Com o famoso romance Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! de Internet, que faz os leitores se apaixonarem por cada palavra, mergulhe no capítulo Capítulo 22
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Senha: Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! Capítulo 22
Viviana salió de la casa de sus padres a las seis de la mañana.
A esa misma hora, Rubén por pura casualidad se iba a ejercitar y su madre se levantó temprano para preparar el desayuno. Sin embargo, hoy no se despertaron como de costumbre, pues se habían acostado después de las dos de la madrugada, lo que para ellos equivalía a trasnochar.
Dejó una nota en el refrigerador.
Después de disfrazarse, salió del complejo residencial y tomó un taxi hacia la casa de Rosa.
Cuando Rosa abrió la puerta, tenía unas ojeras que se reflejaban a simple vista.
—¿Cipriano tan siquiera puede considerarse ser un ser humano? ¡Es una bestia! No, eso sería incluso un halago para él.
—Y Susana al igual que Dolores, son todos unos completos sinvergüenzas
Desde que recibió la llamada en la madrugada y Viviana le contó lo ocurrido, Rosa estaba furiosa, con ganas de acabar con ellos esa misma noche.
Rosa estaba alterada y enfadada.
Viviana, por otro lado, mostraba una calma algo extraña en ella.
Al entrar, se cambió a unas pantuflas: —¿Hay algo para comer en el refrigerador? Voy a preparar algo de desayuno.
Rosa, impresionada, le comentó: —¿Aún tienes ánimo para desayunar?
Viviana colgó su abrigo a un lado y empujó a su enfurecida amiga hacia el sofá: —No vale la pena ayunar por esos desgraciados miserables, debemos alimentarnos bien para tener energía suficiente y poder castigarlos.
Después de decir esto, intentó retirar su mano.
—Espera... —Rosa agarró su mano, observando con atención las muñecas de Viviana, donde se veían dos profundas marcas rojas de haber sido atada, lo que le causó un escalofrío terrible: —Incluso en esa situación te ataron las manos, no te dejaron ninguna opción.
—Exactamente. —respondió Viviana con una sonrisa abrumadora: —No me dejaron ninguna opción.
—Entiendo que Susana sea malvada, pero Cipriano... —Rosa inhaló profundamente y se atragantó: —Aunque ya no te ame, ¿era necesario llegar a tanto? ¡Ocho años juntos! Por alguien a quien tan solo conoce desde hace menos de seis meses, fue capaz de ser tan cruel contigo, realmente no lo comprendo.
—Para complacer a su nueva conquista, él sería capaz de cualquier cosa.
—Pero antes, te buscaba por todo el mundo, parecía que aún le importabas.
¿Le importaba? Ja, ja, ja como no...
—¿Sabías que esta noche él y Susana van a anunciar su compromiso?
—¿Qué?!
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