Borracho y Atrevido: ¡Besé a un Magnate! romance Capítulo 67

—¿Singapur? ¿No estabas acaso era en Islandia?

—Es una larga historia. —respondió Viviana, sin mencionar que ahora trabajaba como secretaria para David y ni hablar de sus heridas: —Por cierto, ¿qué pasó con Susana?

Al mencionar esto, Rosa golpeó la mesa con indignación al otro extremo de la línea: —La familia Herrera presentó un certificado médico que alega que Susana tiene una enfermedad mental y fue liberada bajo fianza ayer al mediodía. Hoy, los abogados de la familia Herrera vinieron a negociar un acuerdo conmigo. Lo rechacé. ¿Quién quisiera su dinero? Jamás...

—Estoy de acuerdo con el acuerdo.

—¿Ah? —Rosa pensó que había escuchado mal: —¿Qué dijiste? ¿Un acuerdo?

—Cipriano actúa como si hubiera cambiado y no pudiera vivir sin mí, y no se va por más que intente echarlo. Con lo que pasa ahora, incluso si uso las pruebas que tengo para chantajearlo, podría no ceder, y no estoy segura de poder ganar si llevamos esto a los tribunales. Así que... Ahora necesito un aliado.

…

Rosa comprendió la intención y quedó asombrada.

¿Planeaba Viviana usar a Susana para enfrentar a Cipriano?

¡Eso era una verdadera locura!

—¿Estás segura de que quieres hacer esto?

—Rosita, con el poder de la familia Herrera, solo es cuestión de tiempo que saquen a Susana completamente de esto. Ahora que han propuesto un acuerdo, vamos a aprovechar esta oportunidad. —explicó Viviana.

—Además, pásale un mensaje a Susana por mí, dile que Cipriano quiere reconciliarse conmigo y se niega a divorciarse. Dada su casi obsesiva afición por Cipriano, seguramente enloquecerá al escuchar esto. La familia Herrera adora a Susana sin límites, y si ella se vuelve loca, también presionarán a Cipriano para que se case con ella. En ese momento, él no querrá, pero tendrá que divorciarse quiera o no.

Rosa se quedó sin palabras.

Eran... Bastante locos.

Antes de colgar, no pudo evitar preguntar: —¿Y si Cipriano realmente se arrepiente y en su corazón solo te ama a ti? ¿No te tambaleas ni un poco?

Viviana rió: —Si se arrepiente, ese tipo de resultado también es un castigo para su infidelidad. Ya sea que sufra o se arrepiente, se lo merece.

...

A las siete de la noche.

David y Samuel llegaron.

David también se sentó con interés, esperando escucharla hablar.

Viviana: —Solo lo adiviné.

—La noche que interrogaron a Guillermo sobre dónde me tenían encerrada, también presenté las grabaciones de las conversaciones que hice en la fábrica, identificando a dos "trabajadores" que cobraban un salario sin trabajar realmente. Salvador también admitió haber ido a la casa donde me secuestraron. En teoría, con todas esas pruebas, el caso debería haberse resuelto en unas pocas horas.

—Pero sabía que no sería tan simple porque Salvador se comportaba de manera muy extraña.

—Si solo fueran cómplices comunes, uno no encubriría al otro. Así que cuando se enteró de que Guillermo había confesado, debería haberse sentido asustado y pensar que todo estaba perdido, pero claramente no lo estaba.

—¿Qué le daba tanta confianza en que Guillermo no lo traicionaría? A menos que hubieran hecho un acuerdo previo de liberar a uno para salvar al otro.

—Incluso podría ser que antes de mi desaparición, ya habían planeado todo. Cuando desaparecí y ustedes vinieron a investigar, Guillermo asumiría voluntariamente toda la responsabilidad, y Salvador, el verdadero cerebro detrás de todo, no sería sospechoso. Presidente David, en verdad, no tendría la energía para seguir enfocándose en este asunto por mucho tiempo.

Después de hablar, se quedó callada por un rato.

La última frase hizo que David frunciera el ceño: —Secretaria Viviana, no te creas tan poco importante, si desapareces, seguiré preocupándome por ti.

Viviana se quedó sorprendida.