¡Buenas noches, Señor Ares! romance Capítulo 1373

Jenson respondió: “No lo admitió, pero sus características físicas son exactamente las mismas que las mías. Estoy seguro de que es Bebé Robbie”.

Los ojos de Jay se volvieron más profundos e insondables. La alegría de saber que Bebé Robbie había sobrevivido al duro mundo estaba ocupada por una sensación de impotencia vacía.

“Jens, encuentra un buen momento para interrogarlo y averiguar por qué estaba lastimando a su mami. Si nos está ocultando algo…”.

Jay tenía una mirada de dolor en sus ojos. “Creo que el niño debe haber tenido una experiencia de otro mundo estos últimos años. Si realmente se ha embarcado en un camino sin retorno, entonces no revelemos su identidad por el momento”.

Jenson se sorprendió un poco. ‘¿Papi está tratando de encubrir a Bebé Robbie?’.

Sabía muy bien que el camino por el que había estado caminando Bebé Robbie no era un camino de rectitud, por lo que deliberadamente quería preservar la inocencia de Bebé Robbie. ¡El propósito de no revelar la identidad de Bebé Robbie en ese momento era ocultar a todos el hecho de que Bebé Robbie había caminado por el camino equivocado!

Papi realmente pensaba mucho en todo.

Jenson colocó las gotas desintoxicantes para los ojos en la mano de Jay. “Papi, estas son las gotas desintoxicantes para los ojos que te dio. ¿Quieres usarlas?”.

Jenson estaba obviamente escéptico sobre las gotas para los ojos.

Si Bebé Robbie se había vuelto malvado y ya no reconocía a los miembros de su propia familia, entonces podría haber algo malo con las gotas para los ojos.

Jay apretó las gotas para los ojos en la palma de su mano y dijo con una sonrisa: “No importa qué camino haya elegido, como su padre, estoy dispuesto a poner mi fe en él para siempre. Sigue siendo el mismo niño de buen corazón que yo conozco”.

Una vez que Jenson entendió la forma de pensar de su padre, dijo: “Entonces, te ayudaré a aplicarte las gotas para los ojos, papi”.

Jay asintió.

Jenson dejó caer con cuidado un par de gotas en los ojos de Jay.

De repente, los ojos extremadamente secos de Jay se volvieron fríos y húmedos. El nivel de comodidad de sus ojos mejoró significativamente.

“¿Cómo está, papi?”, preguntó Jenson nerviosamente.

Jay respondió: “El efecto no es malo”.

Jenson exhaló un suspiro de alivio.

En ese momento, Angeline entró con cautela mientras sostenía un plato de pollo asado. Jenson corrió hacia adelante y tomó el plato de su mami.