¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 103

Ella estaba equivocada.

Él la odiaba fuertemente, detestaba su pasado, y despreciaba el hecho de que no pudiera ver lo bajo que era su estatus.

Al final, ella había estado destinada a convertirse en un chiste en el corazón de él desde el momento en que se le acercó.

Rose dejó los escalones y vagabundeó por las calles más transitadas de la ciudad.

Después de caminar durante mucho tiempo, su corazón se calmó gradualmente.

Un sentimiento obstinado estaba surgiendo en su alma. Se negó a admitir la derrota. La razón por la que Jay la miraba con desprecio era que no tenía un trabajo adecuado y una seguridad financiera sustancial.

La seguridad financiera era el factor determinante para subir en la escala social. Estaba decidida a recuperar su dignidad y decencia pérdidas. Iba a tener que hacerlo construyendo su propio imperio empresarial.

¡El impulso de Rose por el espíritu empresarial estaba en ebullición!

Hubo un tiempo en el que había escondido voluntariamente todos sus bordes afilados por el bien de Jay. Estaba dispuesta a humillarse al vivir en la mansión de Colores del Horizonte y al ser la esposa obediente que lo apoyaba por detrás.

Sin embargo, ella no había recibido su aprecio. En su lugar, él la miró con más desprecio aún.

Rose finalmente despertó de sus sueños. Había escondido sus bordes por él y perdió su ambición en el proceso, que era su característica más valiosa. Solo con ambición podía proteger a su familia y quizás resucitar también a su amor muerto.

Con nuevas metas y sueños, Rose era como una planta marchita que recibía alimento. Ahora estaba lista para tener una segunda oportunidad en la vida.

Se peinó el pelo desordenado y se veía radiante.

Cuando Royan estaba en un callejón sin salida con deudas que se apilaban hasta un rascacielos, una ola de voces condenatorias inundó la red. Todos los usuarios de internet estaban regañando a Rose. Como hija de la familia Loyle, estaba siendo muy fría y despiadada por no darle una mano a la familia Loyle.

Royan siguió adelante y actuó como una figura paternal amable y compasiva.

Se arrepintió abiertamente de sus malas acciones delante de los periodistas. "Rose, te traté mal. No debería haberte tratado de esa manera. Soy viejo y no me queda mucho tiempo. Solo espero poder recibir tu perdón antes de que se me acabe el tiempo. Por cierto, modifiqué mi testamento hace unos días y te daré el 50% de las acciones de Empresas Loyle".

Rose inmediatamente hackeó el servidor interno de Empresas Loyle y lloró sin lágrimas al ver que su déficit financiero era como un abismo sin fondo.

¡Royan Loyle estaba siendo tan ‘amable’ con su hija!

Cuando Rose marchó a la residencia de Loyle para exigir una explicación, Royan ya no tenía su imagen paternal amable que mostraba en público. En su lugar, le gruñó: "Rose Loyle, ¡¿por qué no has muerto?!".