Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! romance Capítulo 49

Leia Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! Capítulo 49 - A série mais popular do autor Internet

Em geral, gosto muito do gênero de histórias como Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!, então leio muito o livro. Agora vem Capítulo 49 com muitos detalhes do livro. Não consigo parar de ler! Leia a história de Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! Capítulo 49 hoje. ^^

Sentía rabia, pero también risa.

Sin embargo, pensándolo bien, aunque este viaje fuera por un nuevo trabajo, en realidad también era una forma de despejarse un poco tras un tormentoso el divorcio. Era bastante interesante; no se sentía menos enriquecedor que haber ido sola a Islandia a experimentar la soledad en completa libertad.

Entre todo el bullicio y ajetreo del trabajo, no le quedaba tiempo para pensar en Altoviento.

Tampoco sabía cómo estarían las cosas por allá ahora.

...

Al mismo tiempo,

en Altoviento.

Rosa había citado a Cipriano en su despacho jurídico.

La noche fuera de la oficina era muy oscura. Ese día había llovido sin parar en Altoviento, la temperatura había bajado con brusquedad, las nubes cubrían el cielo densamente, y toda la ciudad se veía gris y apagada.

Cipriano vestía un traje gris oscuro, el cabello perfectamente peinado, sin un solo hilo fuera de lugar, la barba afeitada, y su rostro apuesto seguía tan impecable como siempre. Sentado cuidadoso en el sofá con las piernas cruzadas, emanaba una presencia opresiva y sombría.

Seguía siendo el mismo señor Cipriano fde siempre, altivo y dominante.

Parecía que aquel hombre que días atrás había perdido la cabeza, quebrado hasta el llanto, nunca hubiera existido.

—Pensé que estarías destrozado... Al menos hiciste el intento. —Dijo Rosa con sarcasmo: —Pero bueno, mejor así. Cuanto antes te calmes, antes se termina este proceso como debe ser.

Empujó hacia él el acuerdo de divorcio que estaba sobre el escritorio.

Cipriano lo tomó con aparente normalidad.

Lo hojeó con calma hasta la última página, donde estaba su firma.

La fecha correspondía al día en que había regresado de un viaje de negocios en Suiza, hacía aproximadamente un mes.

Recordó cómo ella había entrado a su oficina ese día, a toda prisa con un montón de documentos para firmar. En ese momento, ella estaba tranquila, le sonreía mientras lo veía firmar.

—El periodo de reflexión ya pasó. Cuando Vivanita regrese, ustedes van al Registro Civil, obtienen el certificado de divorcio y este matrimonio se dará por terminado. —Dijo Rosa entusiasmada.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate!