¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1059

Después de que Tigre fuera dado de alta del hospital, Grayson inmediatamente reunió a las personas más importantes de la compañía para visitar a Tigre en Jardín Luminoso.

Angeline, sin embargo, se acobardó en el último minuto.

Al pensar en lo indiferente y lo distante que era Jay con ella, perdió el coraje de acercarse a él y temió que solo se estaría lanzando al fuego.

Antes de irse, Grayson le preguntó a Angeline una y otra vez: "¿Realmente no va a ir, Srta. Severe?".

Angeline respondió con firmeza: "No".

Cuando Grayson se fue, Angeline sintió una profunda sensación de pérdida.

Al ver que Angeline estaba de mal humor, Grayson dejó escapar un profundo suspiro y la consoló. "¿Todavía está enojada con él?".

Angeline no respondió. Se consideró que ella lo había admitido tácitamente.

Zayne dijo: “Aunque él sonó un poco cruel ese día, tiene sus razones. Sabes que él no tiene principios cuando se trata de proteger a su familia, ¿no? Él trata a Tigre como si fuera su hijo, así que cuando algo le sucede a Tigre, él también se siente desconsolado y triste. Si no se desquita con la presidenta, que eres tú, ¿entonces con quién se va a desquitar?”.

Angeline miró a Zayne aturdida. "¿Por qué estás hablando bien de él?".

Zayne suspiró. "En el momento en que pienso en cómo se sacrificó hace tres años a cambio de tantas otras vidas, creo que es digno de perdón sin importar los errores que cometa en este momento”.

"¡Si no fuera por su amnesia, Angeline, él seguiría siendo el hombre que está dispuesto a arriesgar su vida por ti! ¿Realmente no lo vas a perdonar?".

A Angeline se le llenaron los ojos de lágrimas.

"No estoy enojada con él. Simplemente creo que es inútil que me presente frente a él todos los días", dijo Angeline impotente.

"Es un hombre casado con amnesia. Si te acercas a él de esa manera, solo terminarás molestándolo".

Zayne suspiró impotente. "Pero si no te acercas a él, no tendrás ninguna posibilidad".

Angeline recordó cómo Jaybie solía tratarla como su tesoro. Él se preocupaba por ella, la amaba, y nunca la hizo sentir sin amor u ignorada.

Él toleraba todos sus defectos.

Su voz cuando lo adulaba cuando era joven comenzó a resonar en su mente.

"Jaybie, si alguna vez me meto en algún problema, nunca debes rendirte conmigo, ¿de acuerdo?".

"Ve a jugar". Después de dejar al niño en el suelo, Jay se acercó con gracia para saludar a Grayson y al resto.

"¿Qué los trae por aquí?", preguntó él con una expresión hosca.

Lo que se suponía que iba a ser una ocasión animada y alegre cayó a un punto de congelación debido a lo que dijo Jay.

Nadie fue lo suficientemente valiente para responder a su pregunta.

Jay pasó su mirada por el rostro de todos, y cuando no pudo encontrar el rostro que deseaba ver, sintió un rastro de decepción en su corazón.

Ella probablemente se había rendido con él después de que él le dijera esas crueles palabras aquel día, ¿verdad?

De repente se puso de mal humor y le habló a Grayson y al resto en un tono áspero y amargo: "Pueden dejar los juguetes aquí y marcharse. El niño todavía necesita descansar".

Grayson tragó saliva. Se armó de valor y dijo: "Ben, recibimos órdenes de la Srta. Severe de venir a visitar al niño. Al menos déjenos ver al niño para que sea más fácil para nosotros explicárselo cuando regresemos".

"Sí, Su Majestad nos matará si no completamos la tarea", hicieron eco los demás.