Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! romance Capítulo 53

Él era un poco más alto que Cipriano. Al mirar hacia atrás, sus ojos ligeramente caídos y encantadores eran a la vez tranquilos y sin rastro de vida, mirándolo como si viera a un perro enfermo, con un sentido de arrogancia.

—¿Qué quieres decir con que ella desapareció? —Cipriano apretó su puño con fuerza, haciendo crujir sus huesos.

Samuel, temiendo que el señor Cipriano pudiera empezar una pelea justo en la entrada, intervino rápidamente colocando una mano entre ellos.

Al mismo tiempo, explicó: —Verá, señor Cipriano, la señorita Viviana fue contratada como nuestra secretaria importante y ahora es la secretaria personal del presidente David. Esta mañana, fue a la fábrica de nuestra sucursal, pero no ha regresado y su teléfono está fuera de servicio. Estamos a punto de ir a la fábrica a buscarla, eso es todo lo que ha pasado por el momento.

¿Contratada como secretaria?

¿La secretaria personal de David?

Estas dos piezas de información fueron suficientes para hacer que la presión arterial de Cipriano se disparara. El hecho de que alguien fuera a la fábrica y aún no haya regresado, y además que los celulares que no responden... Todo junto, era como si su cabeza fuera a explotar del estrés.

El auto de David ya estaba estacionado en la entrada; el conductor había abierto la puerta del auto, y sin prestar más atención a Cipriano, subió al vehículo.

Su auto salió del hotel y el de Cipriano lo seguía de cerca.

Samuel echó un vistazo al espejo retrovisor: —¿Cómo encontró Cipriano este lugar? Enrique se encargó de cubrir todas las pistas.

—Siempre se puede encontrar una manera.

David, sin mostrar ninguna sorpresa, pues lo único que le importaba en ese momento era saber dónde estaba Viviana: —¿Qué fue lo que descubrió ayer?

Samuel entonces le relató lo que Viviana había descubierto la noche anterior.

Al oírlo, David sintió que algo andaba mal: —¿Por qué no me lo dijiste antes esta mañana? Si de verdad hay un problema o algún fraude, ella podría haberlo descubierto, y ¿crees que la dejarían ir así nada más?

—Eso...no lo pensé —Samuel se puso nervioso: —No pensé que fuera tan grave. Solo fue a inspeccionar la fábrica bajo ese pretexto. Nadie sabía su verdadero propósito. Incluso si lo supieran, no la mantendrían confinada, ¿Cierto?

—¿Y si la información se hubiera filtrado antes o si ella hubiera descubierto algo muy delicado? ¿Y si tuviera el coraje de cuestionar y llegar al fondo del asunto?

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