¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1223

El elegante cuerpo de Jenson se puso rígido inesperadamente.

El nombre Monstruo tenía una reputación bien conocida.

El Sr. Cornelius de la Academia Legendaria Juvenil le dijo anteriormente que solo dos personas con talentos genuinos lo habían vencido en la historia de la academia: él y Monstruo.

Sin embargo, Monstruo se había graduado hacía tantos años mientras Jenson todavía era un novato. Por lo tanto, los logros de Monstruo probablemente ya eran mucho más altos que los suyos.

Lo que hizo que Jenson se sintiera aún más inquieto fue que antes de irse, el director tenía un deseo para él: que nunca se cruzara con Monstruo.

Parecía que el camino de Monstruo se cruzaría inevitablemente con el de Jenson. Esa fue la razón por la que el director expresó tal pensamiento.

Jenson encendió la computadora sin demora e intentó piratear la red de la Academia Juvenil Legendaria.

La academia tenía un archivo que contenía información ultrasecreta sobre todos los estudiantes graduados.

Jenson estaba planeando obtener la información de Monstruo, pero nunca esperó que cuando hiciera clic en el nombre de Monstruo, el paquete de información se derrumbara rápidamente.

Se había desvanecido sin dejar rastro.

Jenson estaba atónito. Aunque sus habilidades de piratería eran invencibles, las avanzadas habilidades defensivas del oponente lo habían asombrado por completo.

Parecía que se necesitaría pasar por un proceso muy largo para restaurar los datos.

El punto crucial fue que sus acciones de ese día seguramente alertarían a Monstruo. Para cuando recuperara todos los datos, Monstruo podría haber adoptado un sistema de defensa aún más robusto…

Todo se repetiría…

Sería una lucha interminable de su parte.

Por lo tanto, Jenson reservó un boleto de regreso a la Capital Imperial el mismo día.

Después de regresar al Jardín Alegre, Jenson se encerró en el dormitorio.

Al ver a su hijo actuar de manera tan anormal, Jay le preguntó a Tormenta y a los demás con curiosidad: “¿Qué sucedió?”.

Tormenta respondió con una expresión solemne: “Amo Ares, hemos encontrado la identidad del hombre. Se llama Monstruo y de alguna manera está conectado con la Organización del Juicio Final”.

Una vez que escuchó esas palabras, el hermoso rostro de Jay se puso ligeramente pálido. Los dedos bajo sus mangas temblaban incontrolablemente.

Los ojos de halcón de Jay se pusieron ligeramente rojos. “¿Lo conoces?”.

Jenson dijo: “Es un estudiante superior de mi escuela. Los maestros de todas las materias se jactaban de sus calificaciones. Es un genio y probablemente ya tenga 30 años. Cuando pienso que ha sido bendecido con más años de experiencias prácticas y que probablemente es muy superior a mí, me da miedo…”.

Jenson no le contó a su papá las últimas palabras de su director: ‘Espero que ustedes dos nunca se vayan a cruzar’. Fue porque no quería que su papá viviera nerviosamente como él.

Después de todo, Jay era un hombre que había experimentado innumerables turbulencias y ya estaba en una edad madura y estable.

Jay trató de explicarle pacientemente a su hijo sobre sus preocupaciones: “Jens, ya sea el misterioso Monstruo o la Organización del Juicio Final, los enemigos a los que se enfrentará la familia Ares no son personas comunes. Papi quiere decirte que pienses en el peligro en tiempos de seguridad y que siempre estés preparado para los días difíciles. Si una desgracia cae sobre nosotros una vez más, podremos afrontarla con calma”.

Jenson sonrió y dijo: “Gracias, papi. Lo entiendo”.

Jay le dio una palmada suave a su hijo en la cabeza antes de levantarse e irse.

Jenson pensó en algo durante un rato. De repente, se puso de pie y sacó una maleta del armario. Luego hojeó el libro “El Secreto de las Artes Marciales” que Whitney le dio.

“Definitivamente te encontraré, Bebé Robbie”.