Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 959

“¿Solo un pequeño malentendido?”.

Fang Xueman no lo creía.

Basándose en lo que sabía de su hermano y su cuñada, nunca habrían venido en persona a disculparse si se trataba de un simple malentendido.

A menos que se tratara de algo mucho más grave.

“Es solo un malentendido, Madre”, dijo Jiang Sese mientras sonreía impotente.

Para evitar que su madre siguiera preguntando, ella dijo: “Solo vinieron a disculparse porque soy parte de la familia Jin, y la esposa de Jin Fengchen”.

Solo entonces Fang Xueman entendió.

En efecto, era algo que su hermano y su cuñada harían, únicamente para no ofender a la familia Jin.

“¿Estás segura de que no me estás mintiendo?”. Fang Xueman miró con desconfianza a Jiang Sese.

Jiang Sese sonrió y se abrazó a sus hombros. “¿Por qué te mentiría?”.

“Claro que me mentirías”. Fang Xueman la miró con exasperación.

Aunque sus mentiras eran para que no se preocupara, como madre, seguía esperando que su hija no le ocultara nada.

“De acuerdo, Madre, no hablemos más de esto”. Jiang Sese cambió de tema, y luego cogió las gachas de arroz de la mesa. “Date prisa y come mientras esté caliente”.

Viendo a través de sus intenciones, Fang Xueman sacudió la cabeza y se rio. “Esta niña”.

“Solo come, iré a visitar al Abuelo”.

Jiang Sese puso el cuenco en su mano y se dirigió a la sala contigua para ver a su abuelo.

...

Jin Fengchen se dirigió directamente a la oficina después de aterrizar en Ciudad Jin.

En cuanto entró en la oficina, Gu Nian se acercó inmediatamente y dijo: “Joven Amo, Pierce ha estado llamando sin parar y pidiendo hablar con usted. ¿Qué debo hacer...?”.

“Avísame si vuelve a llamar. Hablaré con él personalmente”, instruyó Jin Fengchen.

Aunque Mo Xie y Han Yu no encontraron nada que provocara el desmayo de Sese, el asunto era una espina en su corazón. No podía descansar hasta resolverlo.

Siempre pensó que, como estaba relacionado con el patógeno, tal vez podría sacar alguna información de Pierce.

Gu Nian asintió. “Sí”.

Jin Fengchen se quitó la chaqueta del traje y se la entregó a Gu Nian, luego se desabrochó los puños de la camisa y se remangó casualmente, dejando ver una pequeña parte de sus fuertes brazos. Se apoyó en el escritorio con una mano. Parpadeó. “¿Alguna noticia de Italia?”.

“No. No ha habido novedades desde el último contacto de He Shuhan con respecto al centro de investigación de Bo Gelian”.

Al escuchar las palabras de Gu Nian, Jin Fengchen reflexionó profundamente.

“Joven Amo, Bo Gelian es astuto. Desde que esa última instalación de investigación fue destruida, se trasladó inmediatamente. Sus otras instalaciones de investigación también fueron trasladadas, así que tenemos que empezar a investigar de nuevo”.

Jin Fengchen se burló: “Bo Gelian se está volviendo demasiado cauteloso. No será fácil para nosotros atacarlos de nuevo”.

“Entonces, ¿qué debemos hacer ahora?”, preguntó Gu Nian.

Jin Fengchen enderezó su postura mientras entrecerraba sus ojos oscuros y helados. “Que Shuhan siga investigando. No actúes precipitadamente ni despiertes sospechas”.

“Entendido”, respondió Gu Nian, y se marchó.

En cuanto se fue, entró Jin Fengyao.

“Hermano”.

Jin Fengchen levantó la cabeza y lo miró sin expresión.

“¿Por qué colaboramos con el Grupo Fang para crear una empresa de biotecnología?”, preguntó Jin Fengyao con dudas.

Esa industria era algo en lo que el Grupo Jin rara vez participaba. Por eso le parecía extraño.

“¿Qué tiene de malo?”, preguntó Jin Fengchen.

Jin Fengyao se quedó sorprendido: “No... no nada. Solo me pareció extraño”.

“Tampoco tiene nada de extraño. Son solo negocios”, explicó Jin Fengchen.

“¿Es solo eso?”. Jin Fengyao no estaba convencido.

“¿Cómo ha sido el comportamiento de Xiaobao y Tiantian estos últimos días?”.

El cambio de tema fue demasiado brusco.

Las comisuras de la boca de Jin Fengyao se crisparon. Sin embargo, respondió con sinceridad. “Se han portado bien”.

“Haz que los traigan a la oficina esta tarde”.

“¿Por qué?”.