¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1371

Jenson cerró las esposas de Bebé Robbie en el poste de la cabecera, pero abrió su extremo. Luego, miró condescendientemente a Bebé Robbie, quien estaba sentado en la cama, y preguntó: “¿Qué quieres para cenar?”.

Aunque su tono era frío, no había una sensación de alienación e indiferencia que por lo general hacía que la gente se mantuviera a miles de kilómetros de él.

Bebé Robbie parpadeó con su encantador par de ojos y decidió mostrar su lado tierno. “Pavo asado”.

¡Jenson frunció el ceño!

Zayne gritó indignado: “No hay pavos. No hemos celebrado nada como el Día de Acción de Gracias y la Navidad durante casi cuatro años”.

Bebé Robbie se quedó estupefacto.

¿Su papi y su mami ya no celebraban ninguna festividad por su desaparición?

Un toque de culpa pasó por los ojos de Bebé Robbie.

Jenson miró la expresión triste de Bebé Robbie y dijo: “Espera aquí”.

Luego, salió.

Zayne estaba atónito. “¿Jens está desafiando la orden de sus padres para asar un pavo para tu cena?”.

Zayne mostró otra expresión fantasmal y miró a Bebé Robbie con una mirada increíble. “¿Usaste brujería en nuestro Jens? ¿Por qué más te estaría escuchando así?”.

Bebé Robbie gesticuló con el dedo hacia Zayne, pidiéndole que se acercara. Siempre fue un joven frívolo, por lo cuando se le sumaba su apuesto rostro, se podría decir que irradiaba un encanto seductor.

Zayne se estremeció y se alejó aún más de Bebé Robbie.

“Tío”. Bebé Robbie trató de engañarlo para ganarse su confianza y después lo liberara.

Zayne estaba en guardia y extendió la mano para detenerlo. “No me llames así. No he reconocido tus relaciones con Jens”.

Bebé Robbie dijo: “Si me liberas, le daré gotas desintoxicantes para los ojos”.

Zayne estaba un poco alterado. “¿Realmente tienes gotas desintoxicantes para los ojos?”.

Bebé Robbie asintió.

Zayne se movió lentamente hacia Bebé Robbie con una mirada muy cautelosa en su rostro.

Bebé Robbie le sonrió con fascinación. “Están en mi ropa. Sácalas del baño”.

Zayne le advirtió: “No quiero que hagas nada gracioso”.