¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1034

Jay sintió como si le hubieran quitado un gran peso de encima. “Iré a abrir la puerta”.

Marilyn se quedó clavada en su lugar.

Jay caminó hacia la sala y abrió la puerta de seguridad. Cuando vio a Bebé Zetty y a su madre parada en la puerta, se quedó confundido y sorprendido.

“Sr. Ben”. Bebé Zetty se arrojó a los brazos de Jay en el momento en que ella lo vio.

Angeline notó que Jay estaba usando ropa de casa. A pesar de que era una camisa de manga larga y pantalones largos, eran todavía incapaces de hacer que el aura fría, elegante y encantadora en él saliera como cuando vestía traje y corbata. Su cabello negro ondulado todavía estaba húmedo, lo que le agregó un toque de encanto a él también.

Ella se quedó allí, inmóvil como una piedra.

Después de todo, ella estaba pretendiendo ser una persona ciega en ese momento, temiendo incluso mover su mirada descuidadamente.

“¿Quién es, cariño?”. Marilyn salió.

Cuando Angeline vio el pijama transparente de ella, sus ojos emitieron un aura helada.

Esta mujer tenía que estar seduciendo deliberadamente a Jaybie, ¿verdad?

Jay acarició suavemente la cabeza de Bebé Zetty mientras le respondía a Marilyn: “Esta es la niña de la que te hablé. Le estoy enseñando a tocar el piano”.

Marilyn analizó a Bebé Zetty de arriba abajo y no pudo reaccionar cuando ella vio su delicado rostro.

“Te ves realmente hermosa”. Marilyn la elogió.

Su mirada se dirigió a Angeline después. Cuando ella vio a Angeline, Marilyn apenas pudo quedarse quieta. Ella la reconoció. Esta hermosa mujer era la mujer del retrato de Ben.

Marilyn se llenó de hostilidad de inmediato.

“¿Qué están haciendo aquí tan tarde en la noche?”. Había una pizca de disgusto en su tono.

Cuando Angeline se dio cuenta de que había arruinado el plan de esta mujer, ella sonrió tímidamente. “Bebé Zetty me dijo que el Sr. Ben ahora vive frente a nosotros, y si no me equivoco, ustedes acaban de mudarse hoy también. ¡Ya que se mudaron a una nueva casa, creo que hay una necesidad para venir y felicitarte!".

Marilyn estaba estupefacta.

Bebé Zetty tomó la mano de Jay y comenzó a moverla afectuosamente, diciendo de una manera adorable y mimada: “¿Puedo visitarte en tu nueva casa, Sr. Ben?”.

“Gracias, Sr. Ben”.

Angeline no lo hizo quedar mal mientras sostenía el vaso y comenzaba a tomar con gracia.

“Qué coincidencia que en realidad seamos vecinos”, exclamó Angeline.

Ella se sentía extremadamente orgullosa del plan del “vecino de al lado” que había planeado ella misma.

Jay asintió.

“¿Eso significa que puedo escuchar al Sr. Ben tocar el piano todos los días a partir de ahora?”.

Jay miró el rostro radiante y encantador de ella antes de preguntar con una sonrisa: “¿Qué quieres escuchar? ¡Lo tocaré para ti!”.

“Estoy segura de que cualquier pieza que toques sonará como la música más hermosa del mundo”.

Marilyn miró a Jay con amargura. Cuando él hablaba con Angeline, su rostro helado y encantador se veía como si estuviera bajo el ardiente sol, derritiendo incluso los glaciares y la nieve más fríos.