

Jin Fengchen era sobresaliente, así que su asistente era igual.

“Gracias, Asistente Gu”. Sin la presencia de Gu Nian, Jiang Sese temía ser incapaz de manejar los asuntos del día.

Gu Nian se sorprendió enormemente por su agradecimiento y se apresuró a decir: “Esto es lo que debo hacer. Además, el Joven Amo ya me dejó instrucciones de antemano”.