¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1211

"Entonces, ¿qué tipo de boda quieres?", preguntó Angeline. Ella no tenía el corazón para decepcionarlo.

Jay le besó el dorso de la mano. “Quiero darte la boda de tu vida. Dejaremos que nuestros hijos sean las niñas de las flores y los niños del anillo. Quiero que todos sepan que tú, Angeline Severe, eres la joya de mi vida. Nadie puede intimidar a mi amada".

Angeline sonrió gentilmente. Sin embargo, su sonrisa tenía amargura y agonía.

Jay comprendió de repente. Una vez que mencionó a los niños, Angeline pensó en Bebé Robbie.

"Angeline, no estés triste. Encontraré una manera de recuperar a Bebé Robbie", dijo Jay.

Angeline sollozó. “Estos últimos años, he buscado cada rastro en el mundo. Los departamentos correspondientes en cada país también han sido muy cooperativos. Usaron reconocimiento facial y realizaron pruebas de ADN, pero no había señales de Bebé Robbie. Jaybie, estoy tan asustada...".

Cuando Angeline dijo eso, se llevó las manos a la cara y empezó a llorar.

Jay la abrazó con fuerza. "Chica tonta, has mirado en la dirección equivocada".

Angeline levantó la cabeza. “Jaybie… puedo asumir la carga. No te preocupes por mi cuerpo. Solo dime todo lo que sabes, ¿de acuerdo?”.

Jay acercó su mano tosca, la cual rozó suavemente las marcas de lágrimas en la esquina de los ojos de ella.

“Mjm. Ese día, le pedí a Zayne que llevara a Bebé Robbie al País S. Tormenta se adelantó para recibir a Bebé Robbie en el aeropuerto. Sin embargo, Bebé Robbie sintió que algo andaba mal, así que corrió. Incluso se peleó con Tormenta. En ese momento, un hombre misterioso lo vio todo, por lo que hirió a Tormenta y agarró a Bebé Robbie".

Mientras Jay describía todo, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

Su sentimiento de culpa se acentuó bajo esa intensa aura de resentimiento.

Su puño estaba apretado con fuerza mientras se mostraban las venas de su frente. Odiaba al hombre que se llevó a Bebé Robbie, pero no quería que Angeline se preocupara por él, así que tenía que fingir que estaba relajado al respecto.