¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 135

Comenzó un aguacero repentino, que se llevó abruptamente el leve calor del verano. La refrescante brisa de principios de otoño irrumpió en la lujosa y cálida mansión. Jay se paró en silencio junto a la ventana, mirando el cielo despejado afuera.

Su corazón estaba sintiendo una paz que nunca antes había sentido.

El consejo de su abuelo resonaba en sus oídos. ‘Como no puedes casarte con la mujer que tu corazón desea en esta vida y has elegido vivir para tus hijos, déjame preguntarte, ¿quién puede ser una madre más adecuada para Jenson y Bebé Robbie además de Rose?'.

Jay sacó su teléfono y llamó a Grayson.

"¡Presidente!". La voz temblorosa de Grayson se escuchó una vez que se conectó la llamada.

Jay frunció el ceño inconscientemente. Nunca había considerado una pregunta así en el pasado, sin embargo, estaba molestando su mente en este momento. ‘Todos los que son cercanos a mí siempre me temen. Me pusieron todo tipo de etiquetas a mis espaldas como ‘tirano’ o ‘Asura’. Pero, ¿por qué una mujercita como Rose se atreve a enfurecerme tanto?’.

"¡Grayson, investiga a alguien!", Jay parecía haber dudado durante algún tiempo antes de tomar una decisión.

"¡Nómbrelo, Presidente!".

"Quiero saber toda la información que hay sobre el actual esposo de Rose".

Después de que Jay diera sus órdenes, el otro extremo de la línea permaneció en silencio durante mucho tiempo.

Los ojos de Grayson se abrieron más grandes que una campana. Entendía muy bien a su presidente. ‘Siempre ha evitado a Rose como una plaga, entonces, ¿por qué de repente quiere investigar la identidad de su nuevo esposo?’.

"Entendido, Presidente", finalmente respondió Grayson.

Una vez que terminó la llamada, Jay sintió un malestar inexplicable en su corazón.

Después de un rato, el tono nítido de su teléfono sonó de nuevo. Sin dudarlo, Jay arrastró rápidamente el dedo por la pantalla de su teléfono.

La llamada era de Bebé Robbie. Jay respondió inmediatamente.

‘¿Huir de casa?’.

‘¿Rose usó esas palabras?’.

Jay estaba muy sorprendido. No pudo controlar la sonrisa que asomó en sus ojos.

"Entonces, Bebé Robbie, ¿cómo vas a corregir tus errores?", el tono de Jay se volvió extraordinariamente suave. Estaba lleno de amor paternal.

Bebé Robbie anunció en voz alta, "Me disculparé con el Hermano Mayor Jenson".

Jay bajó las escaleras y le pasó el teléfono a Jenson. Cuando Jenson vio que la llamada era de Bebé Robbie, su expresión pasó de la indiferencia a una sonrisa.

Posteriormente, Jenson tomó el teléfono y corrió sigilosamente a su habitación. Jay escuchó la voz de Jenson gritando con una felicidad evidente, "¡Bebé Robbie!".