A série Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!, de Internet, é um romance de amor chinês totalmente atualizado em booktrk.com. Leia Capítulo 148 e os capítulos seguintes do romance Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! aqui.
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Tenía una expresión de quien no deseaba hablar más.
Viviana no solía quejarse con nadie, ni siquiera con Rosa, y lo poco que hablaba con ella ya era mucho decir.
Al notar que David seguía a su lado sin mostrar intención de marcharse, giró la cabeza con total naturalidad, pero su mente y su lengua hicieron una jugada incomprensible, y le salió sin pensar: —¿Jefe David, le queda algo más por quitarse?
David guardó silencio, claramente asombrado.
Viviana se quedó pálida.
El aire se congeló de inmediato.
¡Oh! ¡Oh! ¿Qué acababa de decir?
¿Quitar...? ¿Quitar qué...?
¿¡Qué si le queda algo más por quitarse jefe David!?
¡Y si en ese momento solo llevaba camisa y pantalón!
Viviana deseó como tonta poder estrellarse contra el armario y perder el conocimiento. Lo que quería decir era: ¿tiene algo más que decir? pero su mente se desvió pensando en cómo se había quitado el saco y, en medio de esa estúpida confusión, la lengua la traicionó.
Cuando estaba a punto de derretirse de vergüenza, David respondió.
Lo hizo con toda seriedad: —Ya no. Si me quito más, me resfriaré.
Luego, le mostro una mirada compleja y se marchó.
Viviana se quedó sin palabras.
¿Qué significaba esa mirada?
¿Qué pensaba David? ¿Tal vez algo como: Mi secretaria es una pervertida que quiere que me desnude por completo delante de ella y no puedo complacerla?
Viviana apoyó la frente contra la puerta del armario. Estaba tan avergonzada que quería desaparecer en ese instante.
Se apresuró a colgar la ropa de la maleta ya plancharla, luego salió del vestidor sin mirar a los lados y se marchó corriendo de la habitación.
Era evidente: ¡no se debe perder la concentración en el trabajo!
Ya en su habitación, se quedó un rato para tratar de recuperar la calma antes de comenzar a organizar su equipaje.
Una hora más tarde, Siro le envió un mensaje: Secretaria Viviana, el jefe Baldomero ya despertó. Dice que ya es tarde para la visita del día de hoy, que todo se agende para el día de mañana. Además, invita al jefe David a probar unos vinos esta noche.
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