¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1333

Finn palmeó a Bebé Zetty y a Jenson en los hombros. Fue solo entonces que los dos niños volvieron en sí.

Bebé Zetty le llevó el estofado de pollo a su mami.

Justo cuando tomó la cuchara para beber el estofado, Jay de repente extendió la mano y ordenó en un tono dominante: “Dame el cuenco”.

Bebé Zetty no tuvo más remedio que pasarle el cuenco.

Después de tomarlo, él tomó un sorbo, luego frunció el ceño y se quejó: “El pollo es demasiado difícil de masticar, hay demasiada pimienta, el guiso es demasiado grasoso y adormece la lengua. No lo bebas, Angeline”.

Bebé Zetty: “…”.

¿Su estofado de pollo realmente era tan malo?

Angeline tomó un sorbo del guiso y lo saboreó lentamente antes de elogiar: “El guiso es obviamente muy bueno. El pollo es jugoso, la pimienta y el jengibre combinan perfectamente, lo que hace que el guiso sea absolutamente rico y sabroso”.

Jay preguntó con amargura: “¿Sabe mejor que el estofado que hago?”.

Él luego añadió malhumorado: “A mí no me gusta beber estofado de pollo”.

Al sentir sus celos, Angeline comenzó a persuadirlo como a una niña diciendo: “El amor es lo que siento en tu comida, pero me siento en casa cuando como este estofado de pollo. Bebé Zetty hizo esto, Jaybie”.

Después de escuchar lo que ella dijo, el rostro rígido y encantador de Jay se relajó.

“Déjame tomar un sorbo, entonces”.

Jay tomó unos sorbos del estofado y la textura cerosa inicial que probó antes se había desvanecido por alguna razón. El estofado era aún más apetitoso en ese momento. Él asintió continuamente. “Sí, Bebé Zetty es una buena cocinera”.

Los otros podían estar callados, pero en realidad estaban maldiciendo para sus adentros. '¿No te sientes avergonzado por decir cosas contradictorias como esas, Sr. Ares?'.

Después de beber el estofado, Jay preguntó como si no hubiera tenido suficiente: “¿Qué más trajiste?”.

Jenson le pasó los enrollados de tortilla.

Ella pensó que él también la elogiaría, pero se sorprendió por su respuesta.

Como era una persona bastante optimista, Angeline arregló las cosas por sí misma. “¿Solo unos pocos hombres pueden soportarme? Eso tampoco es tan malo”.

Jay dijo con voz profunda: “Sí, aparte de Bebé Robbie, Jens y yo, no hay prácticamente ningún otro hombre en la tierra que pueda soportar tu mal genio. Por lo tanto, deberías quedarte a mi lado en el futuro”.

¡Sin palabras!

El punto principal que al que el Sr. Ares estaba tratando de llegar era decirle a la Sra. Ares que se mantuviera obedientemente a su lado.

¡Esto era posesividad sesgada!

Después de la comida, el doctor comenzó a revisar los ojos de Jay y Angeline.

Lo que Angeline tuvo fue una recaída. La gravedad de su trastorno de somatización cambiaría según su estado de ánimo.