¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1216

Zayne abrió la boca, ligeramente estupefacto. "¿Cómo sabes eso?".

"Porque soy un pirata informático", dijo Jenson.

Zayne estaba horrorizado. “Debes haber violado muchas de las redes de los sistemas de justicia para investigar su información de identidad. Jenson, las cosas que estás haciendo van en contra de...".

Jenson lo miró con severidad. "¿Tienes alguna evidencia?".

Al ver que Jenson rebosaba confianza, Zayne se relajó mucho.

"Entonces está bien". Zayne asintió.

Jay frunció el ceño en contemplación. Era increíblemente egoísta al proteger las fallas y se mostraba reacio a permitir que su esposa e hijos se involucraran. Por lo tanto, se le ocurrió una idea astuta.

“Proporciona la información de estas seis personas a la Oficina de Inteligencia. Les ayudamos a hacer su trabajo, y ellos nos ayudan a encontrar a estas personas. Ambos salimos ganando”.

Jenson sonrió y dijo: "Buena idea".

Zayne se paró a un lado y escuchó la astuta conversación entre padre e hijo. Sintió escalofríos.

Preferiría ofender a Hades que a este par de demonios humanos.

Los miembros de Fantasma regresaron por la noche.

Regresaron con un hombre sucio, desaliñado y parecido a un vagabundo en sus manos.

Zayne se tapó la boca y la nariz, queriendo retirarse. Sin embargo, al ver que Jay y Jenson, los fanáticos de la limpieza, no retrocedían, sintió que algo andaba mal en la situación.

Efectivamente, el vagabundo caminó frente a Jay y se arrodilló. "Lo siento, Amo Ares. Fallé en completar tu tarea. Te he defraudado".

Jay cerró los ojos y recordó la escena de la despedida como si fuera ayer. "Tormenta, no regreses hasta que hayas localizado a Bebé Robbie".

En los últimos tres años, Tormenta había vagado por las calles debido a esta orden mientras buscaba persistentemente a Bebé Robbie.

Jay lo ayudó a levantarse y le dijo de una forma algo agobiada: "Ve a darte una ducha antes de cambiarte de ropa".

Tormenta lo miró durante bastante tiempo y dijo: "Estoy bastante seguro de que es él, Amo Ares".

Jenson estaba confundido. "Cuando esta persona abordó el avión, no estaba con nadie más. ¿Podría ser que se fue al extranjero por su cuenta y dejó a Bebé Robbie en el País S?".

Jay dijo: “Entrega la información de esta persona a la Oficina de Inteligencia. Esperaremos su respuesta”.

"Está bien”.

El ajetreado día finalmente había terminado. Por la noche, Jay se acostó en la cama y llamó a Josephine.

"Dale el teléfono a Angeline". Tan pronto como se conectó la llamada telefónica, Jay le comenzó a dar órdenes a Josephine.

Josephine hizo un puchero y se quejó: "Lo mínimo que puedes hacer es saludar primero".

Angeline tomó el teléfono y la voz de Jay se volvió más gentil de inmediato.

"Bebé, ¿qué cenaste?".