Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! romance Capítulo 208

David seguía estando enérgico.

¿Era verdad que la siesta mejoraba la salud?

Esto la hizo querer montar una pequeña cama en la oficina para echar de vez en cuando una siesta también.

Por desgracia, no tuvo esa suerte; justo cuando se sentó, recordó que todavía tenía trabajo que organizar.

Tras descansar solo cinco minutos, se dirigió al departamento de secretarías en la planta baja.

Ya desde afuera del área de oficinas, podía oír con claridad a la gente charlando entretenida adentro.

—¡El jefe David tuvo una cita arreglada anoche con la señorita Nayeli del Grupo Sol y Luna! ¡Una amiga mía es subordinada de la señorita Nayeli y ella me lo contó!

—La señorita Nayeli del Grupo Sol y Luna, sí, hacen una buena pareja.

—Esto es lo que la señorita Nayeli envió en Instagram al mediodía, miren, una mesa llena de un almuerzo ostentoso; incluso hay una foto del jefe David, vean lo que dice el pie de foto: Él dice que le gustan las chicas que disfrutan comer, esperando con ansias el viaje culinario del sábado a Luzdeluna.

—¡Wow, eso es bastante obvio! ¿No creen? Así que su cita arreglada fue un éxito rotundo, ¿van a empezar a salir?

—¡Hay, amor a primera vista, hasta comer se convierte en una cualidad positiva!

—¡Ah, no estoy de acuerdo con eso, el jefe David claramente pertenece al jefe Fausto!

—¡El jefe David no pertenece al jefe Fausto, el jefe David siempre ha sido un tipo normal, vamos, a quien en realidad él le gusta es a la secretaria Viviana!

—Ya basta de tonterías, no discutan más, ustedes van a decepcionarse. La cita arreglada del jefe David fue exitosa, ahora tendrá una verdadera novia, todo lo demás son solo rumores y nada más.

—Entonces Viviana se convertiría en la amante.

...

La animada discusión se calmó de forma abrupta.

Después de un momento, alguien dijo: —Bueno, los que se gustan pero no pueden casarse solo pueden ser amantes; la esposa legítima tiene que ser de una familia de clase, las familias nobles siempre son así.

Viviana entró.

Tosió con fuerza un par de veces.

El ‘grupo de charla ociosa’ se sobresaltó enseguida, y al ver quién era, se sintieron aún más incómodos.

—¿Ustedes se están relajando durante el trabajo? — les reprendió Viviana con seriedad, y luego suavizó su expresión, —pero, de vez en cuando, relajarse unos minutos también es bueno para la salud física y mental, por eso los perdono.

Todos suspiraron aliviados.

Viviana de inmediato organizó el trabajo.

Alguien se disculpó con ella: —Viviana, lo siento mucho, no deberíamos haber hablado a tus espaldas.

Viviana le restó importancia a todo esto: —Charlar está bien, pero ¿podrían decir algo positivo al respecto y aclarar en la empresa que no soy la mujer del jefe David, ni jamás seré su amante?

Aunque verbalmente estuvieron de acuerdo.