O romance Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! foi atualizado para Capítulo 277 .
Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! é a melhor e mais envolvente série do autor Internet. Em Capítulo 277 , a protagonista feminina parece cair nas profundezas do desespero, com as mãos vazias e o coração partido. Mas, inesperadamente, um grande evento acontece. Leia Capítulo 277 e acompanhe os próximos capítulos desta série em booktrk.com.
Pesquisas relacionadas a Capítulo 277 :
Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! Capítulo 277
Capítulo 277 Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!
—Claudia...
El hombre de mediana edad murmuró en un ligero susurro, como si estuviera en un sueño, incapaz de creer lo que estaba sucediendo, y su respiración se tornó más errática. Sus ojos fijos en ella, al instante sus pasos cambiaron de dirección sin que pudiera evitarlo.
Viviana relató lo sucedido por celular.
Rosa, al escuchar que la familia Herrera le había solicitado ayuda a algunos parientes con poder, lo cual había cambiado las circunstancias que parecían claras en cuanto a los crímenes de Susana, se enfureció tanto que perdió el apetito por la comida.
Pero poco a poco se calmó, ya que ellas también contaban con David de su lado.
Viviana: —He oído que Martina es muy astuta, tengo miedo de que la señora Sandra y las demás estén en peligro. Deberíamos avisarles cuanto antes para prevenir cualquier problema.
Rosa: —Yo me encargaré de hablar con ellas.
—Vale, entonces yo...— Viviana iba a decir algo más cuando de pronto escuchó unos pasos detrás de ella. —Rosita, dejémoslo así por ahora. Hablamos más tarde.
Colgó.
Se dio vuelta y vio a un hombre de unos cincuenta años acercándose cauteloso.
Él tenía un aire erudito, una presencia serena que solo poseían los que estaban en una posición de poder, con las marcas de la edad en su rostro, pero los contornos bien definidos de su juventud aún permanecían. Su figura era delgada y alargada, lo que le daba un aire completamente libre de gordura.
¿De qué empresa sería el jefe?
—Disculpe, ¿quién es usted?
Viviana lo observó de forma fugaz, sin recordar haberlo visto antes.
Evaristo observaba a la balla joven frente a él, sintiendo una sensación inexplicable en su interior. Su perfil era parecido, aunque de frente no tanto, pero esos ojos y esa profunda mirada eran como los que él había imaginado.
—Señor, ¿le ocurre algo?
Viviana, notando que él la observaba extasiado con una expresión algo extraña, preguntó por educación.
Evaristo volvió con rapidez a la realidad. —Oh, que pena es mi primera vez aquí, me perdí. Vi que había gente por aquí y me acerqué para preguntar.
—Este lugar es bastante grande, ¿a qué salón privado desea ir?
—El Jardín Encantado.
—Por aquí, siga por el pasillo, la tercera sala a la derecha es la que busca.— Viviana le indicó con educación, ya que ella misma había estado en ese salón antes.
—Gracias jovencita.
Evaristo le agradeció cortésmente.
Justo cuando estaba por marcharse, no pudo evitar preguntarle, —disculpa, ¿eres de Altoviento?
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!