¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1278

“¿De verdad crees que él es un científico que estudia ingeniería genética, viejo?”.

Spencer se despertó con sus palabras y miró a Jay. “Casi me atrapas, chico. ¿Estás tratando de abrir una brecha entre mi hijo y yo?”.

Jay no estaba interesado en hacer cosas sin sentido como esa. Solo estaba tratando de sacarle información sobre Bebé Robbie.

Cuando vio la expresión en los rostros de Spencer y de los demás, quedó claro que el Juicio Final no tenía la costumbre de llevarse a sus cautivos a casa.

Si ese fuera el caso, era muy poco probable que Bebé Robbie estuviera en el Monte Perla.

Los ojos de Angeline se llenaron de lágrimas. Ya que su burbuja de esperanza había estallado de repente, no pudo evitar sentirse inmensamente desconsolada.

En ese momento, la paciencia de Spencer se había agotado. Le ordenó a las corbetas: “Este hombre tiene la boca maldita. Si le permitimos continuar, terminará llevando esto muy lejos. Háganlo pedazos”.

Inicialmente, Zayne y el resto simplemente estaban parados mirando a Jay engañar al padre y al hijo de Yorks, pero en el momento en que escucharon la orden de Spencer, se aterrorizaron tanto que comenzaron a cubrirse la cabeza y a correr en todas direcciones.

“Oh, Dios mío, no quiero morir”.

Las armas de las corbetas fueron cargadas y fue seguido por el silbido de las armas. Justo cuando empezaron a apretar el gatillo, Jay y Grayson intercambiaron miradas de repente y se movieron al mismo tiempo. Jay apareció frente a Cole a la velocidad del rayo.

Una fracción de segundo después, la mano de Jay atrapó la garganta de Cole. Como ya tenía un resentimiento profundamente arraigado contra Cole, no fue suave con él cuando lo amenazó.

La cara de Cole se puso azul y violeta por la falta de oxígeno.

“Viejo Amo Yorks, pida a sus hombres que retiren sus armas o mataré a su hijo”, amenazó Jay.

Como este era su único hijo, Spencer estaba entrando en pánico por dentro. Sin embargo, debido a su naturaleza dominante, dijo de una manera tranquila e indiferente: “Si lo matas, ni siquiera pienses en salir vivo de la fortaleza de los Yorks. Nunca sacrificaré la seguridad de la fortaleza para salvar a mi hijo”.

Fue un error de cálculo por parte de Spencer. Frente a la derrota, solo podía especificar los términos claramente al principio y usar una buena dosis de cortesía después.

“Agarra a las damas, Carson”. Spencer pensó que también tenía varias ases bajo la manga.

En su opinión, estas señoras no eran precisamente piezas importantes de negociación. Por el contrario, pensó que estas delicadas y débiles damas eran solo herramientas que Jay estaba usando para engañarlos.

¡Unas cuantas cartas malas eran mejores que nada!

Carson se acercó a Angeline.

Angeline no quería convertirse en una moneda de cambio que otras personas usaban para amenazar a Jaybie, por lo que comenzó a oponer resistencia.