Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 990

Al ver su aspecto agraviado, Jiang Sese extendió la mano y le tocó la cabeza: “Pórtate bien. Cuando tu hermano se haya recuperado, Mami te llevará a jugar”.

Los ojos de Tiantian se iluminaron. “¿De verdad?”.

Jiang Sese sonrió. “Sí, de verdad”.

“¡Sí!”. Tiantian giró alegremente en círculos, haciendo reír a ambas.

Jiang Sese llevó entonces a Shang Ying a la terraza del tercer piso.

Jiang Sese sacó una silla. “Tía Menor, por favor, toma asiento”.

Shang Ying se sentó con una sonrisa, giró la cabeza y miró a su alrededor. “Este lugar es muy pintoresco y el aire es bueno”.

“La vieja casa Fang tampoco está mal”.

Shang Ying y Jiang Sese se miraron y sonrieron.

En la expresión de Shang Ying había una pizca de duda. Ella deliberó sus palabras. “Sese, tus suegros son amables contigo”.

Fue una frase afirmativa.

Jiang Sese sonrió. “Así es. Estoy muy agradecida con ellos por aceptarme”.

Shang Ying le cogió la mano en señal de alivio. “Eres muy afortunada por tener unos suegros así”.

Se sentaron y charlaron un rato antes de bajar las escaleras.

Al final de la escalera del segundo piso, se encontraron con la Señora Jin, que subía a llamarlas.

“La cena está lista. Bajen a comer”, dijo la Señora Jin.

“Voy a buscar a Xiaobao y a Tiantian”.

Jiang Sese se dirigió a la habitación de los niños, pero la Señora Jin se apresuró a llamarla: “Ya bajaron. Te están esperando”.

“Bien”. Jiang Sese echó para atrás y las siguió abajo.

Para recibir a Fang Teng y Shang Ying, la Señora Jin preparó un montón de platos y puso una mesa llena.

Mirando la deslumbrante variedad de platos, las comisuras de la boca de Jiang Sese se crisparon. Era suficiente para alimentar a más de veinte personas.

Se inclinó y le susurró a la Señora Jin: “Madre, ¿no es mucho?”.

La Señora Jin la miró con disgusto. “Para nada. Son tus Tíos. Tengo que mostrar mi sinceridad”.

Al oír eso, Jiang Sese se sintió muy conmovida. Dijo suavemente: “Gracias, Madre”.

La Señora Jin sonrió. “Ve y toma asiento”.

Jiang Sese asintió y se dirigió a sentarse junto a Jin Fengchen.

“No estoy familiarizada con lo que les gusta, así que lo he preparado todo a mi estilo. Espero que les guste”, les dijo la Señora Jin a Fang Teng y Shang Ying.

Los dos respondieron rápidamente. “Nos encanta”.

“Siento molestarlos”, dijo Shang Ying, avergonzada.

A Shang Ying también le sorprendió ver tantos platos.

Sin embargo, eso demostraba lo mucho que la familia Jin los apreciaba y también era un reflejo de lo mucho que se preocupaban por Sese.

“Tía Abuela, quiero sentarme a tu lado”, dijo Tiantian adorablemente.

“Claro. Ven aquí”. Shang Ying le hizo una seña.

“Ahora que tu Tía Abuela está aquí, estás abandonando a tu Abuela”, dijo la Señora Jin en broma.

Los elogios de Fang Teng hacia Fengchen no tenían límites.

Shang Ying pensó de repente en algo y se dirigió a la Señora Jin. “¿Dónde está su hijo menor? No le hemos visto hoy”.

“Acompañó a Qingwan a la casa de sus suegros”.

Shang Ying asintió. “Estás muy bendecida. Tus dos hijos están casados y tienes nietos”.

Su tono estaba lleno de envidia.

La Señora Jin pensó en lo que Sese le había mencionado antes. Sonrió y la consoló: “La generación más joven se las arreglará sola. Cuando llegue el momento, pasará naturalmente”.

Shang Ying suspiró con fuerza. “Mi hijo está ahora totalmente dedicado a su carrera. ¿Cuándo llegará el momento?”.

La Señora Jin no pudo evitar reírse. “Yo era igual que tú. En aquel entonces, también me preocupaba sobre cuándo llegaría Fengchen a ese punto de inflexión en su vida, pero fue inútil. El chico ni siquiera te escuchará. Por eso, lo mejor es dejar que los niños decidan por sí mismos. Nosotros, como padres, solo podemos esperar pacientemente”.

Shang Ying se rio y estuvo de acuerdo. “Tienes razón; las cosas buenas llegan a los que esperan. Debería calmarme”.

Antes no tenía prisa, pero al ver que Tiantian y Xiaobao eran tan lindos, no podía esperar a ser abuela.

Jiang Sese le puso las manos sobre los hombros y dijo: “Confía en mí, mi primo traerá una novia a casa muy pronto”.

Shang Ying se giró para mirarla fijamente. “Por tu tono, pareces muy segura”.

Jiang Sese levantó las cejas y aumentó el suspenso. “Lo sabrás cuando llegue el momento”.

'Siempre y cuando Fang Yuchen pueda cortejar a Shangguan Yuan'.

Shang Ying se rio: “Creando suspenso, ya veo. De acuerdo, te creo”.

Jiang Sese levantó la barbilla y dijo con arrogancia: “Por supuesto”.

Los demás no pudieron evitar reírse.