¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1239

Cuando la noticia llegó a los oídos de los novios, tanto Zayne como Jay intercambiaron miradas mientras estaban sentados en el camerino.

Zayne dijo con amargura: “Las dos pueden ser hermosas, pero no es tan exagerado. Lo dicen como si fuéramos sapos codiciando la carne de un cisne”.

Jay dijo con calma: “Vamos, vamos, no estés celoso. Ellos definitivamente están elogiando a mi Angeline”.

Zayne se quedó estupefacto.

Cuando miró la expresión orgullosa de Jay, Zayne sintió que él mismo parecía demasiado… mezquino en comparación.

Para contraatacar a Jay por menospreciarlo, Zayne comenzó a criticar a Jay sin cesar: “Bueno, eso tiene sentido. Mi hermana dio a luz a una edad tan joven. Muchas chicas solteras son ahora mayores que ella. Ella está en una edad en la que se ve delicada y exquisita, pero tú ya eres tan mayor. Tienes suerte de poder casarte con mi hermana”.

A Jay le disgustaba más cuando otros decían que él y Angeline no eran una buena pareja. Él inmediatamente puso un rostro enojado. “¿Parezco tan viejo?”.

Zayne respondió: “Cuando salías con mi hermana en aquel entonces, ustedes parecían estar hechos el uno para el otro. Pero ahora, tu edad te está alcanzando mientras mi hermana cuida su apariencia tan bien que todavía parece una adolescente. Cuando salgan juntos, otros pueden confundirte con su padre. En unos años más, ¿quién sabe, tal vez te verás como su abuelo?”.

Jay le dijo a la maquilladora con rostro enojado: “Hazme ver más joven”.

La maquilladora dijo honestamente: “Le hice una prueba en la piel, Amo Ares, y la prueba muestra que tiene una piel de aspecto joven. No hay necesidad de disfrazar su edad. Él, sin embargo, es el que tiene muchos problemas de la piel: pigmentación, patas de gallo y poros dilatados. Necesito esforzarme más para que él se vea más joven”.

Las comisuras de la boca de Jay se levantaron ligeramente.

Zayne sintió que le ardían las mejillas después de recibir una bofetada en la cara.

“¡Terrible vista!”.

Después de que Jay se maquilló y se puso su traje a medida, fue a ver a Angeline al otro lado con entusiasmo.

Angeline estaba sentada tranquilamente en un lugar después de maquillarse.

Como sus ojos no podían ver, sus oídos eran particularmente agudos.

En ese momento, alguien gritó a todo pulmón: “Esta gran boda se retransmitirá en directo por todo el mundo. Los errores son intolerables”.

“El Amo Ares dice que quiere que todos en el mundo sepan que Angeline es su esposa legítima y legal”.

“¿Qué sucedió?”, preguntó Jay con inquietud.

La Hermana Shirley murmuró: “Ella probablemente se sintió mal por la palabra ‘reunión’”.

El torso alto y recto de Jay se estremeció levemente mientras su fascinante rostro era envuelto en hielo y perdía gradualmente su vitalidad.

Él caminó hasta la puerta del baño de mujeres y le dijo a la Hermana Shirley: “Ayúdame a despejar el lugar, Hermana Shirley”.

La Hermana Shirley asintió. Después de despejar el lugar, se paró en la puerta y dijo: “Puedes entrar ahora”.

Jay entró en el baño de mujeres y vio a Angeline acuclillada en un rincón tapándose la cara con las manos. Las lágrimas brotaban de los espacios entre sus dedos. Estaba tan desconsolada que todo su cuerpo temblaba.

Jay avanzó y la atrajo con fuerza a sus brazos.

“¡Angeline!”.

“Lo siento, Jaybie. No puedo hacerlo. No puedo fingir que estoy feliz cuando Bebé Robbie todavía está desaparecido”.