¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1171

Sera y Sydney se miraron con pánico en sus rostros. Sin embargo, rápidamente recuperaron la calma porque concluyeron que el niño no sabía nada sobre la verdad.

Jay fijó su mirada en el joven. “Ya que dijiste que están mintiendo, ¿tienes alguna evidencia?”.

Sydney se burló y dijo: “Jay, es solo un niño de origen desconocido. ¿Cómo sabría él algo sobre ti y Rose?”.

Jay miró al joven repentinamente silencioso, sus labios sensuales se curvaron en una sonrisa de autocrítica.

Quería desesperadamente disculpar a Angeline de toda la culpa. Incluso si era un comentario vago, trató de agarrarlo y poner todas sus esperanzas en él.

Justo cuando Jay casi creía que el joven simplemente estaba provocando problemas, el niño continuó: “Es cierto que Rose Loyle era una idiota. También es cierto que te casaste con Rose Loyle. Sin embargo…”.

El joven hizo una pequeña pausa.

Sera pensó que el joven no tenía información valiosa. Ella sintió que él estaba simplemente cerca para causar un escándalo, por lo que exclamó con tristeza: “Niño, no nos interrumpas si no puedes decirlo en voz alta”.

Jay regañó a Sera con enojo. “Cállate la boca”.

Sera estaba completamente conmocionada por su disuasión.

Jay arrastró su cuerpo cansado y caminó hacia el joven. Luego, se puso en cuclillas y preguntó: “¿Qué sabes?”.

El joven murmuró de repente: “Olvídalo. No me creerías incluso si te lo dijera".

Jay soltó: “Te creeré”.

El niño estuvo aturdido durante bastante tiempo. Levantó la mirada para mirar a Jay. “¿Quieres creer que Angeline nunca hará nada para lastimarte, verdad? ¿No deberías respetar tus propios deseos?”.

Jay replicó: “Quiero pruebas”.

Sydney los interrumpió diciendo: “Niño, Angeline ha destruido tres vidas con sus manos. ¿Cómo puedes decirle a mi cuñado que respete su intuición? La intuición también puede estar equivocada. La evidencia es siempre la dura y fría verdad”.

El joven continuó: “No estabas planeando casarte con Rose en ese entonces. Con quien realmente querías casarte era con tu amante fallecida, Angeline Severe. Fue un matrimonio póstumo”.

El Sr. Loyle estaba tan sorprendido que la taza de té que tenía en la mano cayó accidentalmente sobre la mesa.

La Señora Loyle respondió con calma: “El chico tiene razón a medias. De hecho, Angeline y Rose estuvieron juntas en un accidente de coche. Pero un día después, mi hija Rose se despertó”.

Jay preguntó: “Entonces, ¿dónde estaba Angeline?”.

La Señora Loyle dijo presa del pánico: “¿Quién rayos sabe donde estaba? Los Severe se llevaron su cuerpo. ¿Cómo sabríamos si estaba viva o muerta?”.

El joven dijo con pesar: “Angeline estaba muerta”.

Una expresión de sorpresa apareció en el apuesto rostro de Jay.

Sera comenzó a gritar: “¿Cómo diablos es eso posible? Si Angeline murió, entonces su cuerpo ya se habría podrido. No debería haber más Angeline en este mundo, ¡pero obviamente está viva y bien!”.

El joven respondió: “La Angeline que vive actualmente no solo es Rose Loyle, sino que también es Angeline Severe”.