Resumo de Capítulo 105 – Capítulo essencial de ¡Buenas noches, Señor Ares! por Internet
O capítulo Capítulo 105 é um dos momentos mais intensos da obra ¡Buenas noches, Señor Ares!, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Royan no podía creer lo que presenció. No se imaginó que Rose se hubiera convertido en una persona completamente diferente. En el pasado, ella solo derramaba lágrimas silenciosas sin importar cómo la acosaban.
Sin embargo, ese día no solo no mostró ningún respeto, sino que incluso golpeó a su madrastra.
"¡¿Rose Loyle, te estás rebelando?!". Royan cogió un montón de documentos que estaban en la mesa, planeaba tirárselos a Rose.
Rose no se movió ni un poco. Sus ojos inyectados de sangre estaban mirando fijamente a Royan. "Si me pones un dedo encima hoy, convertiré esto en los titulares de mañana y romperé todas las relaciones con la familia Loyle. Me quedaré de brazos cruzados y veré al Gran Asia comprar Empresas Loyle. Veré cómo todos pasan de una vida de riquezas embriagadoras a mendigos. Los veré a todos ustedes dirigirse hacia la vida humilde que solía vivir...".
La carpeta en la mano de Royan se cayó. Estaba acostumbrado a una vida de riquezas y a ser respetado por la mayoría de la gente. Prefería morir antes que volver a una vida de pobreza.
"Rose, soy tu padre. ¿Te vas a quedar de brazos cruzados mientras destruyen así como así a Empresas Loyle, algo que tanto me costó construir?".
Los labios de Rose se curvaron en una sonrisa. Como la familia Loyle quería arrastrarla a estas aguas fangosas, iba a usar la lápida de Empresas Loyle como su escalón.
"Puedo ayudarte, pero con una condición", dijo Rose.
"¿Qué condición?".
Rose dirigió su mirada helada hacia su madrastra. No podía perdonar a esta mujer cuando pensó en el dolor que esta mujer le había causado a la Rose Loyle original.
"En primer lugar, pídele que se incline ante mí y admita sus malas acciones".
"Imposible. Rose Loyle, ¿quién te crees que eres?", gritó su madrastra.
"Arrodíllate", le ordenó Royan a su madrastra.
La infidelidad de Royan durante su primer matrimonio y convertir a su hija legal en su hija ilegítima había sido el mayor escándalo de la familia Loyle.
Rose miró a Royan, esperando su reacción.
Royan cerró los ojos mientras le gruñía a la madrastra de Rose: "¿Por qué no te has arrodillado?".
La madrastra se quedó atónita mientras miraba a Royan. "¿Me estás haciendo esto por una hija ilegítima?".
Royan gritó: "Arrodíllate".
Su madrastra apretó los dientes y se arrodilló indefensa, pero sus ojos inyectados de sangre miraban a Rose como si fueran dagas afiladas.
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