¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1159

Lentamente soltó su garganta. Habló de nuevo, y su voz tenía un toque de desconcierto: “Angeline, solo hay una verdad y nadie puede ocultarla. No trates de evitar que trate de encontrar la verdad, y no trates de interferir inventando cosas. No creeré todo tan fácilmente".

Angeline abrió los ojos, pero su mirada parecía nublada y desanimada. Después de esa violenta sorpresa que él le dio, perdió la vista por completo.

Su visión estaba negra y no podía ver el rostro de Jay.

Estaba tan triste que lloró en el acto.

¿Por qué los cielos eran tan crueles con ella y la torturaban en cuerpo y alma?

Ella no sabía que Jay había perdido de vista hasta que escuchó a Zayne gritar en agonía: "¡Jay Ares, eres un b*stardo! ¡La mayor desgracia de mi hermana en la vida es amarte!".

Jay de repente sintió un escalofrío recorrer su espalda. De repente, le dolió el corazón, pero no sintió remordimientos, por lo que arrastró a su yo aletargado lejos de allí.

Después de que Jay se fuera, Zayne quiso llevar a Angeline de regreso al hospital. Sin embargo, Angeline suplicó de repente. “Hermano, te lo ruego. Llévame de vuelta a casa".

El rostro de Zayne palideció cuando vio el rostro indefenso y lastimero de Angeline. "Pequeña Hermana, ¿qué pasa?".

Angeline se acurrucó en la silla de ruedas. "Hermano, quiero irme a casa".

Los ojos de Zayne estaban muy rojos mientras decía: "Está bien, Angeline, no tengas miedo. Te llevaré de vuelta a casa ahora mismo".

Luego, Zayne se apresuró a sacar a Angeline de allí.

Grayson se levantó del suelo, miró con odio al jefe y de repente rugió: "Destruyan su oficina".

Los guardias entraron a la habitación y saquearon todo el lugar.