Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 970

Cuando Jin Fengchen se enteró del incendio en el almacén, sus atractivas cejas se fruncieron profundamente, su expresión se volvió solemne.

“Fengchen, ¿qué debo hacer ahora?”.

Delante de los demás, Fang Yuchen seguía siendo estoico y sereno, pero ante Jin Fengchen el miedo y las inseguridades de su corazón finalmente se manifestaron.

Jin Fengchen le miró y pensó en ello antes de mover los labios. Preguntó: “¿Qué piensas de este incendio?”.

Fang Yuchen hizo una pausa. “La policía dice que es un accidente”.

“¿Crees que es realmente un accidente?”.

“Yo...”. Fang Yuchen dudó. En realidad, sentía que algo no andaba bien, pero no podía precisarlo.

“Revisa las cámaras de vigilancia primero”, dijo Jin Fengchen. “Si es como dijo la policía y una colilla lo causó, las cámaras de vigilancia deberían captarlo”.

Sus palabras fueron como un bálsamo de sabiduría, y Fang Yuchen asintió apresuradamente. “De acuerdo, haré que alguien lo revise”.

Después de decir eso, se dio la vuelta y salió.

“Ah Chen, ¿a dónde te diriges?”. Shang Ying llamó apresuradamente. Ella había salido del comedor para ver a Fang Yuchen dirigirse hacia afuera.

“A la oficina”.

“¿No vas a desayunar?”.

“No”.

Fang Yuchen no miró atrás mientras se alejaba.

Shang Ying se volvió hacia Jiang Sese y le preguntó con cara de preocupación: “¿Ha pasado algo?”.

Jiang Sese sonrió y la tranquilizó. “No, es solo que está pasando algo en la oficina que lo requiere allí”.

“Ya veo”. Shang Ying se lo creyó, antes de volverse hacia Jin Fengchen y decirle con una sonrisa: “El desayuno está listo, come por favor”.

“Gracias tía”.

Jiang Sese le sonrió dulcemente antes de llevar a Jin Fengchen al comedor.

“¿Crees que este incendio es sospechoso?”. Jiang Sese se giró ligeramente para mirar a Shang Ying, que no la siguió. Bajó la voz a propósito mientras le hablaba al hombre.

Los labios de Jin Fengchen sonrieron ligeramente. “Es un acto muy torpe”.

En Italia, había ordenado a Qi Sha que quemara el almacén del Grupo SA para destruir ese cargamento de hierbas medicinales.

Sin embargo, el incendio del almacén del Grupo Fang podría no ser lo que parece.

Jiang Sese frunció el ceño. “¿Crees que lo hizo un competidor?”.

“No lo sabemos, pero no podemos descartar ninguna posibilidad”.

Fang Yuchen acababa de hacerse cargo del Grupo Fang, y aún no estaba firme. Por lo tanto, este sería el mejor momento para enfrentarse al Grupo Fang.

Sin embargo, Jin Fengchen pensó que era más probable que se tratara de un trabajo interno.

“Entonces... ¿estará bien Yuchen?”, preguntó preocupado Jiang Sese.

Jin Fengchen se detuvo y se volvió para mirarla. “No te preocupes, yo me encargaré de esto”.

“Siento las molestias”.

Aparte de eso, Jiang Sese no sabía qué más decir.

Jin Fengchen estaba dispuesto a ayudar a la familia Fang sin otra razón que ella. A veces sentía que realmente le daba muchos problemas.

Tal vez intuyendo sus pensamientos, Jin Fengchen dijo con sinceridad: “Mientras seas feliz, no es ninguna molestia”.

Jiang Sese le miró fijamente y su corazón se conmovió por completo. “Cada vez se te da mejor hablar con dulzura”.

“He practicado solo para ti”.

“¡Otra vez!”. Jiang Sese lo miró con descontento.

Jin Fengchen se rio y alargó el brazo para rodearle el hombro. “Vamos a comer”.

Mientras los dos entraban juntos en el comedor, Shang Ying no estaba muy lejos de ellos. Sonrió mientras los observaba, pero la sonrisa se desvaneció rápidamente para ser sustituida por una expresión de cansancio.

‘¿Cuándo encontrará Ah Chen su propia felicidad?’.

Suspiró al pensar en esto.

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