Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 977

Como ya no podía ocultarlo, Fang Yuchen simplemente se lo contó todo a sus padres.

Después de oírlo, Fang Teng se enfadó muchísimo. “¿Realmente no se preocupan por el Viejo Fang y la familia Fang?”.

“Solo se preocupan por el poder, ¿por qué se preocuparían por la familia?”, dijo Shang Ying cínicamente.

Fang Teng siguió suspirando y sacudiendo la cabeza. Estaba tan enfadado que no podía hablar.

“¿Cómo está ese empleado ahora?”, preguntó Jiang Sese.

“Tiene una intoxicación alimentaria, pero el pronóstico no es optimista”. Cuando Fang Yuchen dijo eso, su expresión se volvió muy solemne.

Si Li Peng realmente no podía conservar su vida, las otras familias vendrían a armar un escándalo en el Grupo Fang.

En ese momento, Jin Fengchen preguntó: “¿Fue el único que trabajó anoche?”.

Fang Yuchen frunció el ceño. “Normalmente, en el almacén hay dos personas que cuidan del lugar. Una durante la primera mitad de la noche y otra después de medianoche. Anoche Li Peng tenía que estar en el primer turno, pero lo intercambió con su colega”.

“Es decir, que cuando cambió los turnos, se produjo el incendio”, concluyó Jiang Sese.

Fang Yuchen asintió. “Así es”.

“¿Tenía algo que le impedía hacer el primer turno, o qué?”.

Jiang Sese tenía muchas sospechas al respecto.

“He preguntado a los demás. No tenía nada, también estaba en el almacén”.

Los ojos de Jiang Sese se entrecerraron. “¿No es eso una prueba de que está definitivamente relacionado con el incendio?”.

“No necesariamente”, dijo Jin Fengchen.

“¿Por qué no?”. Jiang Sese pensó que estaba probado sin lugar a duda, ¿cómo podría no estar conectado?

“Porque existe la posibilidad de que alguien más lo haya hecho”.

“¿Quién?”.

“No lo sabemos todavía”.

Jiang Sese lo miró en silencio. Entonces, ¿qué sentido tenía decirlo?

Fang Yuchen lo pensó por un momento. “El Amo Yang me dijo que alguien lo llamó para contarle lo del incendio del almacén”.

“¿Quién?”, preguntó Shang Ying.

“Era un número desconocido, no pudo identificar la voz”.

Al decir eso, Fang Yuchen hizo una audaz conjetura. “Creo que es muy probable que sea Fang Yiming. Después de encargarme de los medios, él vino a mi oficina a buscarme”.

Jiang Sese se animó inmediatamente al oír eso. “¿Estaba allí para investigarte y ver si estabas asustado y preocupado por esto?”.

“Sese”. Jin Fengchen se rio y le dio una palmadita en la cabeza.

No hacía falta decir que ella era muy inteligente. Había visto al instante las intenciones de Fang Yiming.

Fang Yuchen asintió en señal de confirmación. “Así es”.

Jiang Sese sonrió. “Parece que hay un 99% de posibilidades de que Fang Yiming lo haya hecho”.

“Sin embargo, no tenemos pruebas”. Fang Yuchen sonrió con amargura.

Cuando dijo eso, todos guardaron silencio.

Después de un largo rato, Jin Fengchen rompió el silencio primero. “Investiga las actividades de Fang Yiming en los próximos días. Seguro que encontrarás algo”.

“De acuerdo. Haré que mi asistente investigue”. Fang Yuchen sacó su celular y llamó a su asistente.

“Fang Yiming es un hombre precavido. ¿Qué hacemos si no aparece nada?”, preguntó Jiang Sese a Jin Fengchen en voz baja.

Jin Fengchen sonrió ligeramente. “Es imposible. Incluso la persona más precavida tendrá sus tropiezos”.

Jiang Sese respiró profundamente. “Esperemos que aparezca algo entonces”.

Fang Yuchen había terminado de hablar con su asistente. Entonces se dirigió a ellos. “No te preocupes, yo me encargaré de esto”.

Jiang Sese sonrió y asintió. “Creo en ti, primo”.

Fang Teng tomó la mano de Shang Ying. “Nosotros también”.

“Si necesitas ayuda, solo tienes que decírmelo”, dijo Jin Fengchen.

“De acuerdo”.

Jin Fengchen no pudo evitar sonreír. Ahora sabía con certeza que Fang Yiming estaba relacionado con el incendio del almacén.

Se dio la vuelta y salió de la habitación.

Jiang Sese estaba subiendo las escaleras y vio a Jin Fengchen salir de la habitación y entrar en el estudio. Ella lo siguió.

Cuando llegó a la puerta del estudio, oyó la voz de Jin Fengchen desde adentro.

“Comprueba si Fang Yiming ha informado sobre alguna adquisición de hierbas medicinales recientemente”.

Fang Yuchen se quedó confundido ante esta repentina afirmación. “Fengchen, ¿qué estás tratando de hacer?”.

“Recibí la noticia de que el Grupo SA pidió un cargamento de medicamentos desde el interior del país en los últimos dos días”.

Fang Yuchen pensó seriamente en ello antes de que sus ojos se iluminaran. “¿Sospechas que está relacionado con el incendio del almacén?”.

“Sí”.

Los ojos de Jin Fengchen se entrecerraron. “Para evitar que el Grupo SA se hiciera con esas hierbas medicinales, hice que la gente quemara su almacén. Es lógico que Fang Yiming pueda haber iniciado el fuego para cubrir sus huellas después de haber sacado las hierbas medicinales a escondidas”.

Cuando Jiang Sese, que estaba parada frente a la puerta, escuchó eso, irrumpió. “Fengchen, ¿es cierto lo que dices?”.

“Sese”. Jin Fengchen frunció el ceño, y su rostro traicionaba su impotencia. “¿Nos estabas escuchando?”.

“Solo pasaba por aquí”. Jiang Sese se acercó a los dos y volvió a preguntar: “¿Es cierto lo que dijiste?”.

Fang Yuchen miró a Jin Fengchen, con un tono de voz incierto. “Puede ser. Sinceramente, es bastante sospechoso”.

“No, no es una sospecha. Es cierto”, dijo Jin Fengchen.

Jiang Sese frunció el ceño. “¿Tenemos pruebas?”.

Jin Fengchen sonrió imperceptiblemente. “Las tendremos una vez que empecemos a investigar”.

“Si realmente fue obra de Fang Yiming, entonces es realmente inmoral. No solo robó las hierbas medicinales de su propia familia y prendió fuego al almacén, sino que incluso está intentando tenderle una trampa a su propio primo”.

Realmente no tenía remedio.

Ella había visto gente mala, pero nunca una tan malvada.

Jiang Sese se giró hacia Fang Yuchen y le dijo: “Primo, no puedes dejarlo escapar. Debe pagar por lo que ha hecho”.