Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 981

“¿Crees que a Yuchen le gusta Yuanyuan?”.

Jiang Sese le preguntó a Jin Fengchen en cuanto volvieron a su habitación.

Jin Fengchen se rio sin poder evitarlo. “¿Cómo voy a saberlo?”.

Jiang Sese hizo un mohín. “Es cierto, cómo iba a saber esas cosas un hombre como tú”.

Ella se acostó en la cama y se quedó mirando al techo. “Sinceramente, creo que son muy adecuados el uno para el otro”.

“¿Quieres que estén juntos?”, preguntó Jin Fengchen.

Jiang Sese se dio la vuelta para acostarse de lado. Levantó la cabeza sobre un brazo mientras su mirada se posaba en el cuerpo de Jin Fengchen. Luego dijo con impaciencia: “Quizás. Mi madre y la tía Shang Ying me han pedido que le presente a alguien a mi primo”.

“¿De verdad crees que son adecuados el uno para el otro?”.

“Por supuesto”.

Jiang Sese se sentó. “No importa si es la familia o la apariencia, o cualquier otro factor, son muy adecuados el uno para el otro. Además, no tienen que preocuparse por las diferencias de origen socioeconómico”.

Al decir eso, pensó en ella misma y en Jin Fengchen y suspiró. “En aquel entonces, cuando estábamos juntos, se podía decir que me casé con alguien superior. Y todo el mundo se reía de mí por eso”.

Jin Fengchen se acercó y se sentó junto a ella. La estrechó entre sus brazos y le dijo suavemente: “Nada es más importante que el amor entre dos personas”.

Jiang Sese levantó su carita. “¿De verdad lo crees?”.

“Sí...”. Jin Fengchen murmuró un momento antes de preguntar: “Si lo perdiera todo y me convirtiera en un mendigo, ¿me seguirías queriendo?”.

“Por supuesto”. Jiang Sese respondió sin pensarlo.

Jin Fengchen sonrió, incluso sus cejas mostraron su felicidad.

“¿Qué? ¿No me crees?”. Jiang Sese frunció ligeramente el ceño.

“Sí, te creo”. Jin Fengchen la abrazó con más fuerza. “No importa lo que digas, te creeré”.

“Así me gusta”.

Jiang Sese se acurrucó en sus brazos y preguntó suavemente: “¿De verdad no vas a ir? Yuanyuan te está invitando”.

“No”.

“¿Por qué no?” .

“Esta asociación es principalmente entre el Grupo Fang y la familia Shangguan. En pocas palabras, el Grupo Jin lo financia, pero no pone ninguna mano de obra”.

Jiang Sese hizo un mohín al escucharlo. “Debe ser estupendo tener dinero”.

Jin Fengchen se rio. “Definitivamente es maravilloso tener dinero. Así tengo más tiempo para estar contigo”.

Jiang Sese se quedó callada.

Al fin y al cabo, él no iba a ir por ella.

Al verla callada, Jin Fengchen preguntó suavemente: “¿Qué pasa?”.

“Me gustaría ir”, dijo Jiang Sese en voz baja.

Jin Fengchen arqueó las cejas. “Si te gustaría ir, iremos”.

“¿De verdad?”. Jiang Sese se sentó emocionada, con los ojos brillantes. “¿Me estás diciendo la verdad?”.

“Si quieres emparejarlos, ¿no sería malo que estuviéramos allí?”, preguntó Jin Fengchen.

Decía que un hombre como él no entendería estas cosas, pero la verdad es que él sabía más que ella.

Porque ella nunca había pensado en eso.

“Entonces no iremos, y crearemos una oportunidad para ellos”. Jiang Sese se acurrucó en sus brazos una vez más.

Jin Fengchen se rio suavemente mientras la abrazaba.

...

Catalina informó a Bo Gelian de las exigencias de Fu Jingyun.

Cuando lo oyó, él sintió bastante curiosidad. “¿Por qué quiere verme?”.

“Porque...”. Catalina dudó, sin saber si debía decirle la verdad.

Los ojos de Bo Gelian se entrecerraron y dijo en voz baja: “Deberías saber muy bien lo que le pasa a la gente que me oculta cosas”.

“Se ha peleado con Charles”.

Bo Gelian no pensó que algo así pudiera ocurrir. Estaba muy sorprendido. “¿Se pelearon? ¿Qué pasó?”.

Catalina le contó lo que había pasado con detalle, antes de añadir: “Puede que Fu Jingyun se sienta humillado y por eso quiere verlo”.

En ese momento, Jin Fengchen podría estar junto a Jiang Sese. ¿Por qué iba a buscar ese tipo de dolor?

Se dio la vuelta para volver a su propia habitación para prepararse, antes de salir a encontrarse con Bo Gelian en el restaurante.

...

Catalina llegó a la residencia de Fu Jingyun. Pulsó el timbre y esperó a que la persona que estaba dentro le abriera la puerta.

Después de esperar por mucho tiempo, nadie abrió la puerta.

Ella sacó su celular y llamó a Fu Jingyun.

“Estoy en la puerta. Abre la puerta ahora”.

“No estoy en casa”.

Catalina frunció el ceño profundamente. “Si no estás en casa, ¿a dónde has ido?”.

“¿Qué crees?”.

“¿Fuiste solo?”, preguntó Catalina tentativamente.

“Sí”.

Tras recibir su confirmación, Catalina colgó enfadada. Este hombre era cada vez más atrevido. Ella estaba preocupada por este hombre que podría estar demasiado dolorido para conducir, por lo que había venido hasta su casa para recogerlo.

Quién iba a pensar que iría por su cuenta.

Cuando Fu Jingyun llegó al restaurante, eran las seis y media de la tarde.

Menos de diez minutos después, llegó Bo Gelian.

“Fu, cuánto tiempo sin verte”.

Fu Jingyun asintió ligeramente. “Tiempo sin vernos”.

Después de tomar asiento, Bo Gelian fue al grano. “¿Por qué quieres verme?”.

Fu Jingyun guardó silencio por un momento antes de decir: “Quiero unirme a la investigación del núcleo”.

Bo Gelian arqueó las cejas sorprendido al oírlo. Luego se rio. “¿Crees que aceptaría?”.

“En aquel entonces apreciabas mis habilidades, y por eso me dejaste unirme al centro de investigación. Puedo decir con toda confianza que soy uno de los mejores del mundo”.