¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1025

Grayson abrió el grifo y se echó agua fría en su apuesto rostro. En el espejo, Grayson hizo todo lo posible por controlar su expresión, ocultando gradualmente la mirada violenta y despiadada de su rostro.

Él luego trató de esbozar una sonrisa mientras se miraba en el espejo, pero esta sonrisa se veía aún más horrible que su rostro llorando.

Al final, él dejó de tratar de arreglar su expresión facial por completo mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.

Tres años atrás, la escena de Jay desafiando el peligro solo para rescatarlos comenzó a aparecer en su cabeza como una película.

Él era su todo.

Sin embargo, se sacrificó para salvar a todos.

Grayson estaba a punto de romper a llorar. Levantó la cabeza, sacó el papel higiénico junto a él y se limpió vigorosamente los ojos empañados antes de arrugar el papel empapado con sus lágrimas en una bola. Lo arrojó a la basura.

Grayson casi se cae al suelo al ver un paquete de condones Durex en la basura.

El Amo Ares y esta mujer…

¿Cuán desconsolada estaría la Sra. Severe si supiera de esto?

La ira de Grayson disminuyó abruptamente por esta gran sorpresa.

Cuando finalmente se calmó y salió del baño, sus ojos inyectados en sangre despertaron la sospecha de Jay.

“Pensé que habías caído en el inodoro”, se burló Jay.

Grayson se obligó a esbozar una sonrisa.

Marilyn sacó algunos platos de color verde de la cocina. Cuando Grayson notó algunos pimientos rojos brillantes encima de las verduras, la rabia y la furia brotaron de sus ojos.

¿No sabía que el Amo Ares tenía mal el estómago?

“Si no te importa, Sr. Grayson, puedes disfrutar de una comida sencilla con nosotros”.

Grayson guardó el dinero cuando se dio cuenta de lo que había sucedido.

Grayson miró a la decepcionada Marilyn, y una amarga y oscura sonrisa llenó sus ojos.

Esta mujer insufriblemente vulgar no se merecía en absoluto al Amo Ares.

Solo una mujer noble y afable como la Srta. Severe era la pareja perfecta para el Amo Ares.

Fue una comida aburrida e insípida.

Después de la comida, Grayson se puso de pie y miró a Jay con una mirada reverente que estaba entremezclada con una pizca de preocupación.

“Nos vemos mañana”.

“Mjm”.